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Dormir Y Soñar

dochex29 de Noviembre de 2012

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DORMIR Y SOÑAR

Elaborado por: William Guevara Ortega

I. EL SUEÑO COMO RITMO BIOLÓGICO

El dormir forma parte de los ritmos biológicos, el del sueño-vigilia. Muchas de nuestras funciones corporales muestran ritmos de 24 horas, cundo no se tienen indicios ambientales la duración puede oscilar, a esto se le denomina periodo de libre desarrollo. Éste refleja el carácter rítmico del proceso endógeno que genera el ritmo circadiano. La mayor utilidad de los ritmos circadianos es la sincronización de la conducta y estados corporales a los cambios del entorno. Hay ritmos ultradianos, que tienen períodos muchos más cortos (latidos del corazón u ondas cerebrales) y los infradianos que son más largos que un día (el estro en las hembras o hibernación).

El sueño (dormir) es una condición repetida, fácilmente reversible, que se caracteriza por una relativa quiescencia y por un umbral muy incrementado de respuesta a estímulos externos.

II. FASES DEL SUEÑO HUMANO

Los estudios sobre el sueño abarcan sólo los últimos 40 años de las neurociencias, este “descuido” se debe a la idea predominante de que el sueño era un período de retirada del mundo, carente de interés, era una visión “pasiva” del sueño, inclusive así fue considerada por los más renombrados científicos como Nathaniel Kleitman. Los registros EEG nos hicieron conocer que existían dos estados, el REM y no REM, esta diferenciación hizo reconceptualizar al sueño como un proceso “activo”. El sueño clásico (de ondas lentas, sincronizado, no paradojal, no REM, lento, pasivo, ortodoxo) se caracterizaba por presentar ondas de mayor amplitud y menor frecuencia que aquellas características de la vigilia (con poca amplitud y frecuencia elevada); constatándose que el sueño no era uniforme, que uno pasaba periódicamente de un ciclo no REM a uno REM sucesivamente, considerándose un ciclo de sueño cada período no REM — REM.

El no REM consta de diferentes fases, que se repiten regularmente y que en humanos van de la 1 la 4. La secuencia REM— no REM se repite cada 90 minutos en los humanos, y con mayor frecuencia en animales pequeños. Aunque existe un considerable acuerdo acerca de los criterios para definir las etapas del sueño, es poco el consenso respecto a su función. Entre las teorías propuestas tenemos: la propuesta de que el objetivo del sueño es conservar la energía, ya que el gasto energético disminuye durante el sueño; otros afirman que la principal función es la regulación de la temperatura cerebral, un descenso en este estadio compensaría el aumento que ocurre en la vigilia; también se ha propuesto la actividad diferenciada de los diversos sistemas cerebrales.

Durante la vigilia el registro EEG presenta ondas de frecuencia relativamente rápidas (9 — 12 Hz) conocidas como ritmo alfa, a medida que aumenta la somnolencia, disminuye la amplitud de este ritmo alfa, y en algún momento desaparece siendo remplazado por eventos de amplitud mucho más pequeña de frecuencias irregulares. Este estado se le denomina estadio 1 del sueño lento, en donde ocurre disminución del latido cardiaco y reducción del tono muscular, esta reducción se da desde arriba hacia abajo. La mayoría de los sujetos despertados en este período no se darán cuenta de haberse dormido, aunque puedan haber dejado de responder a instrucciones o señales que demanden acción. Usualmente dura algunos minutos. Aparece el sopor o somnolencia, también hay alucinaciones hipnagógicas.

El estadio 2 se define por eventos EEG denominados Husos que se producen en salvas periódicas. Son salvas de ondas regulares de 14-18 Hz que progresivamente incrementan su amplitud y luego la disminuyen. En este estadio se producen cinco husos por segundo. Además, el EEG muestra complejos K asociados con husos. Son deflexiones negativas-positivas de gran amplitud que preceden a algunos husos. El sujeto ya está dormido, el paso al sueño no es un proceso continuo o secuencial, sino es abrupto. La persona está aislada del exterior y bajo los párpados cerrados los ojos comienzan a moverse en forma lenta e incoordinada. El sueño es ligero y el umbral de despertamiento es bajo.

El estadio 3 se define por la aparición de husos mezclados con ondas lentas (alrededor de una por segundo) de amplitud bastante grande. Durante este periodo los músculos siguen estando relajados, y la frecuencia cardiaca y respiratoria disminuyen. El estadio 4 se define por una continua sucesión de ondas lentas de elevada amplitud. Estas fases constituyen el llamado sueño profundo, el umbral de despertamiento es alto, disminuye la frecuencia cardiaca, aumenta la actividad gastrointestinal, el tono muscular se mantiene en niveles medios.

