Aprendizaje Significativo

En los últimos años se ha cuestionado bastante el valor de un aprendizaje efectivo, refiriéndonos a efectivo a la capacidad del individuo que pretende aprender o conocer uno o varios tópicos de poder aplicar a su cotidianeidad dicho conocimiento. Ahora se valora más, y con justa razón, a la capacidad de saber resolver problemas por medio de lo que se sabe, y que se denota por medio de sus habilidades puestas en prácticas, que solamente saber todo acerca del tema, sin saber utilizarlo, y por consecuencia ser incompetente. Sabemos que hoy en día, desde los centros educativos primarios, ya se evalúa a los estudiantes con calificaciones cualitativas más que cuantitativas. Es por ello que buscamos la manera de implementar técnicas a lo largo de nuestra era, que logren definir un aprendizaje preciso y sobretodo útil, y que no se quede estancado simplemente en la existencia dentro de nuestra memoria consciente e inconsciente. Saber ante todo que nuestro conocimiento es la llave para abrirnos más puertas, que implicarán nuevas oportunidades para desarrollarse como profesionistas exitosos, pero que ese conocimiento nos debe servir también para ser elementos competitivos dentro del ámbito que nos desarrollemos, y así poder emprender nuestras propias metas, gracias a la implementación de lo que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida. Como mencionamos con anterioridad, a lo largo de la historia hemos dedicado tiempo en desarrollar distintas técnicas y teorías acerca del aprendizaje, esto con la intención de mejorar el proceso de aprendizaje, partiendo de la idea de comprender al aprendizaje en sus etapas, como un proceso secuencial, en el que si logramos definir cada uno de sus componentes y logramos sacarle su mayor provecho, el aprendizaje será comprendido y utilizado como una herramienta de mayor utilidad, otorgándonos mejores resultados. De entre las distintas teorías del aprendizaje que podemos encontrar en diferentes libros y autores, resulta sumamente llamativa la teoría del aprendizaje significativo. Si bien, más delante empezaremos con su definición y concepto, es preciso decir que el aprendizaje significativo no se queda únicamente en la búsqueda del nuevo conocimiento o incurrir en una nueva habilidad a dominar, sino que busca hacer una retroalimentación de todo aquello que se conocía ya sea por decreto o experiencias pasadas, junto con el nuevo elemento y busca generar ese concepto totalmente nuevo. Marcando esto porque, considero importante recalcar la necesidad de tomar en cuenta absolutamente todos los aspectos del conocimiento que busca adquirir el individuo, desde su conocimiento pasado hasta la nueva información, ya que nos brinda la oportunidad de poder ser empáticos y así enfatizar en las necesidades que demanda la razón hacia sus más jóvenes buscadores, en donde los “experimentados” puedan brindar de ese apoyo hacia las nuevas generaciones, y así, ser piezas fundamentales para la continuidad del aprendizaje significativo, que nunca termina. El aprendizaje significativo básicamente consiste, como lo plantea su autor David Ausubel en su obra “Adquisición y retención del conocimiento”, que el “aprendizaje del individuo depende de la relación que existe entre su estructura cognitiva y la nueva información1”, en dónde entendemos por estructura cognitiva al conjunto de conceptos e ideas que un el individuo posee en un determinado campo del conocimiento. Pero es preciso definir como se da ese proceso tan complejo para lograr aprender algo que realmente modifique nuestra antigua perspectiva de un objeto en particular, definitivamente debe ser algo que logre un gran impacto en la estructura cognitiva para que esta se vea alterada y “mejorada” con la nueva información. Mencionamos “mejorada” puesto que considero que el hecho de adquirir una nueva información que logre “cambiar” la visión que teníamos con anterioridad con respecto al objeto, nos brinda un mayor campo de opinión y cultura, y que en si no es cambiarla, si no que amplia nuestro conocimiento y nos da la posibilidad de aumentar nuestro criterio en referencia al objeto analizado. Regresando un poco al sentido del aprendizaje significativo, no es una teoría del aprendizaje en sí, sino una que más bien resulta ser una herramienta que facilita a la educación, es decir, facilita el proceso de aprendizaje, independientemente de las técnicas pedagógicas utilizadas para a enseñanza. Dicho con otras palabras, “la a teoría del aprendizaje significativo de Ausubel, ofrece en este sentido el marco apropiado para el desarrollo de la labor educativa, así como para el diseño de técnicas educacionales coherentes con sus principios, favoreciendo dicho proceso2”. El aprendizaje significativo ocurre cuando la nueva información se conecta con un