Conductismo

La mente humana es uno de los mas grandes enigmas y una de las cosas intangibles mas enigmáticas y cambiantes que conoce el hombre, la mente, así como sus distintas expresiones como lo son, la conciencia, la imaginación, los pensamientos, la moral, el raciocinio, entre otras, son características únicas de cada individuo; hay que aclarar que pese a que todo esto tiene un ámbito personal hay coincidencias colectivas en un grupo de individuos, esto se debe gracias al conductismo propio de cada sociedad, comunidad, familia, etc. Dado esto no es de extrañar que una determinada población haya puntos de interés común así como pensamientos e ideas similares, claro, con la expresión individual de cada individuo.

En la película de la cual trata esta actividad podemos ver un Conductismo un poco ortodoxo y moralmente cuestionable según nuestra propia moral ya que una persona fue puesta aprueba como si fuese un objeto inanimado de laboratorio utilizado para comprobar una teoría un tanto bien intencionada. Si bien es cierto todos los seres humanos estamos siendo sujetos a un conductismo de parte de la sociedad en la que vivimos, los estándares, la moral, las buenas costumbres, el pudor, la diferencia entre lo bueno y lo malo, los tabúes y otros mas son conductismos dictados por la sociedad y por el bien común, estos “estándares” son dictados por nosotros mismos. Esta claro que al momento de saltarlos radicalmente hay una cuestión que debe de tenerse en cuenta y la psicología estará allí para buscar el por que de ese comportamiento.

El tratamiento Psicológico con criminales es un hecho, dentro de la Psicología Criminal podemos observar patrones de conducta repetitivos que son, un síntoma de la mayoría de los criminales, estos son, Perversión, Neurosis y la Psicosis, dentro de los cuales se ha llevado a cabo distintos tratamientos para si no corregir este comportamiento, aminorarlo dentro de lo posible haciendo uso principalmente del psicoanálisis. En la película a la cual se hace referencia podemos ver la introducción de conductas por medio de algunos experimento (dudosos y tal ves fantásticos) como se trata de crear una antítesis de una conducta perversa del individuo, la cual al ser reforzada con algún tipo de droga que actúa como reforzador positivo crea una conducta a manera de respuesta en contra a una conducta, por así llamarla, “Delictiva”, haciendo que de este modo a través de una respuesta fisiológica exista una repulsión o un mecanismo de defensa ante la primera.

La metodología de este conductismo radical fue la exposición a conductas delictivas que había mostrado el paciente, que, con la ayuda de una droga crearon el impulso de sentir aberración hacia ese tipo de comportamiento. Los efectos colaterales del mismo incluyeron respuestas fisiológicas, como lo son nauseas, fobia a algunos estímulos o potenciadores no propios del individuo sino externos como lo fue la repulsión a la música, en particular aquella incluida dentro de la imposición de la conducta. Pese a que se limito el actuar delictivo, dejo el cuerpo y la mente indefensa ante un escenario violento donde el paciente era la victima, que, lejos de usar la violencia para defenderse, adopto una conducta pasiva y confusa, haciendo que este fuera incapaz de actuar. Como se menciono al principio la infinidad de escenarios y pensamientos así como conductas en una sociedad no pueden mesurarse de manera concreta para programar a una persona con un marco de acción limitado.

El moldeamiento al cual es sujeto el protagonista es demasiado invasivo y hay que tener en cuenta un punto bastante acertado, “El libre albedrio”, al cual tal ves no se le debe llamar así puesto que pese a cualquier estimulo y conductismo la mente sigue siendo libre, condicionada, pero finalmente libre siendo capaz de sentirse agredida, feliz, intimidada, etc. Este moldeamiento

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