Autoconocimiento Y Desarrollo Personal

AUTOCONOCIMIENTO y DESARROLLO PERSONAL

Introducción

Hoy día es cada vez más visible en nuestra cultura la búsqueda de la plenitud. Al parecer, el tener un mejor estándar de vida no es suficiente para muchos. Si bien crecemos en el desarrollo tecnológico, de las ciencias, organización social, infraestructura, entre muchas; existe una importante tendencia a buscar aquello que lo anterior no necesariamente nos puede entregar.

El anhelo de responder a las preguntas que desde siempre se ha hecho el ser humano: “Quién Soy, para dónde voy, cuál es el sentido de mi existencia, cómo puedo vivir plenamente y gozar la vida al 100%”... entre otras, ha dado una importancia cada vez mayor a lo espiritual, lo trascendente, aquello que pueda llevarnos a descubrir el sentido a la vida, de encontrar el camino para realizarnos. Así vemos por ejemplo el creciente número de personas que practican diversas religiones, incluso aquellas que pertenecen a otras culturas como la oriental. (Budismo, Taoísmo, Hinduismo, Yoga, entre otras)

Si bien en nuestra cultura valoramos mucho la vida social, el estar muy comunicados, el éxito, el luchar por alcanzar las más altas metas, existe siempre un mundo desconocido, misterioso, que se encuentra dentro de cada uno de nosotros.

Es el mundo de la propia persona, del corazón, donde habita lo más original de cada uno. Allí donde se originan las más profundas penas y angustias, y donde también habitan nuestras virtudes, nuestros más grandes sueños, las genuinas motivaciones para vivir cada día. Se encuentra allí concentrado (al igual que una semilla), toda la potencialidad que tenemos dentro como seres humanos y que dependiendo de nosotros, podemos o no desarrollar y hacer crecer en nuestra vida.

Es un mundo del cual muchas veces somos completamente ignorantes, y que sin embargo puede revelarnos lo que el mundo exterior no puede, el sentido de la propia existencia y cómo realizarla en plenitud.

En estas páginas queremos contribuir de alguna manera a la exploración del mundo interior. Queremos entregarte herramientas con las que podrás conocerte un poco mejor y así acercarte a aquello que buscas: tu plenitud.

Algunos supuestos

Disponibilidad interior

Desde ya creo indispensable para recorrer este camino el QUERER HACERLO, el estar dispuesto a luchar con los obstáculos que aparezcan (ya sea desgano, miedos, dolores, falta de tiempo, etc)

Tiempo - espacio

Te aconsejo además dedicarle tiempo y espacio a este proceso, que puede durar algunos meses. Para ello puedes dejar un tiempo a la semana o al día (depende de cada uno), también hacer un espacio personal dedicado a este proceso. (puede ser un cuaderno personal, y además te recomiendo espacios visibles en tu habitación o tu espacio personal, donde puedas ir mostrándote cómo vas en esto y qué vas descubriendo. Puede ser un fichero en la pared, o algo que a ti guste)

Compañía a mano

Creo importante compartir este proceso con alguien que conozca de la persona. (ya sea un sacerdote entrenado, un buen psicólogo, papá, amigo...) quien pueda acompañarte y guiarte en la medida de lo necesario. Es importante que sientas confianza en él y acudas en la medida que tú lo estimes necesario.

Alegría

Lo último que creo que es básico en este proceso es asegurar la ACTITUD de la alegría en tu corazón. De las maneras que tú quieras, puede ser cultivando vínculos con personas que quieres, haciendo actividades que te llenen, que te hagan reír... La idea es que de alguna forma tu corazón perciba que este es un tiempo dedicado a él y todo aquello que haga bien a tu corazón te va a facilitar el proceso. (la alegría es el gran catalizador de esta reacción). Todo aquello que pueda relajar tu corazón te hará bien. (amigos, distracciones, artes, deportes, paseos, etc)

CAPÍTULO 1: QUÉ Y C' MO ES EL PROCESO DE AUTOCONOCERSE

El camino del autoconocimiento podemos compararlo a la experiencia de mirarse al espejo.

Dibujo:

Yo frente a mi espejo. ¿Quién es éste? ¿Soy yo éste?

Me miro, me veo. Me digo: quién soy, me puedo ver de más cerca, más lejos.

Yo no soy la imagen. Simplemente la imagen del espejo me muestra algunas cosas de mi ser. Yo soy mucho más que ello.

¿Cuánto descubro de mi Yo mirándome al espejo? Tanto cuanto alcanzo a ver. Necesito más espejos para verme completo. Mientras más espejos, más podré ver de mí, aún así, sólo reflejan una parte de mí. No reflejan todo mi ser.

No existe una identidad total.

Algo ocurre entre lo que soy y la conciencia de lo que soy. La conciencia de lo que soy no es idéntica a todo lo que soy, sólo me refleja la parte CONCIENTE de lo que soy. Hay cosas INCONCIENTES que también hacen parte de mí ser.

