Sexualidad en la adolescencia
lausilvaEnsayo20 de Agosto de 2015
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SEXUALIDAD EN LA ADOLESCENCIA
Por. Psic. Laura Silva Contreras
La adolescencia es una etapa caracterizada por cambios, muchas veces demasiado rápidos para poderlos asimilar en poco tiempo, a pesar de que sí existe una presión social y familiar para que maduren rápido y se porten de una vez como una gente grande cuando los van viendo que van creciendo y que dejan de tener aspecto de niños para empezar a tomar un aspecto mucho mas de adulto.
Porque hay muchos cambios que son íntimos de los que sólo ustedes se van dando cuenta. Pero hay otros cambios que ocurren a nivel corporal y físico que resultan más notorios para los otros. Estos cambios de por sí son bastantes y, aun cuando los esperamos porque desde el 5° año de la primaria nos están advirtiendo de cómo va a cambiar nuestro cuerpo y sabemos que tarde o temprano va a suceder, la mayor parte de las veces no estamos preparados para que ocurran. En el caso de las chicas, muchas veces las bubbies crecen en cuestión de semanas, aparece la primera menstruación sin previo aviso y de repente empiezan a sentir que los hombres “te miran” de una manera diferente.
En el caso de los chicos, empieza a cambiar la voz y se empiezan a ir los gallos, sin que se pueda controlar, aparece un vello más grueso alrededor de la boca sin que llegue a ser un bigote de verdad verdad y crecen brazos y piernas de manera tan rápida que algunas veces hace difícil el poderlos controlar de la noche a la mañana. Todos estos cambios corporales, tanto los que son más íntimos como los obvios para cualquiera desde el exterior, desajustan la imagen corporal que teníamos de nosotros mismos que era el del cuerpo de un niño o una niña.
Y allí se mezclan entonces estos cambios puramente físicos u orgánicos, con una serie de cambios que ocurren a nivel psicológico y que los desconciertan tanto o mas que los cambios físicos y que implican:
- aprender a manejar la independencia, porque todos queremos ser independientes a esta edad pero resulta algunas veces difícil saber manejar esa independencia que tanto se desea porque implica tomar decisiones que muchas veces no estamos en capacidad de tomar y por lo que necesitamos orientación y apoyo para poder tomarlas.
- adaptarse a una nueva forma de relación con los compañeros de la misma edad, que tiene que ver con cambios de gustos e intereses, ya que no siempre van a la par nuestros cambios de intereses con los de nuestros amigos de la infancia y nos vemos en muchas ocasiones en la necesidad de cambiar de amistades.
- Adaptarse a la presión del grupo por no destacar y estar definidos todos bajo un mismo patrón en cuanto a la forma de vestir, la música que escuchamos, etc.
- incorporar nuevas exigencias sociales no siempre consistentes por considerarlos a veces demasiado chicos y otras veces demasiado grandes para tal o cual cosa,
- nuevos retos intelectuales y escolares, como el cambio de la primaria a la secundaria o de la secundaria a la prepa, cambios que no necesariamente vamos a sentir que podamos encarar con éxito.
- variabilidad en nuestra propia autoestima, ya que un día podemos sentirnos los mejores del mundo y a la hora siguiente sentimos que no servimos para nada
- emociones y sentimientos cambiantes que van de la depresión a un cambio abrupto hacia la alegría intensa, sin que esto constituya un trastorno mental ni mucho menos.
- Una nueva percepción de lo que representa la sexualidad para cada uno.
Dentro de los cambios de la adolescencia, vamos a detenernos hoy a hablar sobre este último punto, sobre la sexualidad, pero desde un punto de vista diferente a como la podrán haber visto en sus clases de salud o de ciencias. Vamos a ver la sexualidad mas allá del sexo porque vamos a ver que la sexualidad implica muchas otras cosas mas que un acto sexual.
La sexualidad se comienza a desarrollar desde que somos muy pequeños cuando empezamos a darnos cuenta de la diferencia entre los sexos, cuando empezamos a asumir los roles típicos de nuestro género, y posteriormente cuando nos empiezan a atraer otras personas y empezamos a tener los primeros acercamientos que tienen que ver una conducta sexual propiamente dicha.
La sexualidad no consiste solamente en el acto físico del coito, la sexualidad tiene que ver con:
- Nuestra propia identidad: qué pensamos de nosotros mismos y de nuestro cuerpo, si nos gustamos o no, si nos sentimos a gusto o no con nosotros mismos y con nuestro cuerpo.
