ANALISIS CARL ROGERS

ANÁLISIS.

En la teoría de la personalidad que Rogers establece habla de algo muy interesante y ciertamente lo dice de una forma muy clara, él plantea esta frase que en particular llama nuestra atención “todo organismo tiene la tendencia innata a desarrollar todas sus potencialidades”, o sea, él dice que para este proceso no se necesita de un aprendizaje, sino que es algo que por naturaleza los seres humanos desarrollamos con el propósito de lograr la adaptación, lo cual nos llevará a la supervivencia. Retomando lo dicho anteriormente, es interesante conocer esta teoría que en realidad es muy fácil de comprender, y está muy completa, el autor establece cosas coherentes, donde también relaciona esta primera parte con el sistema con que funcionan los individuos (organismo), por otra parte la noción, haciendo referencia a la percepción que alguien tiene de sí mismo, y por último, cómo estás dos variables interactúan entre sí para el desarrollo de sí mismo, lo que le da sentido a que esta sea una teoría de la personalidad y con ello sea el surgimiento y desarrollo de esta lo que se intenta explicar. El enfoque centrado en la persona se posiciona como una contemplación de ser real a través de la  evidencia, adecuándonos a la gran mayoría de modelos terapéuticos existentes, es decir una perspectiva en constante cambio, que centramos en el problema, donde  se reducen los  síntomas teniendo individuos funcionales a la estructura,  donde los terapeutas desarrollan prácticas de control social de enfoques y métodos de psicoterapia actuales que facilitan la autonomía de las personas que toman consultan.

Rogers también tiene 19 proposiciones de la personalidad, que si describimos brevemente, se centran en que el mundo de todos los individuos cambia constantemente, la reacción ante las situaciones dependen de la experiencia y percepción de esta, el organismo reacciona como totalidad ante los fenómenos que puedan ocurrir, hay una tendencia para actualizar, mantener y desarrollar el organismo, la conducta es una reacción intencional y es una relación entre la percepción y satisfacción de las necesidades, las emociones facilitan la conducta intencional, para comprender una conducta es más fácil hacerlo desde el punto de vista del propio individuo, para diferenciar el campo perceptible hay que establecer un “si-mismo”, la interacción con el ambiente forma la estructura del sí mismo, los valores de las propias estructuras pueden ser recibidos por otros (indirectamente) y percibidos de forma directa, las experiencias del individuo serán simbolizadas, ignoradas, negadas o distorsionadas, la mayoría de la conducta que adopta un individuo se deben a la compatibilidad con el concepto de sí mismo, la conducta puede surgir por experiencias o necesidades no simbolizadas, la inadaptación psicológica es producida por el rechazo a experiencias sensoriales o viscerales significativas, al contrario de esto, la adaptación psicológica se da por la asimilación de las experiencias y la relación con el concepto de sí mismo, una experiencia incompatible con este concepto puede ser tomada como amenaza, en ausencia total de amenazas pueden asimilarse experiencias incompatibles, cuando el individuo percibe y acepta tanto el sistema compatible facilita que comprenda a los demás como sistemas diferentes, y por último, mientras más experiencias acepte remplaza su sistema de valores por un proceso de evaluación organísmica. Con estas propuestas hace que una parte de la personalidad y como se forma sea más fácil de entender tanto de la misma persona como también hacia los demás. Debemos seguir desarrollando el enfoque centrado en la persona, encontrando instancias para mostrar el impacto de nuestras intervenciones y quehacer profesional. Donde se debe actualizar la teoría para que sea contextualizada al tiempo que se vive.

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