LA PREVENCION SITUACIONAL COMO HERRAMIENTA PARA REDUCIR EL INDICE DELICTIVO EN EL MUNICIPIO DE VERACRUZ

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TESIS

QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE:

LICENCIADO EN  CRIMINOLIGIA Y CRIMINALISTICA

LA PREVENCION SITUACIONAL COMO HERRAMIENTA PARA REDUCIR EL INDICE DELICTIVO EN EL MUNICIPIO DE VERACRUZ

PRESENTA:

                      SERGIO INFANZON GARDUZA

                                                                                                     SEPTIMO A

Asesor de Tesis                        Revisor de Tesis

VERACRUZ, VER. A DIA 07 DE MES OCTUBRE DE 2015

INDICE

 CAPÍTULO I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

1.1 Antecedentes. …………………………………………………………………... 3

1.2 Fundamentación. …………………………………………………………….... .7

1.3 Delimitación y Planteamiento del Problema. ……………………………...... 8

1.4 Preguntas de Investigación. ………………………………………………...... 9

1.4.1 Pregunta general. ……………………………………………………………. 9

1.4.2 Preguntas específicas. ………………………………………………………. 9

1.5 Objetivos de Investigación. …………………………………………………... 10

1.5.1 Objetivo General. ………………………………………………………….... 10

1.5.2 Objetivos específicos. ……………………………………………………...  10

1.6 Conceptualización. …………………………………………………………...  11

1.7 Marco contextual. ……………………………………………………………. .14

1. ANTECEDENTES

Autor: Alex García Pulgarín

Título: Prevención situacional y control de los espacios públicos. Revisión de algunos modelos teóricos a propósito del contexto colombiano.

Lugar y año: Colombia,2007

Conclusion:

La prevención situacional parte de una ideología racionalista y utilitarista. Se concibe al hombre como un ser racional, que se mueve estimulado por el placer y el dolor y que por lo tanto frente al delito es capaz de calibrar los beneficios y los costos de su acción y obrar en consecuencia. La prevención del delito ha sido una preocupación de la criminología desde su nacimiento, la mayoría de las teorías criminológicas, explican el fenómeno criminal y a la vez tratan de reducir el delito. Basados en los modelos teóricos planteados por cada una de las distintas teorías se trata de intervenir y controlar tanto el modelo como la realidad criminal.

 En general, toda la criminología, con las probables excepciones de la teoría de la reacción social y el abolicionismo, estuvo preocupada por la prevención del delito y el control de los delincuentes y para ello elaboró sofisticados aparatos explicativos para entenderlos y poderlos controlar. Lo que tiene de peculiar la prevención situacional, es que se abandonan las preocupaciones por el delincuente o la delincuencia, y se centra sólo en buscar los medios de cómo poder controlar el delito. Como se decía, se construye a partir del abandono de las preocupaciones por el delincuente, por las causas del delito y por los efectos que sobre la delincuencia pudiera tener la estructura social y económica. Por lo tanto, la prevención situacional considera que la lucha contra la delincuencia no es un problema que tenga que ver con las desigualdades sociales, la exclusión o las condiciones materiales en las que vive gran parte de la población, sino un problema que se puede resolver mediante mayores controles sociales y disminución de oportunidades a los delincuentes.

Autor: Alex García Pulgarín

Título: Prevención situacional y control de los espacios públicos. Revisión de algunos modelos teóricos a propósito del contexto colombiano.

Lugar y año: Colombia,2007

 Teoría de las Ventanas Rotas

Se coincide en ubicar el origen de esta teoría en el año 1982 con un artículo publicado en la revista Atlantic Monthly, por dos investigadores norteamericanos (James Q Wilson y George L. Kelling), y titulado: “ventanas rotas: la policía y la seguridad en los barrios.”  El trabajo realizado por Philip Zimbardo, un psicólogo de la Universidad de Stanford fue el punto de partida y el que fundamentó la teoría de las ventanas rotas propuesta por estos autores; Zimbardo había llevado a cabo un experimento de comportamiento social en el año 1969 en el que utilizó dos vehículos exactamente iguales sin placa de identificación, igual color y características; al vehículo No. 1, lo abandonó en el barrio de Palo Alto en Sacramento California, en tanto que; el vehículo No 2, fue abandonado en el Bronx de New York. El de Palo Alto estaba intacto pero el ubicado en el Bronx tenía el capó levantado a la hora de iniciar el experimento.

