Autonomia

LA AUTONOMÍA

LAURENCE STEINBERG

Los términos autonomía e independencia, significan cosas ligeramente distintas. En general, la independencia se refiere a la capacidad individual de actuar por sí mismo. El aumento de la independencia es, sin duda, parte de volverse autónomo y que el individuo sea capaz de pensar crítica y reflexivamente para la solución de problemas y la toma de decisiones. La autonomía conlleva elementos cognitivos, conductuales y emocionales, al ser adolescentes se sufren transformaciones en esos ámbitos al igual que físicas trayendo como consecuencia que estén en una etapa de confusión y dudas, sin embargo actualmente ya no se ve a la adolescencia como época de rebelión si no como algo gradual, progresivo y dramático, ya que la sociedad de hoy sobrecargan a los jóvenes de responsabilidades tempranas que los obligan a actuar como adultos y crecer con rapidez.

Existen tres tipos de autonomía:

*La autonomía emocional involucra los cambios en las relaciones íntimas de las personas, especialmente con sus padres, iniciando cuando los adolescentes ya no dependen tanto de ellos que cuando eran pequeños, ya no buscan la ayuda de estos cuando se les presentan problemas, dejan de ver a sus padres como todopoderosos para que al volverse mayores puedan ver a sus padres e interactuar con ellos no sólo como padres sino como personas. Posteriormente, viene el desapego que es el proceso de separación, porque les parece que lo que el adolescente temprano está tratando de cortar son los nexos que se habían formado durante la infancia y fortalecido durante la niñez, cabe destacar que no significa apartarse totalmente de sus progenitores. Y finalmente lleguen a la individuación que implica que la persona en crecimiento asume mayor responsabilidad de la que hace y lo que es.

Este tipo de autonomía en general tiene cuatro aspectos fundamentales el grado en que los adolescentes idealizaban a sus padres, el grado en que los adolescentes podían ver a sus padres como persona, la no independencia, dependían de sí mismos y ya no de sus padres y el grado en que los adolescentes se sentían individuados dentro de la relación de sus padres.

*La autonomía conductual que es la capacidad de tomar decisiones independientes y sostenerlas.

* La autonomía de valores que no es la sencillamente la capacidad de resistir presiones ante las demandas de los demás; significa tener un conjunto de principios acerca del bien y del mal, acerca de lo que es importante y lo que no es.

La autonomía es fomentada por relaciones familiares saludables y no problemáticas, es por ello que los padres deben tomar una actitud autoritativa donde establecen lineamientos para la conducta del adolescente y se cumplen las normas pero son flexibles y abiertos a

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