Duelo Y Melancolía Psicoanalisis

Hoy en la actualidad, vivimos en un mundo que esta todo el tiempo en constante cambio, donde nosotros como personas y seres individuales formamos parte de este cambio constante, lo que implica que no sea raro, que comúnmente nos enfrentemos a cambios, situaciones y/o acontecimientos que nos resultan difíciles, complicados, dolorosos e incluso imposibles de afrontar, tales como son las “perdidas”; pero sabemos que en muchas ocasiones estas pérdidas, se encuentran por completo fuera de nuestro alcance y que además, en su peor defecto, sean situaciones “naturales” o inevitables, es decir, estas situaciones forman parte de la vida del ser humano, por lo que las pérdidas se convierten en situaciones a las que nos enfrentamos más de una vez a lo largo de toda nuestra vida. Así pues, surgen varios cuestionamientos en torno a: ¿qué significa y que implica la pérdida para el individuo?, y por último, como es que el individuo afronta esta pérdida?

Ahora bien, de acuerdo a lo anterior mencionado, uno de los objetivos del presente ensayo es abordar el tema del duelo y melancolía como método de afrontamiento ante la pérdida, esto visto a partir de los postulados psicoanalíticos de S. Freud, enfocado específicamente al significado del duelo y melancolía, el por qué de los mismos y el proceso que fungen a nivel psíquico en el individuo, así también como esclarecer la diferencia de estos dos conceptos, tomando la perspectiva psicoanalítica y por supuesto mi concepción personal acerca de los mismos.

Para comenzar a desarrollar el tema, es de suma importancia iniciar con la definición de duelo y melancolía, puesto que esto nos abrirá un panorama que nos permitirá identificar los alcances y limitantes de la concepción psíquica de los mismos:

Duelo: “El duelo se refiere al proceso integral de pena y dolor asociado a un profundo sentimiento de pérdida y tristeza que deriva del latín dolus – dolor y toma en cuenta la resolución dolorosa de un vínculo; durante el duelo, aunque se asemeja a un estado de depresión, no se encuentra en entredicho el amor propio, la valía personal o la autoestima.”(Farfán 2012)

Melancolía: “Melancolía es un término que deriva del latín y que, a su vez, tiene origen en un vocablo griego que significa “bilis negra”. Se trata de la tristeza vaga, permanente y profunda, que puede haber nacido por causa física o moral y que hace que el sujeto que la padece no se encuentre a gusto ni disfrute de la vida.”

Ahora bien, las definiciones mencionadas nos servirán de base para hacer una comparación y relación del contenido conceptual desde la explicación bastante comprendida que nos presenta Freud en sus escritos, y la conceptualización actual, esto para aterrizar a la realidad que hoy en día vivimos.

Así pues, Freud por su parte nos dice que el duelo es la reacción que se tiene frente a la perdida de una persona amada o de alguna abstracción y refiere que tanto el duelo como la melancolía tienen de raíz idénticas influencias, pero sin embargo, hace una diferencia entre estas mismas, donde incluye que algunas personas se observa en lugar de duelo, melancolía, la cual la cataloga como mas hacia una disposición enfermiza, es decir, la melancolía se singulariza en lo anímico por una desazón profundamente dolida, una cancelación del interés por el mundo exterior, la perdida de la capacidad de amar, la inhibición de toda productividad y una rebaja en el sentimiento de sí que se exterioriza en autoreproches y autodenigraciones y se extrema hasta una delirante expectativa de castigo(Freud 1915). Comparando esta concepción con la primera definición mencionada en el presente ensayo, tenemos pues, como primer postulado, que el duelo refiere a un proceso de perdida y dolor y su reacción o fuga es específicamente hacia el mundo exterior, he aquí una de las diferencias fundamentales que Freud nos hace mención, pues él mismo señala que la melancolía por otra parte, conlleva además de las características particulares del duelo, la suma del amor propio, la valía personal, autoconcepto e incluso la misma autoestima, donde visto desde el punto de vista psicoanalítico, este estado melancólico viene a repercutir directamente y de manera determinante al yo del individuo, es decir, se da una perturbación y alteración por completo de sí mismo, como una especie de autocastigo.

Ahora bien, resulta determinante explicar el ¿por qué? el individuo pasa por todo este proceso que en ocasiones puede resultar incluso automasoquista; Freud nos ofrece herramientas psicoanalíticas verdaderamente importantes que nos hacen comprender a fondo la causa de todo este proceso que en la mayoría de los casos nos parecería imposible de entender:

Sabemos pues, que para que exista una perdida, debe de contener en su defecto una relación sujeto-objeto, pero a mí me gustaría llamarlo en su mejor forma “un vinculo” donde Freud nos explica que el sujeto mantiene una psicosis alucinatoria de deseo hacia el objeto, es decir, una libido renuente en el objeto que lo hace tomar un papel significativo en la realidad del sujeto, entonces cuando este objeto es removido o sacado de la realidad del sujeto, este pasa por un proceso de concientización de la nueva realidad a la que ahora se ve enfrentado, es decir, en el proceso de duelo el preconsciente pasa a tomar un papel que determina que la nueva realidad del yo, pase al consiente y que este sea asimilado de manera que el sujeto enfoque

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