 A menos de diez minutos de su abandono el automóvil del Bronx fue atacado por vándalos, relatan los autores en su artículo, que los primeros en llegar fueron una familia (padre, madre e hijo) y que en menos de 24 horas prácticamente todo lo considerado de valor dentro del vehículo había sido sustraído, así como que, la mayoría de los “vándalos” estaban correctamente vestidos, eran blancos y de buena presencia.  El vehículo ubicado en Palo Alto duró varias semanas intacto, por lo que se le destruyó una ventana, según los autores con un martillo por parte Zimbardo “pronto los transeúntes se unían a la destrucción, en pocas horas, el auto había sido dado vuelta, absolutamente estropeado. Otra vez los “vándalos” parecían ser principalmente gente blanca respetable. Deducen los autores que la propiedad descuidada es presa fácil de gente que sale a saquear; también incluso, de personas que habitualmente cumplen con la Ley pero que al notar que no hay límites se pueden ver inmiscuidos en conductas que habitualmente no realizarían.

En resumen, el crimen es el resultado del desorden, si en un edificio se rompe una ventana y ésta no se repara, luego aparecerá la basura, y luego la zona cercana al edificio se transforma insegura, consecuentemente ese desorden se trasformará en delitos. Es necesario entonces evitar cualquier actitud o actividad que contenga desorden, los grafitis, acostarse en la calle, la reunión de algunas personas indeseables, evitar que ese vidrio roto destruya la comunidad

Autor: Lolita Aniyar de Castro

Titulo: LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA PREVENCIÓN DEL DELITO. ANTECEDENTES, DEBATES Y EXPERIENCIAS.

Lugar y año: Venezuela, 2010        

Conclusion:

La tesis de la "oportunidad" y de la ''prevención situacional del crimen", de Clarke y otros, explica que el delito es mayoritariamente un producto de la oportunidad. Se evitaría o reduciría el delito, pues, por una parte, reduciendo las oportunidades físicas del crimen (sustituyendo teléfonos públicos operados con monedas por otros de tarjetas magnéticas; creando la modalidad de tarjetas de pago en los almacenes, en vez de pago en efectivo; y hasta colocando los llamados "policías acostados" en las calles, y la colocación de defensas especiales). Por la otra, disminuyendo su atractivo en el mercado ilegal (marcando los objetos). Y, finalmente, aumentando el nivel de detección del mismo. En esta última situación se ubica la tesis del "Espacio Defendible".

Titulo:La criminología como ciencia social. Pasado, presente y futuro

Autores: José Ignacio Antón Prieto

Lugar y año: Venezuela, 2011

Conclusión:

En este artículo se menciona LA CRIMINOLOGÍA SITUACIONAL: Abordar el delito no requiere abordar sus causas, pues mejorar las condiciones sociales generales no implica reducción de la mayoría de los delitos que afectan al ciudadano. - Entender al delincuente como un actor racional (neoclasicismo) que, dentro de sus posibilidades, procurará evaluar las circunstancias y optimizar el rendimiento de sus actos. - Las probabilidades de que se cometa una infracción están en función de la convergencia de tres factores: un sujeto dispuesto a transgredir la norma, un objetivo apropiado y ausencia de vigilancia adecuada.

Menciona asimismo diferentes autores: LAS ACTIVIDADES RUTINARIAS (COHEN y FELSON, 1979). - Para disminuir los delitos es necesario limitar en la medida de lo posible “El delito es un problema grave y complejo al que hay que hacer frente desde todos los elementos que convergen en él: agresores, víctimas, control formal e informal.” pasado, presente y futuro dela criminología como ciencia social 44 esas oportunidades, de hecho son los ciudadanos quienes más pueden hacer por su seguridad: protegiendo adecuadamente sus casas y adoptando, en general, conductas más cautelosas. LA PREVENCIÓN SITUACIONAL (CLARKE, 1980). - Dada la escasa efectividad inhibitoria de los controles formales debe favorecerse el control informal. Para lograr que el ciudadano “recupere la calle” es necesario que ésta constituya un entorno habitable: las buenas condiciones del mobiliario urbano favorecen la sensación de orden y propician el control informal. TEORÍA DE LAS VENTANAS ROTAS: (WILSON y KELLING, 1982). - El mejor control social es el que el individuo ha interiorizado, de manera que la conducta más gratificante es la que se ajusta a la norma. TEORÍAS DEL AUTOCONTROL (GOTTFREDSON y HIRSCHI, 1990)

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