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Caracteristicas De La Destructividad Humana


Enviado por   •  6 de Abril de 2014  •  2.277 Palabras (10 Páginas)  •  287 Visitas

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Psicoanálisis de la sociedad contemporanea.

El hombre apareció por primera vez del mundo animal como un producto raro de la naturaleza. Al haber perdido la mayor parte del equipo instintivo que regula las actividades del animal, es más impotente, peor equipado que la mayor parte de los animales, para la lucha por la vida. Pero ha desarrollado la capacidad de pensar, la imaginación y la consciencia, lo que constituyó la base para transformar a la naturaleza y a sí mismo. Durante muchos miles de generaciones el hombre vivió de la caza y de recolectar

sus alimentos. Aún estaba atado a la naturaleza y sentía miedo a verse arrojado de ella. Se identificaba con los animales y adoraba como dioses a estos representantes de la naturaleza. Despues de mucho tiempo empezó a cultivar la tierra y aq crear un nuevo orden social basado en la agricultura y en la cria de animales. Durante este periodo adoro a diosas portadoras de fertilidad natural . En determinado momento hace unos cuatro mil años se perodujó un cambio desisivo en la vida del hombre: dio un nuevo paso en el lento y prolongado proseso de enmergencia de la naturaleza. Rompió sus vínculos con la naturaleza y con la Madre, y se señaló a sí mismo una nueva meta, la de acabar de nacer del todo, de despertar completamente, de ser completamente humano, de ser libre. La razón y la conciencia se convirtieron en los principios que le deberían guiar; su objetivo fue una sociedad unida por los vínculos del amor araternal de la justicia y de la verdad, un hogar nuevo y verdaderamente humano, que sustituyera al hogar irrecuperable, perdido con la naturaleza. Quinientos años despues idea de la unidad del género humano, y de un principio espiritual unificador subyacente en toda realidad, asumió expresiones nuevas y más desarrolladas en los grandes sistemas religiosos de la India, Grecia, Palestina, Persia y China. Lao-tsé, Buda, Isaías Heráclito y Sócrates, y después, en suelo palestino, Jesús y los apóstoles; Quetzalcóatl en suelo americano; y más tarde aún, en suelo árabe, Mahoma, todos enseñaron las ideas de la unidad del hombre, de la razón, del amor y de la justicia, como metas que el hombre debe esforzarse en alcanzar. En el norte de Europa apareció dormido durante largo tiempo. Al fin llegaron a él las ideas griegas y cristianas, y transcurrieron más de mil años antes de que Europa se saturara de ellas. Hacia el año 1500 d. c. empezó una época nueva. El'hombre descubrió a la naturaleza y al individuo, y echó los cimientos de las ciencias naturales, que empezaron a transformar la faz de la El mundo cerrado de la Edad Media se hundió, desapareció el cielo que le daba la unidad, el hombre halló un nuevo principio unificador en la ciencia, y comenzó a buscar una nueva unidad en la unificación social y política del mundo, y en el dominio de la naturaleza. La conciencia moral, legado de la tradición judeo-cristiana, y la conciencia intelectual, legado de la tradición griega, se fusionaron y produjeron un florecimiento de creanes humanas que el hombre no había conocido nunca anteriormente Pero ahora, cuando el hombre parece haber alcanzado el cotad. Su misma hazaña, el dominio sobre la naturaleza, le abrió

los caminos para la huida. ente.

Europa, la hija menor de la humanidad, culturalmente heblando, creó tal riqueza y tales armas, que se hizo dueña del resto del mundo durante unos centenares de años. Pero una vez más a mediados del siglo xx, está ocurriendo un cambio radical, un cambio mayor que cuantos tuvieron lugar en el pasado. Las técnicas nuevas sustituyeron el uso de la energía física de los animales y de los hombres, por la del vapor, el petróleo y la electricidad; crearon medios de comunicación que reducen la tierra al tamaño de un continente, y a la especie humana a una sociedad en que el destino de un grupo es el destino de todos; crearon dispositivos maravillosos que permiten llevar a todos los individuos de la sociedad el mejor arte, la mejor literatura y la mejor música; crearon fuerzas productoras que permitirán a todo el mundo tener una existencia material digna, y reducir el trabajo en tal grado, que sólo ocupará una fracción del día del hombre. Pero ahora, cuando el hombre parece haber alcanzado el cotencia y la de las generaciones futuras está más amenazada que nunca. El hombre ha conquistado su libertad frente a las autoridades clericales y seculares, y sólo tiene como jueces su razón y su conciencia; pero siente miedo ante la libertad recientemente con quistada; ha conquistado la "libertad de", sin haber conseguido aún la "libertad para": para ser él mismo, para ser productivo, para estar plenamente despierto. Y así, trato de huir de la libertad.Al construir el nuevo mecanismo industrial, el hombre se sorbió de tal modo en la nueva tarea, que ésta se convirtió en la meta suprema de su vida. Sus energías, que en otro tiempo habían sido dedicadas a la busca de Dios y de la salvación, se dirigieron ahora al domiaio de la naturaleza, y a un bienestar material cada vez mayor. Dejó de usar la producción como un medio para vivir mejor, y, por el contrario, la hipostasió en un fin en sí misma, fin al cual quedó subordinada la vida. En el proceso de una división del trabajo cada vez mayor, de una mecanización del trabajo cada vez más completa, de unas aglomeraciones sociales cada vez más grandes, el hombre mismo se convirtió en una parte de la maquinaria, en lugar de ser su amo. Se sintió a sí mismo una mercancía, una inversión; su finalidad se

redujo a tener éxito, es decir, a venderse en el mercado del modo más provechoso posible. Su valor como persona radica en su "vendibilidad", no en sus cualidades humanas de amor y razón, ni en sus talentos artísticos. La felicidad se identifica con el consumo de mercancías más nuevas y mejores, con la absorción de música, películas, diversiones, actos sexuales, licores y cigarrillos. No poseyendo más sentido de sí mismo que el que puede proporcionar la conformidad con la mayoría, se siente inseguro, angustiado y dependiente de la aprobación ajena. Está enajenado de sí mismo, adora el producto de sus propias manos, a los líderes a quienes él hace, como si estuvieran por encima de él y no fue ran hechos por él. En cierto sentido, ha regresado a donde es taba antes de haberse iniciado la gran evolución humana en el segundo milenio a. c. Es incapaz de amar y de usar la razón, incapaz de tomar decisiones, en realidad es incapaz de apreciar la vida, y, así, está pronto a destruirlo todo, y aun a destruirlo gustosamente. El mundo vuelve a estar fragmentado, ha perdido su unidad; el hombre ha vuelto a adorar

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