Comparación Piaget-Vygotsky y Bowlby-Sandra Scarr

Jean Piaget fue un psicólogo, epistemólogo y biólogo que nació y se educó en Suiza. En el año 1918, tras doctorarse en biología en la Universidad de Lausanne, se interesó por la psicología. De manera que, despertaba mucho asombro en él, entender el porqué de las respuestas incorrectas en los niños. Notaba que ellas brindaban grandes aportes sobre la naturaleza de su pensamiento. Cabe destacar que, el método principal que utilizó para hallar estos aportes fue el clínico, con el cual presentó problemas estructurados de forma estándar a niños de distintas edades y sondeó sus respuestas con una serie de preguntas cuidadosamente diseñadas (Piaget, 1980). A partir de dichas observaciones, creó una teoría general del desarrollo cognoscitivo. Por otro lado, Lev Semiónovich Vygotsky fue un psicólogo ruso de origen judío. Se trasladó a Moscú, siendo profesor de psicología, donde se convirtió muy pronto en una figura central de la época. Éste psicólogo pretendía “introducir una dimensión histórica en el núcleo mismo de la psicología y entender la conciencia desde su naturaleza y su estructura” (Bodrova y Leong, 2005). Fue así como decidió enfocarse en aquellos procesos que guían el desarrollo cognoscitivo de los niños (La teoría sociocultural). Una vez introducido ello, a continuación, se compararán ambas teorías.

En primer lugar, respecto al papel que tiene el individuo, Piaget propone que el niño va generando su propio desarrollo en interacción con el mundo físico, de manera que, al experimentar diversas situaciones, creará sus propias estructuras mentales. Tal es el caso de los bebés, los cuales desde su nacimiento “actúan sobre los objetos que hay a su alrededor los sienten, les dan la vuelta, los golpean, los chupan y aumenta su conocimiento de los mismos a través de la estructuración de su propia experiencia” (Piaget, 1980). Por otro lado, para Vygotscky, el crecimiento cognoscitivo es un proceso colaborativo (Papalia, Feldman y Gross, 2005). Con lo cual se entiende que los niños aprenden en la interacción social. En ese sentido, lo que un adulto le señale al niño, influirá en lo que este “construya”; es decir, en el contenido que aprenda y la manera en cómo lo haga.

En segundo lugar, cuando se habla del papel del otro, Piaget formula que la construcción cognitiva se da en la interacción con los objetos físicos; con ello se entiende que el papel del otro es indirecto, “puede crear el ambiente o alguna disonancia cognitiva” (Piaget, 1980). Vygotscky, en cambio, le otorga gran relevancia al papel del otro. Ello lo explica a partir del término conocido como “andamiaje”, que consiste en que padres, maestros u otros deben ser apoyo y guía del aprendizaje de los niños hasta que ellos puedan realizar sus actividades de manera individual (Papalia, 2005).

Finalmente, se discutirá el papel de la cultura. Para el psicólogo suizo, tal y como se mencionó anteriormente, el motor que hace que el ser humano se desarrolle es su propia experimentación con el mundo. Para él, el adulto incorpora por sí mismo las herramientas culturales, ya tiene un esquema de cómo leer, escribir o numerar de manera personal. Sin embargo, dice Vygotsky que la cultura brinda herramientas físicas y psicológicas que determinan la cognición del individuo (lenguaje, escritura o sistemas numéricos). Las apropiaciones progresivas de estos signos se dan a través de las interacciones sociales, en las cuales es importante que los adultos transmitan sus conocimientos a los niños, pues de ahí aprenderán.

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