EL USO DE FACEBOOK Y SU IMPACTO EN EL CONSUMO DE ALCOHOL DE ADOLESCENTES.

Facultad de Estudios Superiores Zaragoza.

Psicología

EL USO DE FACEBOOK Y SU IMPACTO EN EL CONSUMO DE ALCOHOL DE ADOLESCENTES.

Hoy en día los aumentos en el consumo de alcohol entre los jóvenes han coincidido con la expansión del uso de las tecnologías de comunicación, sobre todo en el uso de Internet por medio de los sitios de redes sociales que han alterado las formas más comunes de construir la identidad. Los jóvenes a menudo relacionan el consumo de alcohol con el contexto de las redes sociales presentándose en sus perfiles como bebedores compulsivos por medio de comentarios o fotografías que ellos publican. Por consiguiente, el propósito de esta investigación es conocer las opiniones de los adolescentes respecto a las publicaciones hechas en una red social (específicamente en Facebook) relacionadas con el alcohol, de igual manera se verá la forma en que las amistades refuerzan dichas conductas por medio de los llamados “likes”, y sobre todo como estas publicaciones pueden llegar a potenciar o no el consumo de este en estudiantes que no lo hacían antes y en los que ya lo hacían. Con lo cual se propondrán medidas que pueden ayudar a detectar a jóvenes con problemas con el alcohol por medio de dichas redes sociales.

Palabras clave: Medios masivos de comunicación, Internet, redes sociales, Facebook, adolescentes, alcohol.

Temas relacionados: Alcoholismo juvenil, Identidad social, Medios de comunicación, Internet, Redes sociales.

Existe una creciente preocupación sobre la influencia de los medios masivos de comunicación en adolescentes, debido al incremento de actitudes y conductas poco saludables, presumiblemente aprendidas de estos medios (televisión, internet, radio etc.), las cuáles son comunes durante la infancia, aunque pueden existir durante la adolescencia e influir en su comportamiento.

El mundo actual está caracterizado por la abundancia de la tecnología, en cuánto a medios de comunicación masiva y tecnologías de la información.

Bastan unos segundos para obtener toda clase de información a nivel global, y a través de una diversidad de dispositivos, la televisión, la radio y la prensa, son gradualmente sustituidas por el correo electrónico, la internet y demás productos derivados de la informática (Yehya, 2004).

El uso de Internet ha abierto muchas líneas nuevas de comunicación y socialización. En un estudio de Kaplan y Haenlein (como se cita en Clayton, Osborne, Miller y Oberle, 2013) estimó que en 2008 tres cuartas partes de los usuarios de Internet tenían una cuenta en algún sitio de las llamadas redes sociales. Uno de estos sitios es Facebook, un sitio de Internet creado en febrero de 2004 por Mark Zuckerberg, un estudiante universitario de Harvard.

El objetivo principal de la apertura de una cuenta en Facebook es la facilidad virtual de hacer nuevas amistades o para mantener y estar en constante interacción con las amistades que ya existen (Sheldon, 2008 como se cita en Clayton et al., 2013). Facebook permite a sus usuarios que se presenten en un perfil virtual, se acumulan los amigos con los que pueden chatear en línea, publicar comentarios en las páginas de los demás, crear y unirse a grupos virtuales y ver los perfiles de otras personas. Al ver los demás perfiles, los usuarios pueden aprender acerca de los intereses comunes de los demás, preferencia religiosa, partido político de su agrado, el empleo actual y pasado, los estudios que hayan obtenido, aficiones, intereses, e incluso si se encuentra en una relación romántica ( Ellison et al. , como se cita en Moreno et al., 2013a).

En el medio adolescente es común la necesidad de ser aceptado por sus iguales, para esto el joven tiende a mantenerse al pendiente de los gustos de su grupo de referencia, a adoptar sus modismos, pautas e imagen, como parte del proceso de socialización y construcción de la identidad. No es raro en muchos jóvenes el desarrollo del tabaquismo o alcoholismo a edades tempranas por conductas imitativas derivadas de otros adolescentes o de ídolos juveniles (Wicks-Nelson, 2009).

