EL CONTACTO COTIDIANO

EL CONTACTO COTIDIANO

A través del contacto cotidiano entran en contacto una persona que ocupa un puesto determinado en la división del trabajo con otra persona que ocupa otro puesto.

El contacto se desarrolla entre hombres particulares concretos y no entre portadores de roles.

Se manifiesta como un todo unitario en los más diversos tipos de contacto: sea cual sea la persona y el contexto en que entra en contacto con ella.

Las relaciones que aparecen en la vida cotidiana en base a los contactos determinados por el lugar ocupado en la división del trabajo, pueden ser distinguidas en dos grupos principales: de igualdad y desigualdad.

Desigualdad pueden tratarse de relaciones de dependencia o de inferioridad superioridad, son siempre de naturaleza personal que las de inferioridad superioridad reflejan el lugar que ocupan las personas de un modo permanente en la división social del trabajo y no se basan necesariamente en la dependencia personal.

La relación de dependencia puede desaparecer aun permaneciendo inmutable el puesto en la división social del trabajo.

Mientras que la relación de inferioridad superioridad solo cambia cuando cambia el lugar del particular en la división del trabajo o bien cuando esta última asume otras formas.

Las relaciones de dependencia cuando son de inferioridad superioridad presuponen obligatoriamente un contacto personal.

La característica esencial que hace alienantes las relaciones de dependencia personales es precisamente el hecho de que dentro de la relación de dependencia se hacen imposibles por principio los contactos personales.

Las relaciones de inferioridad superioridad son por tanto, relaciones de desigualdad social y son por principio alienantes.

Las relaciones de dependencia personal no contienen obligatoriamente el momento de la inferioridad superioridad. Cuando son el fruto de una libre elección, cuando se basan en la diferencia de capacidad, cuando surgen por la necesidad de guiar, integrar una acción o una serie de acciones, se basan también en este caso en la desigualdad, no en la social sino en la personal.

En las sociedades de clase los contactos basados en la igualdad son correlativos a los basados en la desigualdad.

De modo que la misma igualdad personal es alienada, en cuanto se convierte en función de la desigualdad social. Se tiene además una relación igualada de entre desiguales, puesto que se pone el signo de iguales a personas desiguales por sus cualidades humanas.

Solamente algunos lugares privilegiados en el seno de la división social del trabajo ofrece la posibilidad de desarrollar ciertas capacidades humanas.

De una igualdad personal no alienada solo se podrá hablar como fenómeno socialmente típico cuando, en lugar de las relaciones de inferioridad superioridad, existan relaciones de dependencia personal basadas únicamente en la diferencia de capacidades.

Las relaciones interpersonales son necesarias por el hecho antropológico de las diferencias, cada particular no sería único en su género.

El contacto cotidiano constituye la base y el espejo de las formas de contacto del conjunto social.

El contacto cotidiano es siempre un contacto personal.

No es necesariamente una proximidad física, una conversación telefónica o una carta significan también un contacto personal, que puede estar mediado por objetos, evidentemente no es sinónimo del concepto de relaciones interpersonales.

Todas las relaciones sociales son relaciones interpersonales, los contactos cotidianos pueden ser también alienados, el grado de alineación de una sociedad puede ser también revelado por los contactos personales.

Las relaciones mercantiles y monetarias de una sociedad no son simplemente factores del conjunto de contactos personales concernientes al intercambio de mercancías.

Todo acto de compra venta se desarrolla bajo la forma de contacto personal cotidiano.

Dado que los tipos de contacto social han sido examinados en la primera parte, mientras que las relaciones serán analizadas más adelante, nos limitaremos aquí a analizar el como del contacto.

La acción directa no aparece siempre aislada de la acción verbal, no se trata de una acción muda aunque puede serlo.

La acción directa se distingue de la verbal porque contiene también un acto como factor suyo, porque se expresa inmediatamente también en el acto.

Las formas de contacto cotidiano que se expresan en acciones directas son tan numerosas y tan heterogéneas que no podríamos ni siquiera enumerarlas, citaremos algunas: las de acción común, la acción concerniente al respectivo compañero, la acción recíproca.

Kant sostenía que un hombre no debe ser un instrumento para otro hombre.

Un contacto cotidiano en el que un hombre no haga de instrumentos de otro bajo ningún aspecto es imposible.

En la vida cotidiana es además inevitable que en ciertos tipos de contacto otras personas sean para nosotros solamente instrumentos.

La alineación del contacto cotidiano consiste, por tanto, en el hecho de que otras personas cumplan también la función de instrumentos o de que en algunos contactos esta función se exclusiva.

La función instrumental domina todas mis relaciones humanas, cuando la relación con otro hombre, es decir, el otro hombre como objetivo, desaparece completamente.

Cuando afirmamos que el papel de instrumento por parte del otro es inevitable en el contacto cotidiano, no negamos que la misma persona

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