ANSIEDAD GENERALIZADA EN NIÑOS ESCOLARES
Ooyiyi19 de Mayo de 2014
3.451 Palabras (14 Páginas)487 Visitas
El ritmo de vida y la presión que ejerce la sociedad sobre los individuos no sólo se ven reflejadas en el comportamiento adulto, sino en los problemas que aquejan a los más pequeños. La sociedad demanda demasiado, las expectativas de los padres son cada vez mayores, los infantes enfrentan la competencia con otros en diversos ámbitos y estos factores han incrementado el índice de ansiedad en ellos.
Últimamente, se ha observado que existen niños más pequeños que presentan síntomas de ansiedad. Antes, este padecimiento sólo era asociado a los adultos y se manifestaba a través de su comportamiento; sin embargo, los niños la pueden presentar a temprana edad y si no se atiende oportunamente, puede significar un riesgo más grave. (Caraveo, Jiménez, Bojorquez, Blas y Landa, 2005).
La ansiedad puede ser descrita, según el DSM-IV-TR (2002) como la anticipación aprensiva de un daño o desgracia futuros, acompañada de un sentimiento de disforia o de síntomas somáticos de tensión y el objetivo del daño anticipado puede ser interno o externo. Siguiendo esta línea de estudio nos centraremos más específicamente en la Ansiedad Generalizada. La ansiedad generalizada (TAG), se puede considerar como una forma crónica de ansiedad, de tipo predominantemente cognitivo y de naturaleza incontrolable, cuyo diagnóstico en la infancia, requiere que el niño manifieste esa ansiedad y preocupación excesiva al menos durante 6 meses con referencia a una gran diversidad de situaciones o momentos. La impaciencia, fatiga, dificultad para concentrarse, irritabilidad, alteraciones del sueño o la tensión muscular son algunos de los síntomas que suelen acompañar al trastorno. (Morrison, 2008).
Diversos estudios demuestran que los trastornos de ansiedad afectan al 10% de los niños y se menciona que es uno de los trastornos más comunes en trastornos psiquiátricos, ocurriendo entre un 5 a 18% de todos los niños y adolescentes.
Dentro de este marco referencial el TAG es considerado como uno de los trastornos más frecuentes en la infancia, después del trastorno de ansiedad por separación. Anderson, Williams, McGee y Silva, (1987), encontraron una prevalencia en población general de 3.5% para trastorno de ansiedad por separación y 2.9% para trastorno de ansiedad generalizada. En otro estudio se encontró que el trastorno de ansiedad generalizada es el de mayor prevalencia en los niños más mayores y en adolescentes (Ollendick y King, 1994). La edad media de los niños que lo padecen es de13 años y se da en la misma proporción en ambos sexos (Echeburúa, 1993).
En una investigación realizada por Caraveo, Colmenares y Saldivar, (1999), estudiando a la población de la Ciudad de México se encontró que un 48.6% resultó asintomática para algún trastorno mental; sin embargo hubo una prevalencia de 4.46% de problemas internalizados, entre ellos trastornos de ansiedad generalizada y ansiedad con inhibición.
Los resultados aportados por el Consorcio Internacional de Epidemiologia Psiquiátrica, que incluye datos de la población adulta de la Ciudad de México, han encontrado que los trastornos de ansiedad con inicio temprano en la vida, preceden el uso, el abuso y la dependencia a sustancias, lo que subyace la necesidad de identificar tempranamente problemas que con el tiempo conducen a otras patologías. (Caraveo, 2007).
De acuerdo a lo mencionado anteriormente el objetivo planteado para esta investigación es determinar la incidencia del Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG), en niños con una edad de 10 a 12 años de escuelas primarias públicas del Estado de México.
1. ANTECEDENTES
1.1 ORIGEN DEL CONCEPTO ANSIEDAD
El concepto de ansiedad ha ido cambiando a lo largo del tiempo por lo que fue hasta 1920 que la psicología la tomo en cuenta como un campo de estudio de suma importancia para la sociedad y el estudio de psicopatologías.
En la década de los años setenta, el interés tomado hacia la evaluación de los trastornos del estado de ánimo, como la ansiedad y la depresión, tuvo una gran relevancia en el ámbito de la psicología. A partir del estudio de estos conceptos, Husain en 1985 afirma que la década de los 80´s seria la década de la ansiedad y es ahí donde este término pasa a ocupar un lugar importante dentro del campo de estudio de la psicología.
