ECLESIASTICO TRIBUNAL

Santiago de tolú, sucre  septiembre de 2017

Hermanos

TRIBUNAL ECLESIASTICO IPUC

DISTRITO 24

Apreciados hermanos miembros del honorable tribunal eclesiástico reciban un fraternal saludo en el glorioso y admirable nombre de nuestro señor Jesucristo deseándoles que se encuentren gozando de sus ricas y abundantes bendiciones.

Con toda humildad les escribo estas palabras para solicitarles encarecida y respetuosamente el favor de atender una solicitud que les hago por este medio.

Mi nombre es Julio Cesar Pérez Salgado  identificado con C.C. 72.435.004 de Barranquilla, Atlántico fui bautizado hace 20 años por el ministro Rafael Pérez Flórez en la congregación de Zambrano, Bolívar.

La presente tiene como finalidad solicitar el concepto favorable de mi divorcio con la señora Elvia Margarita Manjarrez Mattos.

A continuación doy a conocer los hechos que se dieron para llegar a esta decisión, hace seis (6) años se produjo la separación definitiva, al inicio de esta relación se presentaron muchos inconvenientes que podían ser manejables. Situaciones como agresiones verbales, celos, contiendas lo cual tuve que soportar hasta el momento de la separación. Nuestro primer hijo nació cuando teníamos 18 años siempre queriendo tener una vida espiritual buena y por motivación de algunos hermanos procedimos al matrimonio civil para ese momento teníamos los 2 primeros hijos Julio Cesar Pérez Manjarrez y Samuel David Pérez Manjarrez, pensé que con ello podría estar libre y tranquilo en la congregación pero mi vida no fue así, las continuas contiendas y diferentes cosas, el desapego emocional de mi pareja me tenía desesperado y entristecido nada le parecía nada le gustaba, yo llegaba del trabajo a atender los niños y organización del hogar y me enjuiciaba estar en otro lugar diferente a mi trabajo, comenzó una batalla verbal y física de su parte durante los 10 años que soporte para mantener la unidad familiar y dar buen testimonio en la iglesia.

Aunque trataba de proveer todo lo necesario y que compartía todo lo que conseguía para el sustento del hogar, su actitud hacia mí y su temperamento de ira incontrolada era lo que recibía. En una ocasión se presentó una situación de agresión física con un arma blanca de parte de ella para agredirme, teniendo que seguir huyendo de la casa. Para evitar una peor situación.

En muchas ocasiones en sus estados agresivos me incitaba a que la agrediera físicamente y para así tener motivos para seguir degradando con sus comentarios ante otras personas especialmente ante los hermanos de la iglesia, pero al no encontrar respuesta de mi parte para tal actitud de agresión hacia ella, tomaba mis manos para golpear su cara y luego me agredía física mente y lo soportaba. En otra ocasión de soberbia estando embrazada de nuestro tercer y último hijo comenzó ella a agredirse deseando a si acabar con la vida de la criatura dándose golpes fuertemente en el vientre con un televisor, maldiciendo y renegando su condición de embrazo. Cuando nació el bebé a los 15 días me encontraba con mis padres acondicionando el apartamento para darle la bienvenida al nuevo miembro de la familia (Cristian Rafael Pérez Manjarrez), llego con una actitud como de costumbre de inconformidad y reclamos, tratando de calmar la situación se hizo más intensa de parte de ella, agredió a mi madre con insultos y palabras ofensivas teniendo así que abandonar  todos el apartamento. A partir de ese momento en el mes de agosto del 2011 se dio la separación definitiva, estuve con mis padre por espacio de 5 meses en Magangue, Bolívar, después me traslade a la ciudad de Bucaramanga para iniciar una nueva etapa en mi vida e iniciar una carrera universitaria hasta el año 2016, durante ese tiempo trabajaba y estudiaba y según las capacidades económica le mandaba a los niños. Pero ella no conforme con la cuota que enviaba (300.000 pesos) me cito para incrementar el monto económico a un millón de pesos (1.000.000) donde era imposible cumplirle, y no habiendo acuerdo ante el bienestar opte por ayuda en especies Ropa, Zapatos, Juegos y Celulares para así poder mantener la comunicación con mis hijos, lo cual ella impidió que yo tuviera esa comunicación con mis hijos por su inconformidad constante de parte de ella. En el periodo de tiempo que estuve en Bucaramanga sostuve una relación amorosa la cual duro 4 años posteriormente regrese a la costa atlántica para estar cerca de mis hijos.

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