EL CHISTE Y SU RELACION CON EL INCONCIENTE
jaswleidy25 de Mayo de 2012
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Sigmund Freud, “El chiste y su relación con lo icc”, 1905, Obras completas, vol. VIII
I. Introducción. Los criterios de los autores (Jean Paul, Theodor Vischer, Juno Fischer, Theodor Lipps) cuentan con los siguientes criterios para definir al chiste y sus propiedades: actividad, referencia al contenido de nuestro pensar, el carácter de juicio que juega, el apareamiento de lo desemejante, el contraste de representación, el sentido en el “sin sentido”, la sucesión de desconcierto e iluminación, la rebusca de lo escondido y el particular tipo de brevedad. Se trata de unos membra que nos gustaría ver ensamblados en un todo orgánico. Nos falta en nexo que cabría suponer entre las distintas definiciones, y el esclarecimiento sobre si él ha de llenar todas estas condiciones o le basta satisfacer sólo algunas, y en tal caso, cuáles son subrogables y cuáles indispensables. Además nos gustaría un agrupamiento y clasificación sobre la base de sus propiedades esenciales. ¿Merece el chiste semejante empeño?; puedo invocar el hecho de la íntima concatenación de todo acontecer anímico, que de antemano asegura su valor no despreciable para otros campos a cualquier discernimiento psicológico aún sobre un campo distante.
II. La técnica del chiste. 1) En la parte de sus “Estampas de viaje” tituladas “Los baños de Luca”, Heine delinea la figura de Hirsch – Hyocinth, de Hamburgo, agente de lotería y pedicuro, que se gloría ante el poeta de sus relaciones con el rico barón de Rothschild, y al final dice, “Y así, verdaderamente, señor doctor, ha querido Dios concederme toda su gracia; tomé asiento junto a Salomón Rothschild y él me trató como a uno de los suyos, por entero famillonarmente”. ¿Qué he convertido en chiste al dicho de Hirsch – Hyocinth?: o lo que lleva el carácter de lo chistoso es el pensamiento expresado, o el chiste adhiere a la expresión que lo pensado halló en la frase. Si hacemos una reducción obtenemos: “Rothschild me trató como a uno de los suyos, de manera por entero familiar, o sea como lo hace un millonario” (familiar tiene también el significado de perteneciente a la familia) “La condescendencia de un hombre rico siempre tiene algo de molesto para quien la experimenta en sí”, agregaríamos. En este ejemplo, el carácter de chiste no adhiere a lo pensado. Se lo ha de buscar en la forma, en el texto de su expresión. No nos hace falta más que estudiar la peculiaridad de ese modo de expresión para asir lo que puede designarse como la técnica en las palabras, o expresiva, de este chiste, y que por fuerza ha de vincularse íntimamente a su esencia, pues tanto su carácter como su efecto de tal desaparecen si sustituimos aquel modo por otro. ¿En qué consiste su técnica? Encontramos dos cosas: en primer lugar se ha producido una considerable abreviación. En el chiste se ha perdido toda la restricción que la segunda frase agrega a la primera (en la redacción) La frase perdida dejó un sustituto a partir del cual se puede reconstruir. Se ha producido una segunda modificación. La palabra familiär (familiarmente) fue transmudada en “familliomär” (famillonarmente); de este producto léxico depende su carácter de chiste y su efecto risueño. La palabra neoformada coincide al comienzo con “familiär” de la primera frase y al final con “millionär” de la segunda; subroga a millionär de la segunda, y por tal a toda esta, habilitándonos para colegirla. Cabe distinguirlo como producto mixto de los dos componentes.
Famili är Famili on är
Mili on är
Famili on är (mili) (är)
“R. me trató de manera por entero familiär, o sea, todo lo que puede hacerlo un millionär”. Imaginemos una fuerza compresora y supongamos que por alguna razón la frase consecuente sea la de menor resistencia. Esta es la constreñida a desaparecer, en tanto su componente más importante, millionär, que fue capaz de revelarse a la sofocación, es introducido fusionado con el elemento de la primera frase tan semejante a él. Se puede describir la técnica como una condensación con formación sustitutiva, consistente, aquí, en una palabra mixta. Ahora es la portadora del efecto por el cual el chiste hace reír. Pero, ¿hasta dónde un proceso de condensación lingüística con formación sustitutiva mediante palabra mixta puede procurarnos placer y hacernos reír? Problema diverso. ¿Hay dos ejemplos construidos con el familionar?, sí, pequeño grupo caracterizado por la formación mixta. Hay otros casos en que como resultado del proceso condensador se observa no una expresión mixta, sino algún otro cambio en la expresión. Ej. “He viajado con él tête-â-bête”, es decir, “He viajado tête-â-tête con x, y x es una mala bestia (bîte) Esta técnica como condensación con modificación leve. “Sí, la vanidad es uno de sus cuatro talones de Aquiles”, es decir, “Y., salvo su vanidad es un hombre sobresaliente; pero no me gusta nada; a pesar de ello es más una bestia que un hombre”. Una complicación de esta técnica es que la sustitución se define como una alusión, pues sólo lleva a él por un proceso de inferencia. Tenemos entonces, condensación con información mixta, y condensación con modificación; ambas formaciones sustitutivas, y, además, se puede concebir a la formación de una palabra mixta con una modificación de la palabra base.
