Doctrina Monroe

Respecto a estadísticas de la OMS aproximadamente 851 millones de personas tiene problemas de salud mental esto representan el 15% de la carga mundial de enfermedad. Algunos autores dicen que la depresión es la condición crónica más común, la cual presenta consecuencias como el incremento de la mortalidad, aumento de suicidios, homicidios, consumo de drogas y disminución de la actividad productiva. En el caso de Colombia el 25.1% de la población presenta depresión y se establece una alta prevalencia de alteraciones de salud mental, por su gran magnitud esta situación debe de ser considerada como problema prioritario de salud pública, ya que se presenta principalmente en jóvenes colombianos de entre 16 y 21 años debido a las condiciones socioeconómicas, políticas y la alta violencia que coloca a los individuos en una continua situación de duelo. Los jóvenes presentan mayor probalidad de sufrir depresión en la adolescencia debido a que en esta etapa se llevan a cabo varios procesos físicos, psicológicos y socioculturales, quienes sufren episodios depresivos presentan síntomas del trastorno antisocial y límite de la personalidad, estos casos se derivan por altos niveles de estrés, conflicto y dependencia interpersonal, un síntoma característico de la depresión es el cambio notable en el estado de ánimo, por eso es importante atender los reportes de los adolescentes sobre los distintos cambios que están sufriendo para prevenir la depresión ya que con la edad incrementa o puede tomarse como un problema transitorio y común o como una enfermedad peligrosa que generara conductas autodestructivas, para ello es importante conocer las características de la adolescencia así podremos identificar los criterios diagnósticos, el pronóstico y el tratamiento que corresponde a esta etapa del desarrollo como las Psicopatologías, crisis motivadas, alteraciones emocionales y mentales. Es necesario conocer el concepto de factor de riesgo que hace alusión a las características asociadas al aumento de la probabilidad de que aparezca una enfermedad ya que la depresión ha sido asociada al síndrome de riesgo, porque muchos indicadores de la depresión se asocian a conductas de riesgo específicas para comportamientos de riesgos puntuales que puede relacionarse con los problemas típicos de la adolescencia. Los eventos estresantes que pueden ser comunes en la vida de todos los adolescentes, como también diversos factores socioeconómicos y los cambios en la estructura familiar se han asociado con la presencia de depresión en jóvenes. Ya que Videon (2002), ha concluido que la separación de los padres afecta a los niños y jóvenes de manera diversa en cada caso, estos jóvenes presentan desempeños más pobres en diferentes áreas, pero muchos niños y adolescentes pueden llegar a beneficiarse con la separación de sus padres, otros factores son la violencia entre los padres, el abuso físico, maltrato físico, varios estudios concluyeron que los jóvenes abusados físicamente tienen una probabilidad siete veces mayor de desarrollar un trastorno depresivo que alguien que no ha sufrido maltrato. Como lo es en Bogotá la violencia intrafamiliar se derivada por dificultades de comunicación en la familia, las situaciones económicas, el consumo de drogas o alcohol y la infidelidad. Se considera que el soporte social es muy importante porque se ha encontrado que la perdida y disminución de este genera mayores dificultades en el bienestar psicológico de los adolescentes, para un adolescente es muy importante ser aceptado por su grupo de compañeros ya que esta aceptación genera poder, seguridad, prestigio y libertad en la persona, el no tener habilidades sociales produce un bajo rango de reforzamientos positivos, también el tener una pareja estable y permanente es un factor protector ante la depresión. Es importante mencionar que uno de los principales factores de riesgo para la presencia de depresión es el ser mujer, por que las mujeres reciben y ofrecen mayor soporte emocional y material hacia los demás, de esta forma se involucran más en los problemas de otros, con esto tienden a presentar mayor estrés e inestabilidad.  Varias consecuencias de la depresión es el abuso de sustancias las cuales alteran los niveles fisiológicos, el suicidio que, en Colombia, en 1994 el suicidio era la tercera causa de muerte violenta en personas de 15 a 45 años y se pretende que esto aumente a nivel mundial. Las condiciones socio ambientales como la pobreza, el no asistir a la escuela, el que los jóvenes sean obligados a trabajar a una edad temprana aumenta la proporción de personas con depresión en esa etapa o a futuro. Casi al final del artículo se define que la depresión es un conjunto de respuestas comportamentales, fisiológicas y cognitivas que afectan el estado de ánimo de las personas. La mayoría de estudios que se realizan actualmente en el campo de la depresión asumen como criterio conceptual para el diagnóstico de esta entidad, la concepción de síndrome, la cual prevalece en el lenguaje internacional de psiquiatría y psicología a través de la utilización convencional de los criterios diagnósticos de las enfermedades mentales encontrados en el DSMIV o DSM-IV-TR. La clasificación diagnóstica es otro de los problemas que enfrentan los profesionales de la salud al estudiar esta problemática, dado que se encuentra gran comorbilidad en el desarrollo de cuadros de sintomatología depresiva y ansiosa, observándose una notable incidencia del trastorno depresivo mayor (50-65%) en personas que son diagnosticadas con algún trastorno de ansiedad (DSM–IV). La mayoría de los estudios analizados para este artículo ven la depresión como respuesta (cognitiva, comportamental y psicofisiológica) bajo una perspectiva de síndrome y se concentran en los problemas generales del diagnóstico diferencial entre ansiedad y depresión. Lo anterior se sustenta por los hallazgos de diversas investigaciones, en las cuales se ha encontrado que las respuestas de ansiedad y depresión comparten características funcionales como una hiperactividad de la amígdala y un déficit de control del córtex prefrontal. Los datos mencionados son explicados por la hipótesis que propone que estas reacciones emocionales se generan como consecuencia del estrés a edades tempranas, y concretamente del exceso de neurotransmisores excitadores y corticoides, que produce alteraciones morfológicas del hipocampo o de la amígdala (alteración de la neurogénesis o atrofia celular), como se observa en la depresión y en algunos trastornos de ansiedad. Estos datos sugieren que el estudio sobre ansiedad y depresión dependería de una determinación básica del estrés como proceso adaptativo.

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