Dibs, un niño con dificultades

Dibs, un niño con dificultades, pero, ¿qué clase de dificultades en específico? Nadie lo sabía con exactitud y con base a esa interrogante se desarrolla la historia.

¿Por qué se comporta así? En busca de la respuesta a doctora Virginia nos relata el caso de Dibs. Comienza con los relatos de Jane y Hedda para recabar datos, siguiendo con la observación y prosiguiendo con la terapia de juego para iniciar con su intervención.

Se toma de vital consideración la estructura familiar y cómo se han enfrentado ante el “problema”, aunque la madre narra que no espera que Dibs tenga un cambio significativo en su conducta accede a dar la información necesaria para la investigación mostrando que tiene esperanza a que su hijo pueda adaptarse a la interacción social.

Dibs juega como todos los niños, pero no de la misma forma. La terapia de juego es la forma ideal para acercarse a él e intentar comprenderlo. Las sesiones se hacen de manera casual y sin presiones sobre el niño, en un lugar adecuado.

La historia narrada por la doctora Axline ha sido escrita con el objetivo de mostrarnos la forma que puede cambiar la vida de un niño con la terapia de juego. Es impresionantemente maravilloso como la vida de alguien puede cambiar cuando se tiene confianza y seguridad en uno mismo. No todos son buenos expresándose o manejando sentimientos, y aunque esto parece insignificante es realmente necesario para tener una mente sana.

Los niños aprenden de forma muy rápida y aunque muchas veces hemos oído decir a los adultos “no entiende, es un niño” “no se va a dar cuenta porque no sabe” es un error, ellos saben y están conscientes de lo que pasa a su alrededor aunque no lo digan en el momento. Captan y perciben de lo que hay en su contexto, y de eso, aprenden.

Dibs, tenía muchos sentimientos guardados que gracias a la terapia de juego logró expresarse. El rencor hacia el padre, la constante irritabilidad con su hermana y el rechazo de los demás niños para que no lo lastimen. Los niños deberían ser libres, y el refuerzo de la confianza es vital para su desenvolvimiento social.

Al contrario de lo que todos creían, Dibs era un niño superdotado. Etiquetar y/o diagnosticar a alguien es un error que puede afectar su integración social y sobre si mismo. El libro nos muestra la gran labor que tiene el psicoterapeuta y sobre todo la importancia de hacer una intervención a tiempo.

La participación constante de los padres y del centro educativo ayuda a obtener mejores resultados. Si todos los elementos se muestran activos para un mismo objetivo es más fácil alcanzar el objetivo. En este caso, Dibs contaba con el apoyo de Hedda y de su familia, dejarlo ser libre cuando realizaba alguna actividad, sin presiones hizo que él poco a poco pudiera desenvolverse.

Ser consciente de lo que se siente, confrontar los miedos y tenerse auto-respeto es clave para una integración

...