Creatividad

LAS HABILIDADES CREATIVAS Y LA EDUCACIÓN BÁSICA.

El primer punto será comprender qué es la creatividad, “originalmente este concepto, afirma Wechler, comienza como un punto de vista filosófico, una inspiración divina, y continua afinándose con la visión biológica, una fuerza heredada creativa de vida, para proseguir con los enfoques psicológicos de las teorías asociacionistas: el psicoanálisis, la Gestal; las teorías humanistas y su visión de de autorrealización; hasta llegar a las perspectivas psicoeducativas que le dan mayor amplitud a ésta definición”, puntualiza Wechler, sobre este concepto. El cual sigue su línea de cambios enfocándose en las capacidades, en el proceso y en el pensamiento de la creatividad científica y tecnológica, abocándose a la resolución de problemas y a la investigación científica, la creatividad es para el siglo XXI, lo que fue la calidad para el Siglo XX. Pareciera, tomando en cuenta las condiciones actuales, que hoy en día se requiere más de un comportamiento creativo que de uno inteligente.

De acuerdo a este orden de ideas, a la creatividad se le ha dejado de asociar exclusivamente con lo artístico y con lo estético, pasando a ser una capacidad fundamental para el desarrollo humano. Para Torrance su definición es lo más cercano al método científico. Guilford la explica mediante dos tipos de pensamiento divergente aplicable a problemas de varias soluciones, y el convergente que se aplica a la solución de problemas con una sola respuesta.

LAS HABILIDADES CREATIVAS.

La edad de los estudiantes de educación básica oscila entre los 6 y los 15 años, es un camino largo por recorrer, muchas son las variables que se encuentran involucradas al interior de los planteles educativos, donde resulta un común denominador la actitud docente, el conocimiento de la curricula, el material didáctico usado y propiciar ambientes de aprendizaje.

Resulta un verdadero reto cumplir con los lineamientos de la nueva curricula de educación básica basada en competencias.

Para la educación básica es indispensable que los alumnos reúnan habilidades cognitivas como son la flexibilidad, la imaginación, fluidez y expresividad, que son la base del pensamiento creativo, la elaboración de la idea no viene de la nada, proviene del reordenamiento de las imágenes

anteriores. Lo cual afirma que podemos ser creativos si tenemos un conocimiento previo.

A demás depende también de la motivación para la tarea, la capacidad y el conocimiento, un trabajo enfocado. Para que estas habilidades creativas salten a la vista, los estudiantes deben creer en sí mismos, confiar en sus capacidades y sentir el deseo genuino de realizar la actividad o tarea.

La escuela puede estimular la creatividad para promover aprendizajes significativos, constructivos y cooperativos, mejorando la expresión y la originalidad, usando la memoria para el uso de métodos creativos.

SUGERENCIAS PARA DESARROLLAR LA CREATIVIDAD.

Existen muchas sugerencias en la literatura de cómo desarrollar habilidades durante la niñez, “es posible desarrollar habilidades de pensamiento creativo a través de la instrucción directa” afirma, Guilford, con técnicas de enseñanza es posible estimular el pensamiento divergente y convergente. Proporcionando trabajos individuales a los alumnos sobre la base de resolución de problemas, propiciando también situaciones para que los estudiantes participen en actividades de grupales, para que puedan interactuar.

La técnica de la investigación-descubrimiento, o el enfoque de resolución de problemas, permite que el alumno a partir de una exploración de los materiales pueda producir nuevas ideas:

 Proporcionar la experiencia inicial con el interés de despertar cuestionamientos acerca de una situación o idea.

 Proveer a los estudiantes del material referente al tema.

 Suministrar fuentes de información.

 Propiciar la experimentación.

 Dar tiempo a que los alumnos discutan interactúen, mediante el ensayo y error, lleguen a la solución.

 Proporcionar orientación

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