DIBUJO DE LA FIGURA HUMANA

DIBUJO DE LA FIGURA HUMANA

Autor: K. Machover

Año: 1949

Es un tipo de test situacional en el que se enfrenta al examinado, no sólo con el problema de dibujar a una persona sino también con el de orientarse y conducirse en una situación determinada y adaptarse a ella. En sus esfuerzos por resolver estos problemas la persona se compromete en conductas verbales, expresivas y motoras. Estas conductas así como el dibujo mismo ofrecen datos para el análisis psicológico.

Cuando un sujeto dibuja intervienen:

• aspectos madurativos: implica la base genética y neurológica de curso inexorable para el desarrollo de actividades mentales y motoras.
• aspectos del desarrollo cognitivo: implica la influencia del medio exterior en combinación con procesos neurológicos y psicológicos de cada sujeto para el logro de aprendizajes, capacidades, aptitudes, habilidades, etc.
• aspectos del desarrollo emocional: implica la elaboración y expresión de necesidades, deseos,sentimientos, conflictos y posibilidades de vincularse del sujeto.

Objetivo:

El test del dibujo de la figura humana tiene como objetivo investigar aspectos proyectados de la personalidad referidos al autoconcepto, la imagen corporal, conflictos, ansiedades y a las capacidades de adaptación del sujeto en el ambiente.

Marco teórico:

Karen Machover elabora el Dibujo de la Figura Humana como instrumento proyectivo simple y económico para explorar aspectos psicodinámicos de sujetos de cualquier edad, nivel educativo y cultural. Dicha autora  fue quien impulsó la versión proyectiva de la técnica del DFH, encamino las investigaciones del Dibujo de la Figura Humana en el contexto clínico, basándose en la teoría psicoanalítica y en los aportes de Schilder sobre la imagen corporal.

El dibujo de la figura humana indica una íntima unión entre la figura dibujada y la personalidad del sujeto que está realizando el dibujo. El dibujo de la persona suele representar la expresión de sí mismo o de la imagen corporal en su medio ambiente; esa figura ofrece un vehículo natural para manifestar necesidades y conflictos del sujeto.

De acuerdo con Cattaneo (2017), desde la teoría psicoanalítica se le otorgó cada vez más importancia a los aspectos de la imagen corporal proyectados en el dibujo de la figura humana. Puede decirse que fue Paul Schilder (1958), quien introdujo el término de imagen corporal y la definió como la representación tridimensional que tenemos de nuestro propio cuerpo. No se trata de una imagen terminada ni estática: es dinámica y se va construyendo a través del movimiento y de la acción, de los sentidos, de la historia de la persona y también del intercambio con el medio. Su enfoque hace referencia a la imagen corporal como una integración de factores tanto físicos como psicológicos.

Para Schilder lo que realmente se refleja en los dibujos de las figuras humanas es el conocimiento y la experiencia sensorial de la imagen corporal que tiene el sujeto. Este autor usaba el término esquema corporal o imagen corporal casi de manera indistinta. Sin embargo, Francoise Dolto,  diferencia ambos conceptos, postulando que no hay que confundir imagen del cuerpo con esquema corporal. 

El esquema corporal es inconsciente, preconsciente y consciente, en tanto la imagen del cuerpo es eminentemente inconsciente, está ligada al deseo del sujeto y a su historia, es la síntesis de las experiencias emocionales, interhumanas. (Dolto, 1984)

El concepto de esquema corporal remite al conocimiento que cada sujeto tiene de su cuerpo, de la relación entre las distintas partes entre sí, y de la relación del cuerpo con los objetos del ambiente. Este esquema es evolutivo (de base neurobiológica), temporal y espacial, se va adquiriendo progresivamente desde el nacimiento como consecuencia de las interacciones con el medio.

Machover en sus consideraciones teóricas parte del supuesto de que la personalidad no se desarrolla en el vacío sino a través del movimiento, el sentimiento y el pensamiento de un cuerpo determinado. El Dibujo de la Figura Humana alude a la expresión de sí mismo o del cuerpo en el ambiente; puede caracterizarse como la imagen corporal ligada a la proyección del propio yo y a los conflictos de la persona, revelados en el dibujo de muy diversas maneras. Según Machover, la imagen corporal proyectada corresponde a los deseos profundos del sujeto, a la exposición de creencias o defectos, a la compensación de esos defectos o a una combinación de los tres factores.

