Competencias de un psicopedagogo

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ESCUELA DE EDUCACIÓN

CARRERA PSICOPEDAGOGÍA

INFORME

“Rol del psicopedagogo (a) en el trabajo interdisciplinario en atención a la diversidad”

Nombre: Sebastián Alejandro Villanueva Órdenes.

Cátedra: Práctica Inserción en Diversos Contextos de Acción Psicopedagógica.

Sección: 1

Nombre académico a cargo: Diogo Besserra.

Fecha de entrega: 23 de noviembre del 2020

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………………………3

PARTE I: TRABAJO INTERDISCIPLINARIO………………………………………………….4

PARTE II: COMPETENCIAS DEL PSICOPEDAGOGO……………………………………...9

PARTE III: DESAFÍOS & OPORTUNIDADES……………………………………………….13

PARTE IV: INCLUSIÓN & PSICOPEDAGOGÍA……………………………………………..14

CONCLUSIÓN: CONCLUSIONES & DISCUSIONES……………………………………….16

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………….……………………………18

ANEXOS: BITACORAS………………………………………………………………………………19

• Anexo 1: Bitácora 6 de noviembre…………………………………………….,19
• Anexo 2: Bitácora 13 de noviembre……….…………………………………,.20
• Anexo 3: Bitácora 20 de noviembre…….……………………………………..22

Introducción

La evolución de la labor psicopedagógica está fuertemente arraigada al escritorio, inicios clínicos meramente solitarios, formando una marginalidad profesional y de trabajo, utilizando métodos de ejercicio poco colaborativos, una multidisciplinaria carrera en contra del tiempo con el solo fin de obtener resultados acordes a los objetivos paralelos, sin una verdadera implicancia, se hacia el trabajo según el enfoque de cada disciplina y su formación, una colaboración nula. Por ello la ineficiencia ejecutoria se hizo evidente y con ello el trabajo en codo a codo, de forma conjunta en atención a la diversidad de usuarios, de situaciones y de disciplinas se hizo necesaria, formar una metodología de trabajo interdisciplinario fue la solución a primera vista, pero la implementación de la misma fue lenta, ya sea por lo reacio de los mismos profesionales o el complicado entendimiento de los grupos de trabajo de las labores de sus colegas que no fueran profesionales con su mismo título.

En el trascurso del presente informe se abordará la importancia del trabajo interdisciplinario, sus fortalezas y debilidades, los grandes cambios conceptuales y paradigmáticos de la labor psicopedagógica, citando autores en concordancia a la línea investigativa antes planteada. Se plasmarán las competencias psicopedagógicas desde una perspectiva socio-comunitaria a través de las experiencias obtenidas la práctica profesional, usando como base el cuestionario índice de inclusividad implementado en el estudio, con ello se podrá elaborar una idea de las desafíos y oportunidades presentes en el psicopedagogo para así generar un marco de discusión y por consiguiente una resolución reflexiva de la amplitud y alcance de la labor profesional, en paralelo con la tutela del profesor de catedra Diogo Besserra, para la corrección y autoevaluación procedimental y estructural, se intentara abordar en una conclusión significativa que permita revelar las características que puedan ser usadas en futuras referencias educacionales.

Parte I: Trabajo Interdisciplinario

Se debe entender al trabajo interdisciplinario, como la labor en conjunto entre distintos profesionales de diversas áreas que se complementan para lograr un objetivo en común, en este caso la rehabilitación de personas con necesidades especiales en su educación. La psicopedagogía en sus inicios cumplía un rol marginal, solitario y muchas veces aparte de los demás profesionales, sin realizar observaciones o comparativas con las otras ramas y sus informes o actuaciones en los individuos. Esto, en el trascurso del tiempo mostró su ineficiencia en la ejecución de métodos y creación de herramientas para la debida reinserción o capacitación de los usuarios en la educación.

Un gran cambio conceptual fue entender que el trabajo interdisciplinario como una forma de complementación activa entre los diferentes agentes educacionales por sí solo, no era eficiente, si no existía una verdadera compenetración entre todos los participantes. La consulta constante entre sus actuaciones, la concordancia de criterios, la planificación estructural y por sobre todo la confianza en el grupo de trabajo es eje importante para un eficiente y eficaz trabajo interdisciplinario. La evolución de un método homogéneo a uno heterogéneo, flexible y adaptable, que permitiese unir a los diferentes profesionales que interactúan con las personas, aumenta el alcance de logros, cumplir objetivos y obtener por sobre todo resultados favorables para el constante desarrollo de los mismos. La ineficiencia radica en no considerar la basta variabilidad curricular entre los profesionales presentes, ya sean psicólogos, pedagogos, fonoaudiólogos, profesores diferenciales o desde un punto de vista más informal, sin realmente analizar un ámbito externo como el ambiente, la familia o la comunidad donde se desenvuelven los usuarios. Esto fuerza a un aislamiento para tener total control de las capacidades de cada actor, funciona como un parche temporal pero no como una solución a largo plazo, que logre finalmente el objetivo de la intervención realizada en el sujeto.