- Nuestros pensamientos acerca del sexo y de la actividad sexual, de lo que consideramos qué está bien y lo que no.
- Los conceptos que nos hayan inculcado nuestros padres y que lo queramos o no va a afectar nuestra sexualidad y nuestra aproximación hacia la intimidad con otros
- La orientación sexual en cuanto a la elección que hacemos de hacia quien van a ir dirigidos nuestra atracción sexual.
Pero si bien la sexualidad forma parte de nuestra vida en cada una de sus etapas, es en la adolescencia donde toma mayor importancia para cada persona, pues día a día se siente los cambios biológicos que lo prepararán para ser un individuo reproductor.
Durante la adolescencia también empiezan a ocurrir cambios físicos a nivel interno porque empieza la generación de hormonas sexuales que anteriormente, durante la infancia, no se producían.
Las hormonas cumplen un papel importante en la adolescencia pues ellas son las causantes de las nuevas sensaciones que experimentan los jóvenes en su cuerpo. Básicamente, estas son las que despiertan un apetito sexual que va aumentando a medida que transcurren los años. Es importante resaltar que el deseo sexual no surge específicamente por la acción de algunas hormonas fuera de control, si no que es producto normal de las hormonas y que al igual que otros aspectos fisiológicos de nuestro organismo, se debe de aprender a controlar y a manejar para poder darle una expresión adecuada.
El hecho de que nuestras hormonas sean las responsables de nuestro interés sexual en otros, no quiere decir que las vamos a usar de excusa para justificar aproximaciones sexuales o comportamientos sexuales. Lindo que les quedaría decirles a sus mamis “la psicóloga dijo que no era culpa mía si no de las hormonas”. Las hormonas van a determinar la aparición e incremento del deseo sexual pero como somos seres humanos y no animales, vamos a aprender a manejarlas, a controlarlas para darles salida adecuada en el momento adecuado. Podemos compararlo con el hambre, puede que a ustedes les de hambre en plena clase de geografía, eso no quiere decir que se van a levantar y salir de clases e ir a comer, o que si tienen hambre y van por la calle, le van a arrancar el hotdog al que viene caminando desprevenido por allí. Van a controlar su hambre y van a esperar a estar en la situación adecuada para comer y satisfacer su hambre.
Algo semejante ocurre con las hormonas y la manera en como van a actuar ustedes frente a la acción de estas hormonas.
Los cambios hormonales hacen que se tengan deseos y fantasías eróticas, que se quiera sentir placer físico a través del propio cuerpo o del cuerpo de otros, especialmente de aquellos que nos gustan.
Estas fantasías eróticas o sexuales muchas veces llamado como “soñar despierto” y en las cuales fantaseamos con otros, actúa como un sustituto de otras actividades sexuales sin mayores consecuencias ni físicas ni emocionales. Las fantasías sexuales acompañan generalmente a la masturbación, la cual es una forma sana de conducta sexual durante la adolescencia ya que sirve para aliviar la tensión sexual y con la cual se puede aprender a dominar los impulsos sexuales. Todas estas sensaciones generalmente toman por sorpresa y por eso generan incertidumbre, angustia y confusión, generando muchos pensamientos en tu cabeza, sobre todo cuando no entiendes muy bien lo que te está pasando y no hay una persona confiable que te pueda orientar y escuchar sanamente. Es entendible que los adolescentes se vean presionados por múltiples factores que los ponen en una “carrera contra el tiempo” para iniciar su vida sexual. Por ejemplo, los chicos quieren contar a sus amigos que ya han tenido su primera vez y buscan estar con alguien sin importar las consecuencias. Por otra parte las chicas pueden verse presionadas por amigas con más experiencia o por su novio el cual demanda una “prueba de amor”. Lo importante del caso es aprender a controlar el afán, que solo lleva a tener problemas y pensar muy bien lo que se va hacer. Recuerda que si la sexualidad se maneja de una forma irresponsable puede haber consecuencias muy dolorosas. Y es que al igual que pasa en otros aspectos de nuestra vida, el hecho de que físicamente nuestro cuerpo esté preparado para tener una vida sexual activa, eso no implica que emocionalmente lo estemos también. Con estar preparados me refiero al poder asumir y entender muchos de los sentimientos y emociones que acompañan la sexualidad y la conducta sexual, los cuales nos confunden