A partir de esta década se formuló la teoría tridimensional de la ansiedad, según la cual, las emociones se manifiestan a través de reacciones agrupadas en distintas categorías: cognitiva o subjetiva, fisiológica y motora o comportamental, las cuales correlacionan escasamente entre sí (Lang, 1968). A finales de los años sesenta, se empieza a concebir la ansiedad como un término referido a un patrón de conducta caracterizado por sentimientos subjetivos de tensión, cogniciones y activación fisiológica (Franks, 1969), como respuesta a estímulos internos (cognitivos o somáticos) y externos (ambientales). Se trata, por tanto, de un constructo multidimensional compuesto por tres componentes (motor, cognitivo y fisiológico), los cuales interactúan entre sí.
Por otro lado se comenzó a tomar consciencia de la relación que existe entre la ansiedad y la enfermedad, concluyendo que la ansiedad puede influir sobre las funciones fisiológicas del organismo y contribuir al desarrollo o a la potenciación de determinadas patologías o trastornos en el ser humano.
A partir de la década de los años ochenta, se empieza a considerar que la ansiedad constituye un estado emocional no resuelto de miedo sin dirección específica, ocurriendo tras la percepción de una amenaza (Epstein, 1972).
A finales de los años ochenta se comienza a describir las características de la ansiedad. Así, Lewis (1980) señala que, en primer lugar, constituye un estado emocional experimentado como miedo; en segundo lugar, es una emoción desagradable (sentimiento de muerte o derrumbamiento); en tercer lugar, se orienta al futuro, relacionándose con algún tipo de amenaza o peligro inminente; en cuarto lugar, en ella no aparece una amenaza real y, si la hay, el estado emocional sugerido resulta desproporcionado a ésta; en quinto lugar, se señala la presencia de sensaciones corporales que causan molestias durante los episodios de ansiedad.
A partir de los años noventa, (Valdés y Flores, 1990) se propuso que la ansiedad es un estado emocional que puede darse solo o sobreañadido a los estados depresivos y a los síntomas psicosomáticos cuando el sujeto fracasa en su adaptación al medio. (Sierra, Ortega y Zubeidat, 2003).
1.2 LA ANSIEDAD
En definitiva, la literatura interpreta a la ansiedad, como una reacción emocional consistente en sentimientos de tensión, aprensión, nerviosismo y preocupación que se acompañan por la activación del sistema nervioso autónomo simpático (sudoración, aceleración de la frecuencia cardiaca y respiratoria, temblor, etc.). Además posee la característica particular de ser de naturaleza anticipatoria y de tener un valor funcional y utilidad biológica (Sandín, 1997).
Las manifestaciones cognitivas que se presentan en la ansiedad, pueden ir desde una leve preocupación hasta el pánico, pudiendo en sus formas graves implicar la convicción de un destino inminente (el fin del mundo o la muerte), preocupación por lo desconocido o temor de perder el control sobre las funciones corporales. Las manifestaciones conductuales implican la evitación de situaciones inductoras de ansiedad, mientras que los cambios somáticos incluyen la respiración entrecortada, sequedad de boca, manos y pies fríos, micción frecuente, mareos, palpitaciones cardíacas, elevación de la presión sanguínea, aumento de transpiración, tensión muscular e indigestión (Sue, 1996).
Con base en lo anterior y a las diferentes concepciones de la ansiedad, se han propuesto diferentes perspectivas teóricas que intentan explicar el trastorno de ansiedad, de acuerdo con los fundamentos teóricos de cada una de los enfoques.
1.3 PERSPECTIVAS TEORICAS DE LA ANSIEDAD
Existen diferentes modelos teóricos y enfoques que han abordado el concepto de ansiedad a lo largo de su historia.
Enfoque Psicoanalítico
En la teoría psicoanalítica Freud, definía la ansiedad como un estado afectivo desagradable, caracterizado por la aprensión y una combinación de sentimientos y pensamientos molestos para el individuo. La ansiedad se concibe como el resultado de la percepción (consciente o inconsciente) por parte del individuo de una situación de peligro, que se traduce en ciertos estímulos sexuales o agresivos y da lugar a la anticipación del ego. Por otro lado Freud (1971) identifico tres teorías sobre la ansiedad: 1) La ansiedad real que aparece ante la relación que se establece entre el yo y el mundo exterior; se manifiesta como una advertencia para el individuo. 2) La ansiedad neurótica, que resulta más complicada, se entiende también como una señal de peligro, pero su origen hay que buscarlo en los impulsos reprimidos del individuo, siendo ésta la base de todas las neurosis. 3) La ansiedad moral es conocida como la de la vergüenza, es decir, aquí el súper-yo amenaza al sujeto con la posibilidad de que el yo pierda el control sobre los impulsos. (Sierra, Ortega y Zubeidat, 2003).
Enfoque conductual
Este enfoque, trata de acercar el término de ansiedad hacia lo experimental y operativo. El conductismo parte de una concepción ambientalista, donde la ansiedad es
...