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EL ÁRBOL DE CONOCIMIENTO

ludyjosefina26 de Septiembre de 2011

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA

DE LA FUERZA ARMADA

DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO (DIP)

MAESTRIA EN GERENCIA DE RECURSOS HUMANOS

EL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO

Trabajo Monográfico sobre la obra de Francisco Varela y Humberto Maturana

Autora: Ludy Josefina Sánchez

Barquisimeto, diciembre de 2009

CONTENIDO

P.p

INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………….. 1

BREVE RESEÑA DE LOS AUTORES DE LA OBRA……………………………… 2

CAPITULO 1

Autopoiesis celular................................................................................................... 3

Conocer el conocer…………………………………………………………….. 3

La organización de lo vivo…………………………………………………….. 5

Historia: reproducción y herencia……………………………………………… 7

CAPITULO 2

Organizaciones de los meta celulares y sus dominios conductuales……………… 8

La vida de los meta celulares………………………………………………….. 8

La deriva natural de los seres vivos…………………………………………… 9

Dominios conductuales……………………………………………………….. 10

CAPITULO 3

Clausura operacional del sistema nervioso……………………………………….. 12

La estructura neuronal………………………………………………………… 12

La red interneural……………………………………………………………… 12

El Sistema nervioso y el conocimiento………………………………………. 13

La plasticidad………………………………………………………………….. 14

CAPITULO 4

Dominios lingüísticos y el lenguaje……………………………………………….. 16

Los fenómenos sociales………………………………………………………… 16

Dominios lingüísticos y conciencia humana…………………………………… 16

El árbol del conocimiento……………………………………………………… 17

CONCLUSIONES……………………………………………………………………. 19

REFERENCIAS………………………………………………………………………. 20

INTRODUCCIÓN

La obra El árbol del conocimiento fue publicada por primera vez en el año 1984 como una exposición didáctica de sus autores Humberto Maturana y Francisco Varela. La misma trata sobre la teoría de la autopoiesis, que se refiere al auto construcción o auto regeneración de los seres vivos. Esta importante teoría, apoyada en la teoría cibernética de autores como Wiener, Ashby, Von Fosters y otros. Conceptos como el de autopoiesis, clausura operacional y acoplamiento estructural son aportaciones originales de estos dos autores a la cibernética moderna.

En su obra, los autores plantean un viaje a través de la organización del conocimiento desde la unidad de vida mínima, al cual la denominaron unidad autopoiética hasta llegar a la conciencia humana y su influencia está enmarcada en una base biológica que ha sido notable en campos como la teoría del conocimiento, la biología teórica y más recientemente la vida o inteligencia artificial.

El presente trabajo de investigación documental se presenta como una monografía que recoge los puntos más esenciales de la obra de estos dos grandes autores. La misma está divida en cuatro capítulos y cada uno de ellos abarca aspectos que encierran los diez capítulos originales de la obra, las conclusiones y referencias utilizadas para el desarrollo de la misma.

BREVE RESEÑA DE LOS AUTORES DE LA OBRA

Humberto Maturana es un biólogo y filósofo chileno nacido el 14 de septiembre de 1928. Junto con Francisco Varela desarrolló la noción de autopoiesis, uno de los conceptos fundamentales de la Teoría de Sistemas, que alcanzaría una extensa aplicación a través de las obras de Niklas Luhmann.

Son considerados los fundadores de la doctrina del constructivismo radical, surge como una teoría epistemológica que considera la actividad neuronal como un sistema autorregulado y rechaza la tradicional teoría de la verdad objetiva como forma de conocimiento, proponiendo la objetividad entre paréntesis como una manera más específica de explicar el aprendizaje de los seres vivos.

Maturana es fundador y colaborador del Instituto Matríztico de Santiago de Chile y Profesor del Departamento de Biología de la Universidad de Chile. Fue creador del campo de la comprensión ontológica del fenómeno del conocer como fenómeno biológico, que denominó Biología del conocer, biología del amor. Estudió medicina en Chile y Biología en Inglaterra y Estados Unidos, doctorándose en Biología en la universidad de Harvard. Premio nacional de las ciencias de Santiago de Chile de 1994. Actualmente trabaja con el desarrollo de la dinámica de la Matriz biológica de la existencia humana.

CAPÍTULO 1

AUTOPOIESIS CELULAR

Conocer el Conocer

El mundo en todo su esplendor es un completo bagaje de elementos que conforman su esencia, así como el cuerpo de acciones y pensamientos de cada individuo que de alguna u otra manera hacen percibir diversos factores contemplados en la naturaleza misma para darles vida a lo que puede o no conocer. El acto de conocer es, según el Diccionario Virtual de la Real Academia de la Lengua (DRAE, 2009), indagar por el ejercicio de las facultades intelectuales la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas, para lograr el entendimiento del saber y el sentir. Según Maturana y Varela (1996), el conocer es una acción efectiva y operacional dentro de lo que es el dominio de la existencia del ser vivo. De allí, puede inferirse que el conocer es la acción del que conoce, de quien realiza el acto del conocimiento (sujeto cognoscente o ser pensante que Maturana relaciona con la idea de la autopoiesis) para construir nuevas escenas, dominios y saberes en el logro de las relaciones de los elementos del entorno.

Es importante señalar que el conocimiento lleva implícito la incertidumbre y el azar, pues es necesario suspender toda posibilidad de que la certidumbre aún está vigente cuando han surgido nuevos modelos de pensamientos y escuelas que van más allá de lo que se creía, durante años. Los autores de la presente obra afirman que “…toda experiencia cognoscitiva involucra la que conoce de una manera personal, enraizada en su estructura biológica, donde toda experiencia de certidumbre es un fenómeno individual ciego al acto cognoscitivo del otro…” (p.12). De ello se deduce, que el ser humano aún cree que las cosas se presentan de la manera como son percibidas a simple vista y no hay otras maneras de ser sentidas, tal cual un mundo creado por si mismo.

En este aparte, también se habla acerca de la frase “…no vemos que no vemos” (p.15), donde se deduce que el ser humano esconde la culpa de no reconocer que desconoce todo cuanto le rodea y afecta su relación con el ambiente. Otro de los aspectos que llama la atención en la presente obra es que “nuestra experiencia…es proveniente de cada escena que miramos” (p.17), lo cual forja la idea de que los agentes perturbantes del entorno no son quienes permiten la construcción del pensamiento, sino la estructura individual de cada ser, porque se procura ver hasta donde alcanza el campo visual sin ir más allá, sin profundizar y menos desprenderse del propio aspecto cultural.

Ahora, la idea del “¿Qué vemos?” (p.19) va más allá de lo que se percibe (comprende o conoce algo) a simple vista, pues el ver implica percibir, observar, considerar algo, experimentar y reconocer hechos, de manera profunda. Por ello, debe reflexionarse acerca de cómo se conoce, reconociendo que hay una individualidad y que se vive en un mundo de incertidumbre, dudas, azares y dejar a un lado aquello que está prohibido conocer el conocer o tal vez inhibido el dar a conocer lo que se conoce.

Hay que considerar también la existencia del aprehender como punto de partida para el hacer y el conocer en un mundo impregnado de valores, contravalores y otros elementos que no permiten visualizar el entorno en el mejor sentido de la palabra, pero que de alguna u otra forma hace efectivo la producción de conocimientos.

La Organización de lo Vivo

Las organizaciones son todas aquellas

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