Procedimiento básico:

Consiste en entregar al examinado un lápiz blando y papel en blanco de un tamaño de 21 cm por 28 cm. El papel debe estar ubicado al alcance de su brazo de modo que pueda seleccionar la hoja y colocarla en la posición que prefiera. El escritorio debe tener una superficie lisa e iluminación suficiente. El individuo debe estar sentado con comodidad, con espacio suficiente para los brazos y piernas. Lo ideal es lograr que el examinado asuma un estado de relajación habitual de modo que sea posible suponer que cualquier tensión psíquica es endógena y no impuesta por la situación física externa.

Material:

Lápiz y un papel blanco (tamaño 21x28cm aprox).

Consigna: 

Primera parte: 

“Por favor dibuje una persona”.

Esto puede provocar una cantidad de preguntas relacionadas con el tipo de dibujo, ante lo cual el examinador debe limitarse a realizar comentarios muy generales, tales como “dibuje lo que prefiera, del modo que prefiera”.Si bien esto puede repetirse como aliento y estímulo no debe darse ninguna otra consigna específica.

Llegado a este punto el examinado puede responder de varias maneras, cada forma de este comportamiento contiene información acerca del individuo.

Si el examinado dibuja una figura incompleta se le pide que tome otra hoja y dibuje una completa. Se entiende por figura completa aquella incluye la mayor parte de las 4 áreas principales del cuerpo (cabeza, torso, brazos y piernas). Si solo se omite una parte del área el dibujo está aceptablemente completo. Si dibuja una figura de “palotes” o un estereotipo o una representación abstracta se le dará una nueva hoja y se le pedirá que dibuje una persona. Se debe repetir la consigna hasta que resulte un dibujo satisfactorio de la FH.

 Una vez terminada esa tarea se le entrega una segunda hoja y se le pide que “dibuje otra figura humana de sexo contrario”. O siguiendo a Hammer, si la figura es un hombre se deberá decir: “esta es una figura masculina, por favor dibuje ahora una femenina”. Si la primera figura es una mujer, se dirá: “Usted dibujó una figura femenina, por favor dibuje ahora una masculina”.

Se obtienen dos dibujos (varón y mujer) con la indicación de cuál ha dibujado primero.

Segunda parte:

Se completa la administración al pedirle una historia o relato sobre las figuras o bien se puede aplicar un cuestionario para niños o adultos. El interrogatorio comprende preguntas respecto a la edad, educación, ocupación, ambiciones, familia, preferencia hacia la madre o el padre, actitudes respecto a su propio cuerpo, a los amigos, a la familia, al sexo, al matrimonio.

Para Machover, el aspecto verbal y más consciente del proceso no constituye un elemento intrínseco de la técnica del dibujo, aunque ofrece información clínica indirecta del sujeto. Sin embargo, la información verbal es de suma importancia y permite detectar la congruencia o incongruencia entre el material verbal y gráfico.

Si el sujeto no colabora con las asociaciones verbales, Portuondo recomienda estimular al sujeto haciéndole determinadas preguntas sobre:

1.       La edad de la persona dibujada

2.       El estado civil

3.       La ocupación

4.       Como es: buen mozo, lindo/a, etc.

5.       Si es fuerte

6.       Si es nervioso/a

7.       Cuál es la mejor parte de su cuerpo y por qué

8.       Cuál es la peor parte de su cuerpo  por que

9.       Cuáles son sus principales deseos

10.   Que cosas lo ponen de mal humor

11.   Cualquier otra pregunta que el profesional considere de interés.

Observaciones e interpretaciones

Este aspecto de la técnica consiste en el registro de proposiciones descriptivas e interpretativas acerca de la conducta y de los dibujos del examinado.

Conducta: La conducta del entrevistado puede describirse en relación con sus aspectos verbales, motores y de orientación. Se enfrenta con una situación de algún modo inestructurada.

Interpretación:

Surge de la combinación de los componentes expresivos para las características formales del dibujo y de los componentes del contenido de acuerdo a las postulaciones psicoanalíticas.  

Análisis del dibujo:

Secuencia de las figuras: que dibuja primero: el hombre o la mujer. Lo común es que se dibuje primero figuras de su propio sexo.

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