y nos llevan a tomar acciones que generan posteriormente culpa, angustia y afectan nuestra relación con nosotros mismos y con los otros. CONSECUENCIAS DE INICIAR UNA CONDUCTA SEXUAL DE MANERA TEMPRANA Por todo esto, es importante considerar la sexualidad mas allá de un momento o de la conducta sexual sino que es un componente importante en la vida, lo cual involucra sentimientos, sensaciones, deseos, emociones y sueños. Y eso es parte de los aspectos que más confunden durante la adolescencia y que consiste en identificar lo que es el amor para diferenciarlo de una atracción, de sentimientos de empatía o hasta de una amistad muy firme. Esto me recuerda a una compañera que cada lunes cuando nos encontrábamos después del fin de semana decía que había conocido al “hombre de su vida, al padre de sus hijos” refiriéndose a haber conocido a un muchacho que le había gustado mucho y con quien se había sentido muy bien conversando, pero que al final de cuentas en el transcurso de la semana se daba cuenta de que no era amor. Y es que incluso para los adultos y las personas más maduras resulta difícil muchas veces el poder diferenciar el amor de otros sentimientos positivos que nos genera una persona con quienes nos sentimos bien y nos atraen físicamente, pero mientras más jóvenes e inexpertos más difícil resulta más complicado porque si nuestros sentimientos respecto a nosotros mismos resultan tan variables durante la adolescencia, lo son mas aún los sentimientos hacia otros. Los noviazgos en la adolescencia justamente se tratan de esto: de aprender a conocerse cada uno de ustedes en una relación de pareja, así como se aprenden a conocer en otras áreas de la vida: ¿qué deporte me gusta?¿qué tipo de música?¿qué espero de mis amistades?, etc. El noviazgo durante la adolescencia les permite a ustedes a conocerse en cuanto a lo que les gusta de otra persona con quien tienen una relación de pareja, qué no les gusta, qué esperar del otro, cuánto están dispuesto a comprometerse en una relación en este momento, qué defectos pueden tolerar del otro y qué no. Esto último es bien importante: aprender a conocer desde joven porque tenemos claro que nadie es perfecto, ninguna mujer ni ningún hombre son perfectos, todos tenemos defectos, pero cuando tenemos un novio o una novia debemos aprender de nosotros mismos qué defectos podemos ser capaces de tolerar y qué no. Les pongo un ejemplo. Imagínense un chico que no es muy buen estudiante, es mas bien flojo e irresponsable. Quizás haya una chica que le parezca que estos son defectos que puede tolerar y no le importa mucho, sin embargo a otra chica le parece que no puede estar al lado de un chico así, por tanto no le interesa hacerse novia de él. Por otra parte, hay otro chico que es excelente estudiante y muy inteligente pero no es muy aseado. A lo mejor a la primera chica éste es un defecto que no puede soportar, mientras que a la segunda le parece que puede vivir con eso. Ninguna de las dos chicas está acertada o equivocada, simplemente cada una es capaz de tolerar cosas diferentes en el chico del que se quieren hacer novias. Esto cobra vital importancia porque desde ahora hay que aprender que cuando tenemos un novio o una novia no lo vamos a cambiar a nuestro gusto, tenemos que aceptar al otro tal cual es, con sus virtudes y sus defectos. De allí la importancia de conocer bien a una persona antes de hacerse novios. Hay que conocer al otro y saber si podemos tolerar sus defectos antes de embarcarnos en una relación que puede terminar haciéndonos daño porque nos frustra, nos causa dolores de cabeza, cuando de antemano podíamos saber que no era el tipo de persona que queríamos tener a nuestro lado. Y esto es válido en sentido contrario. No debemos permitir que un novio o una novia nos quiera cambiar y que nos amoldemos a quien él o ella desea que seamos. Tenemos nuestros defectos, nuestras virtudes y nuestras características que nos hacen diferentes a otros y quien vaya a estar a nuestro lado tiene que aceptarnos tal cual somos. Esto lo podemos ver claramente si entendemos las relaciones de pareja no como una relación de dos, si no de tres: el hombre – la mujer – la pareja. Esto lo que quiere decir es que seguimos siendo individuos, seguimos siendo personas aún cuando seamos el novio o la novia de alguien. Tenemos novio, pero seguimos teniendo amigos, nos gusta un determinado tipo de música, tenemos un hobbie determinado, vemos cierto tipo de programas en la tele, etc. Eso no puede