Entonces, las satisfacciones personales y sociales que los individuos obtengan por el uso de las redes sociales (Hagin, Abree, Jivani y Tunick, 2010; Raacke y Bonos Raacke, 2008 como se citan en Clayton et al., 2013) ayudan a explicar por qué los adolescentes utilizan estos sitios, además el examen de las estrategias de conexión y el apego emocional que los alumnos sienten hacia tales sitios proporciona información adicional sobre la red social que se desea usar. La soledad y la ansiedad se encuentran entre varios factores que se han utilizado para predecir el uso de Facebook. Las personas que son socialmente ansiosas son más propensas a usar Facebook para reducir su soledad (Sheldon, 2008 como se cita en Clayton et al., 2013), ya que los individuos tímidos y socialmente ansiosos tienden a sentir más cómodas las relaciones sociales que mantienen en línea que las que mantienen cara a cara (Ebeling - Witte, Frank y Lester, 2007 como se cita en Clayton et al., 2013). Dado que los individuos solitarios y ansiosos utilizan Facebook para establecer relaciones, en un estudio de Clayton et al. (2013), se establece que la soledad y la ansiedad tienen relaciones significativas con dos aspectos o propósitos del uso de Facebook: vinculación emocional y como una estrategia de conexión. Vinculación emocional se refiere al grado en que estas redes sociales están integradas en las actividades diarias de las personas (Ellison, Steinfield y Lampe, 2007 como se cita en Clayton et al., 2013). En tanto que las estrategias de conexión se refieren a cómo las personas usan Facebook para encontrar a alguien con quien comparten una conexión fuera de línea, tales como un compañero o un amigo, también para hacer nuevos amigos sin ninguna referencia a una conexión fuera de línea, o mantener relaciones pasadas respecto a amigos de la infancia o que simplemente a los que se dejaron de ver (Ellison et al., 2007 como se cita Clayton et al., 2013).

El adolescente en este proceso, contrario a asumir los valores sociales, asume los valores de las marcas, la juventud es mercado redituables, en el cuál se invierte, especialmente en la imagen; la ropa, el estilo, la literatura, la música y los pasatiempos forman gran parte del mundo del adolescente, este orienta sus amistades en función a sus preferencias y gustos, consume cultura, consume mercancías.

Su inclusión en determinados círculos dependerá del estilo y la imagen que el maneje, la personalidad se convierte en un objeto de compra-venta, y con ella el espíritu post-modernista de nulidad, la moda es esencia pasajera y por ende el joven bajo la constante exposición de los anuncios publicitarios y comerciales buscará actualizar su imagen, la identidad es un proceso en este caso difuso, el cuál en vez de dar un referente de realidad, hace de la misma algo vago e indefinido.

Por lo tanto el adolescente con tales ideas, será cada vez más susceptible a la influencia de las ideas implícitas en los contenidos mediáticos, su angustia por una carencia de realidad estable, su disminuido sentido del yo y su necesidad de afecto y aprobación constante le permitirán predisponerse a toda clase de desórdenes y trastornos de personalidad, a presentar conductas disóciales y una mayor dificultad para asumir responsabilidades, aunado a esto la dificultad para lograr una inestabilidad e independencia económica (Papalia 2009) dificultaran su desarrollo óptimo, los medios de comunicación se convierten entonces en un factor nocivo para la salud mental individual y social.

Por otra parte, Clayton et al. (2013), hacen hincapié en la relación del consumo de alcohol con la vinculación emocional y las estrategias de conexión con Facebook. En relación con dichos comportamientos se ha indicado que los perfiles de las amistades que transmiten el consumo de alcohol, ya sea en las reuniones sociales o en otros eventos donde el alcohol estaba presente tiene un efecto indirecto el deseo de consumir alcohol, y conduce a actitudes favorables hacia el consumo de éste (Litt y Stock, 2011 citado en Clayton et al., 2013).

Por lo cual el consumo de alcohol durante la adolescencia se expresa en la forma como los estudiantes exploran su identidad. Muchos estudios han reportado el uso excesivo de alcohol en poblaciones juveniles con lo cual las metodologías utilizadas por los investigadores han abarcado el problema de un modo parcial, pues se ha dejado de lado el impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad y por lo tanto en el contexto universitario.

Se sabe que tanto factores individuales como sociales repercuten en el uso de alcohol de los jóvenes, sin embargo un factor que empieza a jugar un papel importante en la exposición al consumo de alcohol son los medios de comunicación y sobre todo en las llamadas redes sociales.

En estos contextos sociales, nos mencionan

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