Doble vínculo

Doble vínculo

La situación de doble vínculo es muy compleja de explicar, pero es muy común de encontrar entre las relaciones de diferente tipo, mayormente la familia.

El doble vínculo se da en una relación de dos personas en las que existe un lazo afectivo donde, por lo general, existe una jerarquía en esa relación siendo la persona con un nivel jerárquico más elevado la que inicia esta situación.

Principalmente se da un mensaje, el cual puede ser como una orden o instrucción, seguido de otro mensaje que contradice al primero y que, para poder efectuar esta segunda instrucción, es necesario desobedecer a la primera. Este conflicto del doble vínculo se da por la mala comunicación que se da en las familias, porque simplemente se hablan de cosas superficiales y no se llega a una comunicación más profunda en la cual se puedan entender todos los miembros ya que los que son afectados principalmente son los hijos, ya que cuando se da el doble vínculo, ellos saben que tienen todas las de perder porque hay que desobedecer una orden para poder ejecutar la otra y saben que esto provocará un regaño por parte de sus padres.

Las personas que son afectadas por el doble vínculo llegan a tener un gran sentido de culpa, frustración, ansiedad y estrés que les provoca el no poder cumplir con las ordenes que se le dieron por lo que desequilibra la relación familiar y cae en vicios que le dificultan mayormente el poder salir de esas situaciones conflictivas, lo ideal sería llegar a una metacomunicación, en donde todos los miembros expongan sus pensamientos, sentimientos y actitudes, así pueden llegar a entenderse y se deja de lado el dar dos mensajes contradictorios.

Comúnmente el doble vinculo se da con un mensaje verbal que manifiesta una cosa seguido de un mensaje conductual que dice todo lo contrario, por ejemplo una hija le pide permiso a su madre para ir a una fiesta con sus amigos a lo que ella accede a darle el permiso, siendo este un primer mensaje, pero posteriormente la madre está más callada con la hija, comienza a quejarse de cualquier tipo de dolor, siendo este un segundo mensaje, el cual hace que la hija se lo piense antes de ir a la fiesta. Es aquí cuando la hija ya no sabe si ir porque en realidad quiere ir y ya le dieron el permiso, o quedarse porque se da cuenta de que su mamá no está muy contenta con que ella vaya y más aún al verla como se queja de diversos dolores o enfermedades. La hija llega a tener un sentimiento de culpa si se va y la deja sola, pero también sentirá conflicto si no va porque ella tiene muchos deseos de ir a la fiesta. Es por eso que es necesario enviar mensaje claros, tener coherencia en lo que se piensa, siente y se hace para así llegar a entendernos y poder hablar de lo que nos preocupa o nos incomoda; en el ejemplo es probable que la madre se sienta preocupada por si llega a beber alcohol y pueda ocurrir algún tipo de accidente, pero si no se lo hace saber, la hija no podrá entender esa preocupación de su madre.

El doble vínculo es una situación de lo más común en todas las relaciones, pero no creamos que por ser algo común, debamos adaptarnos a él como un estilo de vida. A alguno llega a afectarles mucho más que a otros o simplemente algunos lo presentan en menor grado, pero sea cual sea la forma en que cada uno lo experimente, no deja de ser una situación conflictiva dentro de las relaciones, es por eso que debemos aprender a comunicarnos y coincidir en lo que pensamos, sentimos y hacemos para no confundirnos ni fundir a los demás con mensajes a medias o contradictorios.

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