El trabajo interdisciplinario, al ser conjunto y adaptativo entre los métodos de los distintos profesionales, permite reforzar de manera constante el trabajo, evaluarlo, modificarlo y así de forma cíclica, en etapas que permiten el fácil ingreso de puntos de mira diferentes, la creación de grupos de trabajos para el óptimo desarrollo de las actividades a realizar. Este conjunto de actuaciones logra diversificación de capacidades, observación de fortalezas y debilidades, sin una jerarquía que pueda formar un sesgo de potencialidades sino una complementariedad de atributos compatibles para fortalecer, analizar y comprender las características de cada individuo para la obtención de respuestas factibles a toda problemática causal que tengan aquellos a los que haya que intervenir.

Entonces, tenemos la psicopedagogía, como un eje fortalecedor de este tipo de actuación, distintos autores no solo de aquellos de carrera netamente psicopedagógica sino de otras áreas sociales y educacionales, han estimado que la psicopedagogía tiene especial atención a la diversidad y el cumplimiento de objetivos educacionales en equilibrio con otros profesionales, un mediador, un puente no solo en lo educativo, si no de igual manera en toda barrera que obstaculice el normal desarrollo del individuo, tanto lo emocional como profesional, entre otras dificultades que puede presentar.

Gonzales, en su libro “Diversidad e Inclusión Educativa: Algunas Reflexiones sobre el Liderazgo en el Centro Escolar”, hace hincapié que la educación es “una responsabilidad colectiva con la realidad social, personal y escolar de todos sus estudiantes para comprender que la lucha contra la exclusión es tarea conjunta de profesores y profesionales y una prioridad del centro escolar” (2008, p.88). Según lo anteriormente nombrado, el deber de los profesionales es luchar contra la exclusión de forma conjunta, un paralelismo directo al trabajo interdisciplinario que debe ejercer el psicopedagogo en los centros escolares o comunitarios, siendo la variante de formalidad o informalidad solo un concepto situacional, pero que no disminuye su importancia de ejercicio. Debe observar la diversidad de características del individuo, su interacción con su medio y la respuesta recabada a través de los resultados visualizados, para la realización de esquemas, programas o métodos para la obtención de información relevante que conlleve efectos positivos en la formación de los mismos, si a esto le añadimos el análisis de otros profesionales y sus informes, obtendremos un alcance objetivo amplio que generara nuevos métodos y herramientas de trabajo que no solo benefician al usuario, sino de igual manera de los intervinientes al perfeccionar sus respuestas a casos similares.

Se crea una responsabilidad sociocultural por todos aquellos que giran en el entorno educativo, algo señalado por Carvajal en su texto “Interdisciplinariedad: Desafío para la Educación Superior y la Investigación”, donde se jacta de forma directa que la mayor dificultad existente es “la necesidad de implementar una visión holística, integral e interdisciplinaria para resolver los problemas actuales, que sólo se logra con el trabajo en equipo” (2010, p.1). Pasar de un trabajo multidisciplinario, el cual tiene como pilar responsabilidades separadas muchas veces no adaptables o compatibles con otras áreas a un trabajo potenciador como la interdisciplinaria, desarrollar metodologías en equipo para la integración de otras ciencias, contribuirán de manera directa a un desarrollo sostenible, logrando así un nuevo conocimiento convergente. Este gran desafío tiene como obstáculo el egocentrismo intelectual arraigado a todas las disciplinas, un hermetismo vocacional que hoy en día ha sido abordado de mejor manera pero que aún quedan remanentes de los enfoques tradicionales de la educación, su homogeneidad y su estricto curriculum estratégico. El psicopedagogo, en su profesionalismo, debe tener la capacidad de ser un ente consultor activo que trabaje codo a codo con las demás áreas, implementar sus ideas, justificar su actuar y congeniar con las demás actuaciones realizadas por el grupo de trabajo, remar por un mismo objetivo de manera sistemática y en paralelo.

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