DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES ANÁLISIS DE LA NUEVA NORMA DE SEPARACIÓN DE BASURA EN LA CDMX

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA[pic 1]

UNIDAD IZTAPALAPA

DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES

ANÁLISIS DE LA NUEVA NORMA DE SEPARACIÓN DE BASURA EN LA CDMX:

NORMA NADF-24, CDMX

DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA

COORDINACIÓN DE PSICOLOGÍA SOCIAL

UEA CORRIENTES TEÓRICAS EN PSICOLOGÍA SOCIAL III

Castillo Hernández Juana

Delgado Prado Karina Yasmin

García García Ximena Guadalupe

INTRODUCCIÓN

A lo largo de nuestra vida, en diferentes etapas, los mexicanos se le han dado herramientas para implementar el hábito de separar la basura, eso al menos en las dos formas básicas que, en su mayoría, todos conocen: orgánica e inorgánica. Esto no sólo se debe hacer para inculcar en la cultura mexicana la educación de la separación de basura, sino también para mejorar el medio ambiente.

Sin embargo, la manera en cómo la basura es tratada ha ido sufriendo cambios con el transcurso del tiempo; en la ciudad de México los camiones recolectores no eran suficientes, ni estaban acondicionados para que dicha práctica funcionara de manera adecuada, de esta forma, aunque las personas se encargaban de separar la basura, al momento de llevarla con las personas encargadas de la recolección, se notaba que la separación había sido en vano, puesto que ellos mismo aventaban la basura sin distinciones.  Ahora bién, a inicios de año, se implementó una inversión de 5.7 de pesos para la compra de 15 nuevos camiones recolectores de basura, los cuales tienen compartimientos especiales para desechos orgánicos e inorgánicos, los cuales ayudarán a mejor esta tarea.

El principal objetivo de esta investigación es analizar los distintos puntos de vista que se generaron de acuerdo a esta nueva norma que impulsa a una separación más específica de la basura; para esto se tomaron comentarios realizados en distintas plataformas, reportajes y/o videoblogs, los cuales se ocuparon como instrumento para identificar, de acuerdo a diversas teorías, el porqué los diferentes planes de acción no han logrado funcionar, procurando evitar sesgar la información con opiniones personales.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En Octubre de 2004 se publicó, en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, el primer programa de Gestión integral de Residuos sólidos para el Distrito Federal, siendo el primer documento en su tipo a nivel nacional.

Desde este primer programa es que se establece la separación de los residuos en dos fracciones “orgánico” e “inorgánico” por parte de la población y se propone alinear el esquema de prestación del servicio de limpia y manejo de residuos, a su vez de iniciar con la creación de los instrumentos administrativos para el desarrollo de planes de manejo para grandes generadores y generadores de residuos de manejo especial. Así mismo, se crean los primeros planes de manejo de residuos colectivos como son el Plan de Manejo de Llantas Usadas y el Plan de Manejo de Cartuchos de Tinta y Tóner, entre otros.

A pesar de que se implementó este programa, desde hace 8 años, es importante mencionar que, actualmente, la gente no ha anclado en su sentido común el hecho de tirar y separar la basura en dos vertientes: orgánica e inorgánica, es decir que el programa no funcionó para cambiar el comportamiento de la gente ya sea porque no dieron en el blanco de influencia (la gente) o porque no se implementaron sanciones para quienes no acataron esta ley. Debido a esto se propuso, en el presente año, una nueva norma llamada “(Norma NADF-24, CDMX)”, la cual implementa la función de separar la basura no sólo en orgánica e inorgánica, sino que se añadieron otras dos clasificaciones: reciclables y no reciclables.

El problema que se planteó en esta investigación es que, a pesar de que ya se han propuesto dos normas, en la CDMX, para llamar a la gente a que separe la basura, muchas personas no están haciendo caso a esta acción y las razones aún son desconocidas.

JUSTIFICACIÓN

El proceso de implementar en la sociedad la costumbre de separación de la basura ha sido largo, esto en cuanto a su implementación; Ahora bien, debido a dichas razones se han creado dos normas en la historia de México para ser exactos; Sin embargo, la población mexicana no le ha dado la importancia necesaria para que éstas normas funcionen o simplemente porque no han querido colaborar totalmente; no obstante, esto puede justificarse por diferentes factores o circunstancias.

Algunas de las  diferentes instituciones que existen en méxico se han hecho partícipes en estos proyectos; sin embargo otras tantas, no han colaborado con estas propuestas de reciclaje, pareciera que mientras más se hacen presentes estas leyes, la población más se empeña en ignorarlas o rebelarse contra estas reglas, no porque no concienticen al respecto sino porque aquellos que lanzan estas normas ya no son portadores de una imagen positiva. Sumado a esto, se tiene que, aunque se inculque en ellos la idea de una buena separación de basura, cuando se entrega a los camiones recolectores, ellos mismos se encargan de revolverla, fomentando en la gente la idea de no querer separarla.

En diferentes espacios de la Ciudad de México, el problema de la basura y su separación tiene un gran impacto; fue a principios del año 2004 cuando se comenzó a hablar de la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal, para entonces dicha ley no especificaba sanciones por hacer caso omiso en cuanto a la separación de la basura, sin embargo, dejaba claro que era una obligación, por parte de la ciudadanía, separarla en al menos dos grupos: basura orgánica e inorgánica.^[1]

Para complementar dicha ley se estableció, de igual forma, el Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos, en el cual se contemplaba la inversión de unidades especializadas para la recolección, mismas que eran capaces de aceptar los dos grupos de desechos y procesarlos por separado.^[2] No obstante, la idea fracasó por falta de presupuesto debido a que era imposible renovar y/o reemplazar completamente todos los camiones de basura por otros camiones más nuevos.  

Actualmente, la gente sabe que se tiene que separar la basura, debido a la necesidad de aminorar los residuos sólidos, sin embargo, aún teniendo noción de los problemas que surgen al no separarla, en gran parte de la Ciudad de México las familias siguen desechando la basura sin poner atención a la agrupación recomendada puesto que, al desconocer el procedimiento que se sigue después de la separación en casa, se da por sentado que alguien más puede llevar a cabo esa tarea y por eso no es necesario que ellos lo hagan.

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