AUTOESTIMA

La autoestima es un estado mental del individuo encaminado a formarse un concepto valorativo positivo o negativo de su ser y su persona, basado en los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que ha venido asimilando e interiorizando durante su vida.

Dicho concepto valorativo que hace el individuo sobre su ser resulta de la conjugación de los siguientes dos aspectos fundamentales:

(1) El autoconocimiento asertivo que tenga la persona respecto a sus propias virtudes y cualidades, así como de sus imperfecciones y defectos.

(2) Los ideales y aspiraciones a los que desea y espera llegar para darle dirección a su vida.

En la medida que ambos aspectos se vayan acercando, la autoestima que sobre sí mismo tenga el individuo será cada vez más positiva y le permitirá enfrentarse a la vida con mayor confianza y optimismo para alcanzar sus objetivos.

En esencia podemos decir que la autoestima es el discernimiento de la persona para valorarse, apreciarse, amarse y aceptarse a sí misma, lo cual se refleja en su forma de conducta debido a que se configura de todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones, vivencias y experiencias que la persona ha ido recogiendo sobre sí misma durante el transcurso de su propia vida.

Siguiendo con lo esencial de la autoestima, se dice que el aumentar la autoestima es esencial para cualquier persona porque esta es la única manera que existe de que pueda creer en sí misma y consecuentemente se forje cualidades como la templanza y autoconfianza necesarias para emprender con optimismo el “día a día” e irse labrando un porvenir exitoso en la actividad que eligió para realizarse íntegramente como ser humano.

La aportación del psicólogo Abraham Harold Maslow al estudio de la autoestima la realizó en función de sus teorías denominadas: “Teoría de la motivación humana de Maslow”, “Teoría de la jerarquización de las necesidades humanas de Maslow” o “Teoría del desarrollo humano”, todas ellas sustentadas en la “Pirámide Jerárquica de las Necesidades del ser humano”,.

En dichas teorías, Maslow afirma que para alcanzar la autoestima, la persona deberá satisfacer una serie de necesidades las cuales se encuentran estructuradas en forma de pirámide con los siguientes estratos o niveles:

1.- Necesidades fisiológicas (Se refiere a comer, dormir, descansar, orinar, defecar, estar a una temperatura agradable, etc).

2.- Necesidades de seguridad (Se refiere a estar en un estado de orden, estabilidad y protección)

3.- Necesidades sociales (Se refiere a la necesidad de convivencia del ser humano, para manifestar, recibir afecto y pertenecer a un grupo o estar en unión con una persona y sobresalir dentro de un grupo social)

4.- Necesidades de reconocimiento (Se refiere a auto valorarse, sentirse apreciado, saberse respetado, reconocer virtudes, confianza en sí mismo y en general considerarse una persona exitosa).

Todo ello configura la autoestima que es la resultante de haber satisfecho una serie de necesidades denominadas “necesidades deficitarias” o referidas a una carencia que al ser satisfechas de manera progresiva inciden favorablemente en cuestiones de amor propio y respeto de los demás hacia uno mismo.

Es pertinente precisar que la merma en el cumplimiento de estas necesidades se refleja en una baja autoestima y complejo de inferioridad de la persona.

Por lo tanto, Maslow concibió la existencia de dos tipos de Autoestima: (1) Autoestima alta y (2) Autoestima baja.

La Autoestima alta (1) concierne a la necesidad satisfecha

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