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Duelo Y Melancolía (Freud)


Enviado por   •  8 de Marzo de 2013  •  1.522 Palabras (7 Páginas)  •  1.538 Visitas

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DUELO Y MELANCOLÍA

(1917) [1915]

TOMO IV

(RESUMEN)

En este texto Freud establece una diferencia entre duelo normal y melancolía del cual explica el proceso psíquico que subyace en ella con respecto a la identificación con el objeto perdido.

El Duelo

Es por regla general, la reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una abstracción como la libertad, un ideal, etc. El duelo, ante la perdida, trae consigo graves desviaciones de la conducta normal sin embargo no es un estado patológico, no necesita tratamiento, solo necesita del paso de cierto tiempo para superarlo. Interrumpir este proceso podría resultar dañino para la persona que lo transita.

El trabajo del duelo es intra-psíquico y en un punto muestra los mismos rasgos que la melancolía excepto la perturbación del sentimiento de sí. la persona en duelo muestra desinterés por el mundo exterior (en todo lo que no recuerde al objeto amado que perdió), la perdida de la capacidad de amar a otro nuevo objeto (en remplazo de aquel), el extrañamiento respecto de todo trabajo productivo que no tenga relación con la memoria del muerto. Se produce una inhibición al yo y un agotamiento del yo lo que denota una entrega incondicional al duelo que no deja lugar para otros propósitos e intereses.

La resolución del duelo implica que el sujeto va comprendiendo gradualmente que el objeto amado ya no existe y demanda que la libido abandone todas sus ligaduras con ese objeto. A esta demanda se opone una renuncia que puede llegar a ser tan intensa que produzca un extrañamiento de la realidad y una retención del objeto por vía de una psicosis alucinatoria de deseo. Lo normal es que se mantenga el acatamiento a ala realidad. El duelo se va elaborando en cierto orden y no puede cumplirse enseguida, esto conlleva un gran gasto de tiempo y energía de investidura de objeto, mientras tanto la existencia del objeto perdido continúa en el psiquismo. Esta operación es sumamente dolorosa, pero una ves cumplido el trabajo del duelo, el yo queda libre y sin inhibiciones pudiendo depositar la libido sobre un nuevo objeto.

La Melancolía

Es un trastorno grave del psiquismo. Freud pensaba este trastorno como a la psicosis pero la diferencia es que en la psicosis hay una distorsión de la realidad y en la melancolía lo que el sujeto tiene distorsionado es a si mismo.

Se singulariza en lo anímico por una desazón profundamente dolorosa, una cancelación de interés por el mundo exterior, pérdida de la capacidad de amar, inhibición de toda productividad y disminución en el sentimiento de si que se exterioriza en autos reproches y auto denigraciones que pueden llegar a ser extremas hasta una delirante expectativa de castigo. En el duelo se dan las mismas características a excepción de la perturbación del amor por si mismo.

La melancolía en algunos casos constituye la reacción a la pérdida de un objeto amado. Pero la pérdida es de naturaleza más ideal. El sujeto no ha muerto, pero queda perdido como objeto de amor (ej: novia abandonada). En otras ocasiones no se distingue claramente que es lo que el sujeto ha perdido.

En la melancolía existe una pérdida de objeto sustraída de la conciencia. El enfermo frente a una perdida no logra discernir con precisión lo que perdió, sabe a quien perdió pero no lo que perdió de él (queda fuera de la conciencia). En el duelo no hay nada inconsciente en lo que atañe a la pérdida. En la melancolía, se muestra una extraordinaria rebaja en su sentimiento yoico, un enorme empobrecimiento del yo. En el duelo, el mundo se hace pobre y vacío, en cambio en la melancolía es el yo el que se empobrece. El enfermo en este estado describe a su yo como indigno, estéril y moralmente despreciable, se hace reproches se denigra y espera repulsión y castigo. En la melancolía puede verse insomnio, repulsa del alimento, un desfallecimiento de la pulsión que compete a todos los seres vivos a aferrarse a la vida.

En el melancólico observamos el deseo de comunicar a todo el mundo sus propios defectos, como si en este rebajamiento hallara su satisfacción. En esta autocrítica esta describiendo correctamente su situación psicológica. Siguiendo la analogía con el duelo se infiere que ha sufrido la pérdida de un objeto, pero de sus declaraciones se deduce una perdida en su yo. En esta afección una parte del yo se contrapone a la otra, la aprecia críticamente, la toma por objeto y todas las

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