Tras una hora, luego de haber pasado por todos los estadios mencionados, el durmiente retorna al estadio 2, y se produce una transición algo totalmente diferente. Bruscamente los registros EEG muestran un patrón de pequeña amplitud y actividad rápida similar a la de vigilia, pero la tensión de los músculos posturales del cuello ha desaparecido, la frecuencia respiratoria y el pulso se hacen más rápidos e irregulares. Los ojos muestran movimientos rápidos bajo los párpados, parecidos a los de la vigilia. El sueño REM se caracteriza por movimientos oculares rápidos, por espasmos en los músculos periféricos, pero también parálisis de los músculos esqueléticos. Ello se debe a la inhibición activa de las neuronas motoras que inervan estos músculos. Rápida actividad y bajo voltaje en el EEG, el ritmo del hipocampo (7 ciclos/segundo) es el mismo que se puede observar en la vigilia.

Para el sueño REM se ha planteado que sirve para: a) Prevenir, mediante la activación periódica del cerebro, una posible caída en el coma; b) potenciar, durante largos períodos de sueño REM, el desarrollo neural en las primeras etapas de la vida, c) facilitar la consolidación de los recuerdos almacenados durante la vigilia.

El tiempo total de sueño oscila, en individuos jóvenes, entre 7 y 8 horas. La distribución del sueño muestra que el 50 al 60% del sueño corresponde al estadio 2; el sueño REM abarca el 25%, las fases 3 y 4 aproximadaqmente el 15 a 20% y la fase 1 el 5% del sueño total. Los ciclos de sueño repetidos son de 90-110 minutos de duración y suceden de 4 a 5 veces durante la noche. Los componentes de cada ciclo cambian a lo largo de la noche: los ciclos son más cortos al principio de la noche y se caracterizan por la mayor duración de los estadios 3 y 4; el sueño REM tiene un primer periodo corto (5-10 minutos) mientras que el último antes de despertarse puede durar hasta 40 minutos.

Durante la vigilia se producen breves períodos de sueño llamados microsueños. Son salvas de estadios 1 y 2 de sueño, no más largas de 10 segundos, con lapsos en la atención y la responsividad.

III. ASPECTOS EVOLUTIVOS DEL SUEÑO

Filogenia del sueño

La mayoría de los vertebrados tienen alguna forma de sueño. En los peces y anfibios, aunque se hallan presentes períodos de quiescencia y un umbral de despertamiento algo incrementado, éstos no están claramente delimitados del resto de la vida de los animales; y no se han señalado, en estas clases de vertebrados, criterios electrográficos distintivos del sueño.

Pero el sueño como alternancia de fases no-REM y REM es patrimonio exclusivo de los animales de sangre caliente. Reptiles y anfibios duermen, pero no tienen sueño REM.

Los reptiles muestran una conducta de sueño y tienen frecuencias lentas en la corteza que recuerdan al sueño de ondas lentas de los mamíferos; en algunos casos se han registrado breves episodios de un estado muy parecido al sueño REM. Los pájaros tienen estados claramente delimitables, de ambos tipos de sueño, aunque los períodos de sueño REM son generalmente muy cortos y sólo corresponden al 1-5% del total de tiempo de1 dormir. Algunas aves como el vencejo y la golondrina duermen brevemente mientras planean.

Los mamíferos, con excepción del equidna y el delfín, presentan tanto sueño REM como no REM. Los ungulados duermen menos que otros mamíferos, los animales pequeños presentan duraciones del ciclo sueño no REM y REM son de menor duración; en las ratas dura de 10-11 minutos, puede ser por la relación inversa con la tasa metabólica. Dentro de especies íntimamente relacionadas, por ejemplo los roedores, los animales que normalmente son objeto de presa, como el conejo, tienen menos tiempo de sueño REM que otros animales con los que están muy relacionados pero que son predadores, como las ratas. Los carnívoros tienden a tener más tiempo REM que los herbívoros, con los omnívoros en posición intermedia. Esto tiene un sentido adaptativo ya que la absoluta relajación muscular del estado REM haría especialmente vulnerable a un animal durante todo ese tiempo, y los largos períodos REM serian especialmente desventajosos para los herbívoros y animales de presa.

Los mamíferos marinos presentan un sueño de ondas lentas unihemisférico con total ausencia del sueño REM, durantes estos períodos de sueño estos animales continúan subiendo a la superficie para respirar, por lo que su sueño no se caracterizaría por la inactividad motora.

Los primates presentan un patrón de sueño similar. En los babuinos los estadios 1 y 2 son predominantes, ya que ellos duermen en los extremos más pequeños de las ramas de los árboles, por lo que la total relajación del sueño REM sería perjudicial para ellos. Los chimpancés presentan mayor cantidad de sueño REM ya que construye nidos provisionales en las ramas grandes.

Aunque la respectiva duración de los estados

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