Identificar el ser con el conocimiento del ser no es algo que llegue a ser total.

También en este campo experimentamos barreras, limitaciones en nuestro conocimiento.

Templo de Delfos: “Conócete a ti mismo y dominarás el Universo”

No es posible abarcar todo mi ser con el conocimiento, ya que la capacidad de conocimiento no es plena, sólo me permite una parte.

También se da frente a un espejo la experiencia de decir: “me desconozco”, o “no me reconozco. “

En el espejo del alma es así también. Me preguntaré entonces: ¿Así soy yo?, ¿éste soy yo?, No, ¿Así quiero ser?

Uno descubre su propio doble, la imagen que proyecto hacia los demás, que no creo ser yo mismo.

En el proceso de autoeducación, accedemos a un conocimiento:

IMPORTANTE

SUFICIENTE

NO TOTAL

Partimos con acercar el yo al conocimiento de ese yo.

En la imagen es como acercarme más al espejo para ver mejor cómo soy, con mayor claridad, más detalles. Así disminuyo la brecha entre lo que soy y lo que conozco de mí. Entonces tendré más dominio y poder en la conducción de mi propia vida. Este yo, no me lo di yo mismo, sino que lo RECIBI, me fue regalado por un tiempo. No me elegí yo mismo. Hubo alguien más que yo y que mis padres que TOM' LA INICIATIVA para que yo existiera. Alguien que quiso que yo existiera y me eligió, me convocó. (así como el DT de la selección de fútbol, que llama sólo a algunos para el partido)

Me eligió con mis características, para un tiempo, un lugar, una familia y una historia... y me amó en esa realidad mía desde el inicio de la creación. HIZO SU MEJOR OBRA EN MÍ. La hizo perfecta, Dios no se equivocó al hacerme. LO PENS' así, le salió tal cual como quería.

Mi decisión: puedo elegir si acepto la mejor obra de Dios o la rechazo, la niego.

El negar lo que uno es, puede manifestarse huyendo de sí mismo, o evadiendo la propia realidad. Es una decisión EXISTENCIAL.

Acepto lo que soy y al que me creó lo amo.

O me niego a mi mismo y agredo al que me creó por hacerme tan malo.

Puedo huir al yo, copiando a otros, o en procesos autodestructivos (Baja estima, achacarse, ¿por qué a mí?...alcohol, drogas)

La decisión es mía, Acepto a esa persona que Dios creó, que es lo mejor, o lo rechazo.

Algunos se comparan mirando a los demás como mejores, me siento inferior. El es más inteligente, lindo, virtuoso... y vivo sin mirarme a mi mismo, sin valorarme.

Cuánto me quiero acercar al espejo para conocerme a mi mismo, me contento con verme de lejos, a 5 metros, o estoy dispuesto a acercarme, para verme de cerca, enfrentarme, aunque nunca lo haya hecho. O prefiero verme de lejos para evitar ver cosas que me pueden asustar...

Mientras más cerca podré ver más detalles. Para acercarme más al espejo, debo ir aceptándome cada vez más a mi mismo.

Para educarme tengo que acercarme. Me va a confrontar con lo más lindo, bello que Dios puso en mi, pero también con lo difícil, doloroso, defectos que no quisiera ver. Por eso:

ACERCARME Y ACEPTARME es importante.

De esta aceptación depende la salud de mi vida psíquica.

Si no me acepto, soy ajeno de mi mismo, vivo enajenado (como un loquito), alienado.

No sólo es un proceso humano, sino que vinculado al Padre que me eligió, amó y creó así.

Ese ser que me creó, el Principio de TODO, fuente de mi vida.

Me creó así como soy, para vivir en relación con Él.

Él quiere relacionarse conmigo, como soy. En Él descubro quién soy yo. Allí descubro la respuesta más completa. Debo ir a la fuente, a mi origen, Dios.

Además, Él conduce mi vida, me ayuda a crecer, planifica mi vida. Él sabe el sentido de TODA mi existencia. (Qué mejor entonces que preguntarle a Él) Su voluntad es mi plenitud.

¿Por qué Dios hace lo que hace?, nosotros sólo conocemos la respuesta parcial.

En esa relación con Dios también tengo que crecer en filialidad. ¿Cómo quiero vivir, asumo mi ser HIJO DE DIOS?

Existen 2 opciones, aceptar y resignarse.

Aceptar: no es resignarse, es descubrir que lo que yo soy es mi tarea, mi Misión. Yo soy, así como soy, esa es la misión que Dios quiere conmigo.

La idea predilecta que quiere ver planificada en mí. Soy un mensaje de Dios para el mundo. Dios me dice: Te quise así desde siempre para que anuncies algo al mundo-

Eres UNICO, ORIGINAL E IRREMPLAZABLE.

En esa identidad que llevo, tengo

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