ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Acoso Psicologico


Enviado por   •  18 de Septiembre de 2014  •  739 Palabras (3 Páginas)  •  235 Visitas

Página 1 de 3

ENTRE EL JUEGO Y LA MUERTE

Usar a la juventud como instrumento en nuestro país, es una de las nuevas modalidades de los delincuentes para esquivar el rigor de la justicia. Los malhechores “ranqueados” buscan analizar la Constitución con el objetivo de vulnerarla, y encontraron en el Código del niño y del adolescente la salida perfecta para maniatar a la justicia manteniendo como su mejor aliada a la impunidad, que hoy abunda en estos crímenes de sicariato juvenil que cada día, avanzan cuesta arriba. A pesar de este crudo panorama nuestras instituciones basadas por el sentir de la mayoría –pena por el jovencito- , siguen considerando la opción punitiva como la solución al problema. Por ello, este artículo busca denunciar el incremento del sicariato juvenil en el Perú. Por ese motivo nos preguntamos ¿Qué están haciendo las autoridades para contrarrestarlo? Iniciaremos averiguando de dónde viene la palabra sicario.

Según Soca (2007), la palabra sicario está formada a partir del latín sica, que era el nombre de un puñal de punta muy aguda y filo curvo usado en la antigua Roma, principalmente por matadores a sueldo. Por esa razón, Cicerón empezó a llamar sicarius a estos asesinos. El nombre de esa arma se formó a partir de secare ‘cortar’.

Desde mi punto de vista, considero que se ha banalizado tanto la vida humana, que la delincuencia está ganando la partida a las autoridades políticas, policiales y judiciales, al punto que ya no sorprende oír a diario que un joven mate por dinero. Aun se cree que la implantación de más normas drásticas como la Ley N°30076, evitarán que los jóvenes sean tomados como objetos por los delincuentes. Según el diario La República (2013) en Pucallpa, un joven asesinó a un policía por encargo de su tío. Se comprobó que el motivo de aquel asesinato, se dio solo porque el agente le impuso una papeleta. Este caso ejemplifica que se ha perdido por completo el respeto a la vida.

Si esta situación aún no lo alarma, advierto que las retribuciones de este jovenzuelo al segar la vida de ajenos, pueden llegar a cubrirse con solo S/. 400 o S/. 1000 soles de acuerdo a la dificultad del acceso al futuro occiso. Así de “baratito” cuesta mandarlo matar a manos de un púber. Después de perpetrado el asesinato la ley peruana le garantiza que el joven pasará de seis a ocho años-con esta nueva ley- en un internado de rehabilitación, donde supuestamente se debe regenerar para poder reintegrarse a la sociedad y digo supuestamente, porque las probabilidades de que un joven se reinserte a la sociedad después de haber permanecido 3 o 6 años en un centro de readaptación para menores son casi improbables. Si el joven se convierte en adulto durante su internamiento la cuestión se agrava porque será internado en un centro carcelario para adultos, de donde saldrá más perito y avezado en la materia de matar

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (4.4 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com