Aprendizaje

Paradigmas Del Aprendizaje Y Su Influjo En La Praxis Escolar

Es imposible hablar de evaluación sin preguntarse qué se entiende por aprendizaje. Para el campo educativo el aprendizaje es el estudio de la conducta que se producen en el individuo derivado de la práctica continuada. De aquí se genera la evaluación escolar que viene hacer como la medida de los niveles de mejora que en el plano de los conocimientos y de las habilidades cognitivas personales aparecen en la conducta de los estudiantes como consecuencia de las experiencias de aulas y fundamentalmente de los contenidos.

Evaluar implica una actitud de investigación, por parte de los docentes y alumnos, que permite retro-alimentar la acción educativa porque el estudiante cuando ingresa a las aulas en el inicio del año escolar muestra un nivel de desarrollo de sus competencias para el manejo de la información, la comprensión y la emisión de juicios.

Entender la evaluación como proceso significa que se deberán caracterizar los aspectos más salientes, los obstáculos, los logros, las debilidades y las posibles causas que intervinieron. En este sentido, el proceso evaluativo debe iniciarse el proceso evaluativo desde el comienzo de manera tal que sea posible disponer de información continua y significativa para conocer la situación y tomar las decisiones adecuadas, garantizando un monitoreo permanente y una mejora progresiva, descriptiva: evaluación aprendizaje, estudiantes universitarios e instrumentos de evaluación.

En el aprendizaje de un solo evento instruccional hay varias etapas donde la información sufre transformaciones, apoyadas por varias fases con el propósito de favorecer el aprendizaje; como lo es la introductoria que propicia el interés del alumno hacia lo que va a aprender, la orientadora, que es apoyada mediante diferentes tipos de instrucciones suministradas al estudiante dentro del conocimiento sistemático. La aplicación proporciona esquemas de recuperación informativa para la retención de las capacidades adquiridas y por último la fase 4, que proporciona al estudiante oportunidades para actuar y al mismo tiempo para reforzar la actuación con la retro – información oportuna.

La evaluación en proceso implica la utilización de instrumentos formales y no formales, clases a cargo de estudiantes, discusiones en pequeños grupos, la observación indirecta, el análisis de las intervenciones de los alumnos en clase, las entrevistas con estudiantes, exámenes orales y pruebas escritas etc.

Para propiciar el aprendizaje se pueden considerar tres etapas: inicio, desarrollo y cierre. El inicio permite diagnosticar las concepciones previas o alternativas de estudiantes. La etapa de desarrollo, permite al estudiante desarrolle gradualmente el concepto que este proporciona una discusión mediante preguntas y respuestas que orienten al alumno en lo que está haciendo. En el cierre los alumnos reflexionaran sobre las ideas y conceptos estudiados, las conclusiones obtenidas y las dificultades que tuvieron.

En este sentido, estas evaluaciones asumen una función didáctica ya que permiten tomar decisiones vinculadas al mejoramiento de la calidad del proceso educativo en curso. Se deben evaluar actitudes, habilidades cognitivas complejas, valores, destrezas y no sólo la capacidad de reproducir información sin poder analizarla, transferirla o evaluarla. Porque la evaluación es parte de un proceso educativo donde se debe ofrecer experiencias de aprendizaje donde se promueva la habilidad cognitiva.

Conductismo Y Constructivismo

Según el conductismo, que prevalecía hasta la década de los 60, el aprendizaje se explica por la conexión en cadenas de estímulos y de las respuestas.

Las aplicaciones en educación se observan desde hace mucho tiempo y aún siguen siendo utilizadas en algunos casos con serios reparos.

Los enfoques conductistas están presentes en programas

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