concepto previamente definido en la estructura cognitiva del individuo. Esto implica que las nuevas ideas, conceptos y nuevas propuestas pueden ser aprendidos significativamente en la medida que los conceptos existentes estén lo suficientemente claras para que estos sirvan de “punto de partida” para avanzar en el conocimiento. Es por ello la necesidad de hacer un especial hincapié en la necesidad de concebir un sistema educativo efectivo, el cual pueda brindar las herramientas necesarias para obtener el conocimiento y la información clara y objetiva, ya que permitirá acrecentar el conocimiento con la nueva información que se presente, debido a la claridad de los conocimientos previos, permitiendo la anexión de los nuevos, por medio de un proceso de retroalimentación. Este último consiste en que el conocimiento existente y la nueva información presentada se enfrenten directamente en base a sus contenidos, haciendo una extensa evaluación entre similitudes, novedades e incluso diferencias, con la posibilidad de reafirmar algunos, nutrirlas con la información presentada, o bien descartarla, para que no represente un obstáculo en el futuro con información que se pueda presentar con posterioridad. Finalmente, el proceso de retroalimentación desprenderá un nuevo conocimiento, el cual será una extensión y ampliación de los temas de conocimiento, sirviendo estos como base, pero otorgando conceptos nuevos, que representen una innovación al tema estudiado, renovando y aumentando el conocimiento del tema analizado. La educación debe abogar no solo por la búsqueda de la perfecta impartición de las técnicas pedagógicas para lograr el aprendizaje, sino que también debe buscar la comprensión y estudio del proceso de aprendizaje como tal, con la intención de aprovechar en su totalidad los beneficios que conllevaría dominar cada uno de sus pasos dentro del proceso. Se sabe que el proceso de aprendizaje es un proceso fisiológico en el que se ven involucrados todos los sentidos de nuestro organismo, los cuáles transportan la información recabada por estos hacia nuestro cerebro, y este será el encargado de descifrarla y manifestarla tal y como es, por medio de sentimientos, respuestas fisiológicas, mentales, etc. pero que esta respuesta será siempre distinta de un individuo a otro, ya que mucho tiene que ver el conocimiento empírico del individuo, sea este placentero o traumático. No precisamos en abundar acerca de la fisionomía del aprendizaje, puesto que abarcaríamos en otro rubro, alejándonos del tema; sin embargo, este es un claro ejemplo de como todos los estímulos externos, en primeras etapas conforman nuestra estructura cognitiva, para después irla ampliando y moldeando con nuevas experiencias, ya sea con igual o diferentes estímulos, pero es claro que el aprendizaje significativo no es más que la ampliación de la fisionomía de nuestro sistema nervioso en cuanto a sus funciones de aprendizaje, logrando la captación de los estímulos, la asimilación, retroalimentación y nuevo conocimiento. Es claro que las teorías del aprendizaje y la teoría del aprendizaje significativo abogan por el desarrollo de herramientas que logren facilitar la captación y asimilación de los estímulos externos, puesto que estos son la clave para lograr un aprendizaje efectivo. Existen diferentes herramientas con las cuales se pueden facilitar la captación de estímulos que ayuden a facilitar el proceso de aprendizaje, esto por medio de estímulos visuales; tal es el caso de los mapas mentales, desarrollados por el investigador británico Tony Buzan, los cuales ayudan a asimilar la información presentada por medio de estímulos visuales. Es preciso destacar, que los mapas mentales no están hechos con simples dibujos y colores llamativos, sino que están distribuidos dentro del mapa de una forma dinámica y enlazada del centro hacia sus extremidades, ya que según Buzan, esta es la forma en la que nuestro cerebro enlaza y asimila, las ideas y estímulos que percibe por medio de sus sentidos, en este caso el visual. La función de un mapa mental se sustenta en el mejoramiento del flujo de información que diariamente observamos y utilizamos, facilitando la organización de nuestras ideas y nuestro pensamiento, tornándolas más sencillas y permitiéndonos tener una visión más clara y global de las cosas, afirma la maestra Karla Lariza Parra Encinas. Esto significa que el uso de mapas mentales no se limita a aspectos educacionales y formativos, sino que también nos ayuda a asimilar y a obtener una mejor perspectiva de cualquier acontecimiento o situación pasada, actual o futura de nuestra cotidianeidad, además de que nos ayuda a desarrollar las potencialidades de nuestro cerebro, habilidades tales como la concentración, aplicación de

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