2) La verdad no es en sí chistosa. Aplicando el proceso reductivo hallamos que el chiste depende sólo de la expresión en palabras producida por el proceso condensador. El interés se dirige a este proceso, no alcanzamos a comprender cómo puede generarse desde él, lo valioso del chiste, su ganancia de placer. Estos procesos se han encontrado también en el sueño; productos mixtos de personas y objetos; y también prelabus (atodidasker = autodidakt + lasker); a veces imágenes con una leve modificación.
3) El carácter que esperábamos pesquisar como universal ya falla en este curso “Vous m' avez fait connáître un jeune homme roux et sot, mais non pas un Rousseau” (Usted me ha dicho conocer a un joven pelirrojo y tonto, (Roux-sot), pero no un Rousseau) Aquí no hay omisión ni abreviación. Enuncia entero su pensamiento. Adhiere a la homofonía Rousseau. A pesar de hacer un agregado, no se lo cancela, lo cual demuestra la Roux sot demuestra la no contribución de la condensación con formación sustitutiva. La técnica reside en que una y la misma palabra – el apellido – aparece en acepción doble, una vez en su totalidad y luego dividida en sus sílabas. Hay otros ejemplos en que un nombre recibe un trato así. La técnica no puede limitarse a este recurso. Hay un número de posibilidades de explotar en una misma frase una misma palabra, o el mismo material de palabras para su acepción múltiple. Puede tomarse el mismo material y alterar sólo su ordenamiento; o la palabra de la que depende el chiste se usa una vez sin cambio y la otra con una leve modificación (“su antisemitismo me era conocido; su antisemitismo es para mí algo nuevo”); se diferencian de los otros con modificación en que no hay condensación. Otro ejemplo es el consabido: “Traduttore – traditore” . Las palabras son un plástico material con el que puede emprenderse toda clase de cosas. Otro caso es el de palabras descoloridas que vuelven a recibir su significado pleno “¿cómo anda?, le preguntó el ciego al paralítico, “como usted ve”, fue la respuesta de éste al ciego. Palabras que pueden tomarse en diferente sentido, y en su acepción plena o vacía (sílaba final, sufijo descolorido con igual sonido), homofonía. Los otros casos de acepción múltiple pueden reunirse también en nuevo grupo, como de doble sentido. Tres subclases: doble sentido de un nombre y su significado material “¡Descárgate de nuestra compañía, Pistol!” (Shakespeare); – incluso con leve modificación –; doble sentido piamente entre significado material y metafórico; doble sentido dicho o juego de palabras. Ej. el rey quería ser “suject” (asunto) de un chiste; el cortesano responde “Le roi n' est pas sujet”, “sujet” es también súbdito. “La diferencia entre profesores extraordinarios y ordinarios consiste en que los ordinarios no hace nada extraordinario y los extraordinarios, nada ordinario.” “Esta muchacha me hace acordar a Dreyfus, el ejército no cree en su inocencia. Sentido opuesto a culpable, o sino uno sexual, cuyo opuesto es la experiencia sexual. Existen muchos chistes de doble sentido en los que cuenta el sentido sexual. Son los de “equivocidad”. Hay otros en que el sentido sexual de la palabra podría escaparse, y “se ha respaldado un poco”. También en chistes sin sentido sexual en que los dos significados no nos resultan igualmente obvios. Son los casos de doble sentido con alusión.
4) Técnicas del chiste 1. La condensación: a. Con formación de una palabra mixta. b. Con modificación. 2. La múltiple acepción del mismo material: a. Todo y parte. b. Reordenamiento. c. Modificación leve. d. La misma palabra plena y vacía. 3. Doble sentido: a. Nombre y significado material. b. Significado metafórico y material. c. Doble sentido propiamente dicho (juego de palabras) d. Equivocidad. e. Doble sentido con alusión. Buscamos la unidad en la diversidad. El segundo grupo se asimila al segundo como doble sentido. ¿Cómo se subordina el primer grupo y el segundo? La acepción múltiple del mis material no es más que un caso especial de condensación. Una tendencia al ahorro gobierna todas estas técnicas. Ej., “C' est premier vol d l' aigle”. “Vol” significa tanto nulo como robo. Se ha condensado todo el segundo pensamiento (sofocado); la palabra “vol” contiene el sustituto del pensamiento sin que por eso
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