ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Competencia Cominicativa.


Enviado por   •  12 de Febrero de 2017  •  Síntesis  •  2.689 Palabras (11 Páginas)  •  245 Visitas

Página 1 de 11

En la lectura veremos y aprenderemos un poco de los grandes filósofos que en la actualidad conocemos, así como Sófocles, Sócrates y Platón, como tenían un punto de vista hacia la civilización antigua y la civilización actual, en como su cultura, su religión o sus costumbres variaban y en como ellos pensaban distinto, gracias a que tenían otra perspectiva se convirtieron en grandes filósofos ya que los hechos o acontecimientos los llevaron a razonar y a alzar a voz al resto de el pueblo.

EL CAMINO DE LOS GRIEGOS

Cap.1 *Oriente y Occidente*

En un pequeño poblado de la lejana frontera occidental del mundo sedentario y civilizado, entro en acción un extraño poder nuevo. Atenas había entrado brevemente y magnifico florecimiento de su genio, el cual moldeo de tal manera el mundo de la mente y del espíritu que hoy nuestra mente y nuestro espíritu son distintos.

Pensamos y sentimos de otro modo por causa de lo que hizo un pequeño poblado griego, hace 2,400 años por parte de nuestra herencia espiritual y mental, somos en parte griegos. No hay escultura comparable a la suya; no hay construcciones más bellas; no hay escritos superiores, no hay poesía que pueda compararse con la de Platón. En poesía son supremos; no pueden hablarse de epopeya sin mencionar a Homero; no hay odas comparables a las de Píndaro.

Los griegos pertenecen al mundo antiguo, ninguna de las grandes civilizaciones que los precedieron y que los rodearon les sirvió de modelo. Con ellos vino al mundo algo absolutamente nuevo. Fueron los primeros occidentales; el espíritu del Occidente, el espíritu moderno, es un descubrimiento griego, y el lugar de los griegos está en el mundo moderno.

Roma, muchas cosas se remitían al Viejo Mundo y a Oriente. Atenas y Roma tuvieron pocas cosas en común. Lo que distingue al mundo moderno del antiguo y lo que separa Occidente de Oriente es el predominio del espíritu en los asuntos de los hombres, y esto nació en Grecia. Los griegos fueron los primeros intelectuales.

En el mundo en el que vivimos nos parece un lugar razonable y comprensible, es un mundo de hechos definidos acerca de lo que sabemos mucho, hemos descubierto cierto número de reglas. No nos elevamos por encima del mundo en alas de la imaginación ni buscamos en las profundidades del mundo que hay dentro de cada uno de nosotros por iluminación del espíritu. La sociedad en que nacimos se ha edificado sobre la idea de lo razonable, y en ella solo se les otorga un lugar a la experiencia emocional y a la percepción intuitiva si podemos darles una explicación racional.

También los griegos vivieron en un mundo razonable, como resultado de haberle aplicado su razón aceptamos ese logro como algo natural que no necesita comentario alguno, la razón observable que actúa en lo que los occidentales llamamos los hechos del mundo real no es estimada en Oriente. Esta concepción de los valores humanos nos ha llegado de la antigüedad, en el mundo en que Grecia nació a la vida era un mundo en el que la razón había desempeñado un papel insignificante, todo lo importante que había en el pertenecía en el reino de lo invisible, conocido tan solo por el espíritu.

La mente y espíritu, unidos, forman lo que nos separa del resto del mundo animal. El nuevo poder de la mente que marcaría a Grecia broto en un mundo vuelto hacia el camino del espíritu.

En Egipto, el centro de interés eran los muertos, para el egipcio, el mundo duradero de la realidad no era aquel en que caminaba por los senderos de la vida cotidiana, sino aquel al que llegaría por la vida de la muerte. Solo en el reino de los muertos podían encontrar la seguridad, la paz y el placer que un hombre, pensando en toda su vida, pudiese imaginar. No podían darle esperanza cuando la vida era sin esperanza, ni fuerzas para soportar lo insoportable. Antes de Grecia, el demonio del intelecto pertenecía a los sacerdotes, eran la clase intelectual de Egipto, su poder era enorme; los reyes se sometían a él.

La ignorancia era el fundamento en que se basaba el poder sacerdotal, el humilde papel desempeñado por la razón en el mundo antiguo era asignado por una autoridad sin apelación, determinaba el alcance del pensamiento y así mismo el alcance del arte, con un absolutismo nunca puesto en duda.

El hombre del pensamiento independiente no tuvo sino un brevísimo reinado. El instinto de los sacerdotes era muy seguro, su garantía era un populacho no solo ignorante, si no también subyugado y miserable.

En la india, que durante siglos fue la guía del pensamiento de Oriente, desde épocas remotas, el mundo de la razón y el mundo del espíritu quedaron divorciados y el universo fue entregado a este último. Es fácil comprender como, en estas condiciones, el único departamento del intelecto que floreció fueron las matemáticas y ningún sacerdote se preocupó jamás por los efectos de la libre investigación efectuada según los lineamientos matemáticos. “Comprados con los egipcios, en matemáticas somos como niños”, observaba Platón.

En la India de hoy, el triunfo del espíritu sobre la mente es completo, y dondequiera que ha prevalecido el budismo. El poder de los brahamanes, la casta sacerdotal, y de la gran jerarquía budista es verdaderamente estupendo. Surgieron los griegos y el mundo el que conocemos, comenzó con ellos.

Cap. 2 *La mente y el espíritu*

Egipto es un fértil valle e tierra rica. Grecia es un país de escasa fertilidad y de inviernos de mordiente frío. Y mientras Egipto se sometía y padecía y volvía su entorno hacia la muerte, Grecia resistió y se regocijo y se volvió, de lleno, hacia la vida.

Por la Grecia entera hubo juegos, toda índole de juegos; competencias atléticas de toda descripción: carreras, carreas de antorcha y concursos de música, danza. Los grandes juegos eran tan importantes que al celebrarse uno se proclamaba una tregua de Dios para que toda Grecia pudiese acudir sin temor. Su corona de olvido era colocada al lado del premio al mejor autor trágico, disfrutaban de la vida. Tenían vigor físico, ánimo y también tiempo para divertirse.

Los brutales y sanguinarios juegos romanos no tuvieron nada que ver con el espíritu del juego. Fueron engendrados por Oriente, no por Grecia. El juego murió a morir Grecia. Los griegos supieron a la perfección cuan amarga es la vida, así como cuán dulce. Es siempre, una maravilla y un deleite, el mundo es un lugar de belleza, y ellos se regocijan de vivir en él. Podríamos citar todos los poemas griegos, aun cuando sean las tragedias. También los pequeños placeres que ofrece la vida diaria eran sentidos con profundo goce.

Los sacerdotes no desempeñaban un verdadero papel ni en la historia ni en la literatura de Grecia. No hay nada más claro y más asombroso que los

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (16 Kb) pdf (56 Kb) docx (17 Kb)
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com