Buenos Modales

Nuestras relaciones sociales se componen de todo ese conjunto de actos que tienen por términos a las personas que nos rodean. Las presentaciones y tratamientos, los saludos y despedidas o la atención a nuestros invitados son parte de esos actos que constituyen el lazo y fundamento de la vida social.

PRESENTACIONES

Recuerda que, en las presentaciones, son los hombres los que deben ser presentados en primer lugar a las mujeres, y que, si se trata de dos personas del mismo sexo, se presenta el más joven al mayor. Si el hombre esta sentado, deberá levantarse automáticamente al serle presentada una persona. Cuando presentemos a nuestros amigos o conocidos, citaremos el nombre y el primer apellido; en algunas ocasiones convendrá también dar otras explicaciones. La pronunciación es muy importante: no se habla entre dientes, y se vocaliza alto y claro. Una formula de presentación puede ser: le/te presento a N. o no sé si conoce/s a. en una fiesta o en cualquier reunión social, es deber del anfitrión presentar a todos los invitados que no se conozcan.

Las palabras de contestación en el momento en que nos presentan una persona deben ser sencillas y cordiales: pueden acompañarse de una sonrisa o de un caluroso apretón de manos. Cuando no se ha entendido bien el nombre de la persona presentada, no cometemos ninguna incorrección al decir presentado: usted perdone, pero no he entendido bien su nombre. Cuando un amigo se marcha a una ciudad para el desconocida, y en la que residen otros amigos nuestros, podemos escribirles una carta de presentación, dándoles así ocasión para que se conozcan mutuamente. Estas cartas serán breves y concisas, y se entregaran sin cerrar a la persona interesada. Si nosotros recibimos la carta de presentación de una persona, la trataremos con amabilidad y la atenderemos (según nuestras posibilidades) en lo que pueda necesitar, como si del amigo que nos envía la carta se tratase.

APRETON DE MANOS

El apretón de manos debe ser firme y breve. No es necesario estrujar la mano del amigo… hasta rompérsela; y mucho menos si se trata de una mujer. Tampoco es cortes ofrecer la mano blanda, como con desgana: lo mismo que ofrecer la punta de los dedos o retener demasiado tiempo la mano del otro. Siempre que se ofrece la mano para saludar se hace sin guante (a las damas les está permitido hacerlo conservándolo puesto). Nunca haremos un sándwich emparedando la mano del amigo entre las dos nuestras. Como es lógico, si se tienen sucias las manos retrasaremos el saludo unos instantes para lavarlas.

Para saludar, el hombre no debe tender la mano a una mujer, a un superior o a una persona de más edad, sino que esperara a aquellos hagan la primera indicación.

Las reglas comunes son las siguientes:

1. Solamente se les besa la mono a las mujeres en lugares cerrados, nunca en la calle

2. El caballero deberá inclinarse sobre la mano de la dama, quien solo levantara un poco para que le facilite el saludo.

3. El beso no debe ser sonoro ni, desde luego, húmedo.

4. Si la dama lleva guantes, no se podrá llevar a cabo este saludo.

5. Nunca se besa una mano a través de una mesa.

TRATAMIENTOS

El tuteo es normal entre personas de la misma edad que pasan juntas muchas horas y entre las que existe confianza y aun así en lo que se conocen las personas deben tratarse primero de usted y después tomar el gesto de preguntarle a las personas si desean que mejor se les tutee.

El usted es, en castellanos, el tratamiento general de respeto. Lo usaremos siempre con personas que no conozcamos que sean de edad claramente superior a la nuestra o que nos merezcan especial respeto. Las personas que en su relación utilizan el usted pueden tenerse una gran confianza.

A todos nuestros amigos y compañeros del colegio los llamaremos siempre por su nombre, procurando no usar los apellidos y, menos aún los apodos. También podremos nombrarlos por los apelativos cariñosos que sabemos que no les molestan e, incluso, les agradan.

En nuestro trato con los demás no descuidaremos términos corteses como un por favor, gracias, muchas gracias, muy agradecido, muy amable perdón, lo siento, de nada. Debemos aprender a pedir las cosas correctamente y a distinguir los detalles de las demás personas.

APOSTURA

Significa lo mismo que gentileza o corrección en nuestro aspecto. Trata de la buena disposición y a la compostura en la persona, este no exige limpieza en nuestra persona a todo lugar donde vayamos, esta es la buena presentación que nosotros daremos ante los demás, y así provocarles una buena impresión.

En cualquier reunión o ante una visita mayor cuando entren al lugar debemos de levantarnos para mostrar señal de respeto y educación. A los profesores y a los invitados a reuniones, debemos hablarles de usted, siempre debemos ser corteses y ser amables con las demás personas.

A través de nuestro trato con los profesores debemos mostrar que valoramos y agradecemos su dedicación a nuestra educación.

SALUDOS Y DESPEDIDAS

Al entrar o salir de cualquier lugar debemos saludar dependiendo de la hora ya sea, buenos día o buenas tardes y buenas noches haciendo así más grata la convivencia.

Al saludar hay que mirar a la persona a la cara. Debe ser siempre las señoras o, dentro de un mismo sexo, las personas de más edad las primeras en hacer la demostración de saludo.

Una persona bien educada nunca negara el saludo a un conocido, y menos aún a sus amigos.

No es propio de personas amables y delicadas cruzar a la otra acerca o pasar corriendo y sin mirar para evitar el saludo: al encontrarnos por la calle con una persona conocida la saludaremos siempre; decidiremos a tiempo si vamos a pararnos o no, según la prisa que tengamos y la voluntad de la otra persona. No debemos detener a la gente que vemos que tiene prisa; si somos nosotros los que tenemos prisa y nos paran en la calle, no tendremos mas remedio que sacrificar unos minutos para que nuestro interlocutor no se lleve la impresión de que nos ha estado molestando.

Podemos saludarles a las personas con un beso en la mejillas cuando se trata de familiares o personas muy allegadas; aunque no es correcto ir besuqueando a todas las personas que nos presentan o con las que tenemos amistad para saludar a alguien a quien vemos a menudo durante el día, bastara con una mirada o una sonrisa.

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