Desarollo Social Del Adolescente

DESARROLLO SOCIAL DE ADOLESCENTE

El desarrollo de la vida social de nuestros adolescentes esta intimida mente ligado a su desarrollo físico, psicológico y cognoscitivo y forma parte de un vasto número de comportamientos q no podemos entender sino es a la luz de estos.

Uno de los factores principales que debemos comprender de la vida social del adolescente es:

LA ADOLESCENCIA: RELACIÓN DE INDEPENDENCIA Y ADAPTACIÓN

Veamos cómo se desarrolla dicha relación:

 la vida familiar:

La familia constituye para el niño el grupo social más importante.

Su vida social gira en los primeros años en torno a todos aquellos que constituyen su más cercano círculo familiar (madre, padre, hermanos, etc.).

Al entrar a la escuela el niño agranda el círculo de sus relaciones sociales, se relaciona con nuevas personas de su edad y con nuevos adultos que se añaden como un nuevo grupo social de interacción.

Como futuros docentes debemos recordar que el paso de socialización familiar a la socialización escolar determina en gran parte el nivel de aceptación que el niño tiene de la escuela y abre o cierra su mundo social hacia el exterior o interior de su propio ser.

Un niño que tiene una adaptación traumática al nuevo círculo ampliado de sus relaciones tendrá menores posibilidades de éxito en el ámbito escolar.

Por eso, es de insistir que los maestros de los primeros años de vida escolar establezcan una estrecha relación de cooperación padres-escuela que hagan más fácil la transición de los niños de uno a otro círculo social.

En la adolescencia los espacios donde es posible la interacción social se expanden de manera extraordinaria, limitándose mucho, sin embargo, las relaciones con la familia.

La emancipación de su familia es el proceso de adquisición de autonomía personal, sin duda, el rasgo más destacado de la vida social del adolescente.

Esta emancipación está relacionada principalmente con la formación de su propio criterio y el desarrollo de las capacidades para resolver sus propios problemas de forma responsable

Las prácticas de crianza difieren mucho de unas familias a otras, algunas de las cuales no favorecen la independencia de los hijos al llegar esta edad.

Los distintos modos disciplina parental se relacionan con la posibilidad de rechazo de los padres y madres autoritarios y la aceptación de los democráticos, permisivos e igualitarios.

El momento de máxima tensión entre padres e hijos suele producirse en la pubertad. Se hace más lejana y también más rígida la relación en el seno de la familia, disminuye la diferencia del hijo hacia la madre se deteriora la comunicación y se multiplican las interrupciones de la conducta de los adolescente por intervención de sus padres.

Más tarde las relaciones suelen mejorar pero persiste la falta de intimidad del joven con sus padres en todo lo relativo su propia vida. Los jóvenes se toman crecientemente independientes respecto a sus padres

En esto, sin embargo, los varones suelen ser mucho más independientes que las mujeres,

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