cambiar por el hecho de que estemos enamorados. No podemos dejarnos presionar por otra persona para que dejemos de escuchar tal o cual tipo de música o que hagamos tal o cual cosa sólo en nombre del amor o porque si no, nos van a dejar de querer. El hecho de que tengamos un novio, no quiere decir que le pertenezcamos, que seamos de su propiedad y que pretenda que seamos como una plastilina en sus manos para amoldarnos a sus deseos. Está claro que por estar ustedes en la adolescencia joven van a cambiar, van a evolucionar, van a madurar en muchos aspectos. Pero estos cambios no deben ser por presión o por deseo de otro, porque otro quiera que nosotros cambiemos hacia tal o cual dirección, si no que debe de ser un cambio que se produzca en nuestros propios tiempos, de acuerdo a nuestras experiencias sí, pero no por obligación. Esto nos lleva nuevamente al tema de la sexualidad, tan relacionada al tema del noviazgo porque de hecho la sexualidad es lo que marca la diferencia entre un noviazgo y una amistad. Si nos llevamos bien con una persona, tenemos intereses comunes, nos entendemos pero no nos atrae físicamente entonces somos sólo amigos. Cuando hay atracción ya no queremos ser sólo amigos, queremos tener una relación con esa persona. Entra el tema de la sexualidad en la relación. Porque la sexualidad abarca desde los besos y las caricias hasta el acto sexual propiamente dicho. Y como todo, es un proceso, tiene sus tiempos y cada uno de los que integran la pareja tiene que sentirse preparado para cada etapa dentro de la sexualidad y el otro no debe presionar ni dejarse presionar por ninguno de los dos ni por otras personas ajenas a la relación que les inciten a hacer cosas que no estén preparados para asumir. Y cuando digo asumir quiere decir, estar preparado para no sentirse angustiado, ni culpable ni arrepentido. Hay que ir con calma para que, igualmente como les decía antes, el otro acepte también el ritmo al que ustedes desean ir, porque si no respetan esa parte de ustedes y los presionan o hasta los chantajean “si no lo hacer conmigo, me voy a buscar a otra que sí lo quiera hacer”, no los está aceptando como son. Todo esto está relacionado con la sexualidad como un todo como les decía antes desde los besos más inocentes hasta el acto sexual como tal. Cuando realizan cualquiera de estos comportamientos que tienen que ver con la sexualidad, no solamente están esperando recibir placer de momento, también esperan sentirse bien como persona, es decir que esperas recibir amor y aceptación. Como humano seas hombre o mujer, necesitas sentir que eres importante para otras personas, sobre todo para aquella con quien tienes intimidad sexual. Si algo hay además importante en todo esto, es el estar claros que si respetamos nuestros tiempos, si dejamos de lado las carreras y las presiones por experimentar tal o cual cosa, podemos sentirnos más seguros cuando avancemos al siguiente paso, sin arrepentimientos como les decía antes, sin pensar que tal vez nos hubiera gustado vivir tal o cual experiencia por primera vez con otra persona y no con ese gorila que ahora detestamos. Porque hay que estar claros que la adolescencia es una etapa de cambios, donde son ahora de una determinada manera pero no necesariamente vayan a seguir siendo así dentro de 2 o de 5 años. E igual sucede con el otro o la otra, va a cambiar y a lo mejor de la chica dulce y tierna que es hoy se vaya a convertir en una joven dura y exigente con quien no van a llevarse bien y ya no van a querer estar. Pueden esperar y es importante esperar el momento en la vida de ustedes que sea el adecuado, sentirse seguros para evitar el hubiera o tomar decisiones de las que luego se van a arrepentir en el futuro por una u otra razón. Avanzar con calma en cada etapa de la sexualidad les va a garantizar en gran medida una mayor tranquilidad espiritual y la posibilidad de tener unos mejores y bonitos recuerdos de las relaciones que han tenido. |
La sexualidad involucra sentimientos, anhelos, deseos y otros elementos que entregamos a nuestra pareja. No se trata de un acto egoísta donde solo buscamos el placer personal, es necesario pensar en las necesidades y expectativas de la otra persona. Pero para poder estar atentos a esto, también se requiere un grado de madurez suficiente que permita entender al otro, aceptar los deseos del otro y vivir la experiencia de una relación de pareja como algo lindo y agradable.
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