ENSAYO DE LA TEORÍA CONDUCTISTA Y SU IMPACTO EN EL PROCESO ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

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ENSAYO DE LA TEORÍA CONDUCTISTA Y SU IMPACTO EN EL PROCESO ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

        Al llegar a un salón de clases, lo primero que se quiere obtener es la atención, comprensión del alumnado ante la explicación de los contenidos. Pero se olvida desafortunadamente que el ser humano, refleja en su conducta los resultados de experiencias y circunstancias que se le presentan en la vida. Además, se debe considerar en primera instancia el contexto en el cual se desarrolla la práctica docente, pues de este elemento se deriva lo que a continuación se detallará respecto a la conducta de un alumno.

        Como se menciona anteriormente, uno de los objetivos/retos  principales que el docente se plantea es que los estudiantes manifiesten la atención y comprensión adecuada las clases, pero…¿Qué realiza el docente para que los estudiantes muestren atención?¿Qué estrategias utiliza para que se lleve a cabo un proceso de enseñanza-aprendizaje óptimo?. Primeramente, se debe reflexionar que los estudiantes necesitan sentirse motivados y estimulados para asistir a clases, y posteriormente tendrán la necesidad y prioridad por aprender. Ciertos teóricos como John B. Watson,  quien basa su teoría conductista en todos los comportamientos y hechos observables,   plantea  que “Los seres humanos de todas las edades aprenden sobre el mundo del mismo modo que otros organismos lo hacen, reaccionando a condiciones o aspectos de su entorno que consideran placenteros, dolorosos o amenazadores”, en este sentido se considera a la escuela lejos de parecer una cárcel (por la  cuestión de los castigos o amenazas) como un centro estimulador, donde los alumnos encuentren el aprendizaje de manera natural y sobre todo que le descubra el  interés en el estudio.

        La teoría conductista menciona que el ser humano obtiene un cambio de conducta cuando se le otorga un reforzador.  Un reforzador es, tal y como menciona Watson “Es todo evento, que al presentarse inmediatamente después de una conducta, incrementa la probabilidad de que vuelva a ocurrir”. Existen reforzadores positivos y negativos, en este caso se hace énfasis en el positivo pues es el que incrementa esa conducta a mejorarla y pulirla constantemente. Hay que buscar mediante la práctica docente, los estímulos necesarios para que el estudiante se interese en el estudio y en su aprendizaje, y esto se puede lograr a través del condicionamiento operante. Uno de los autores que llevó las ideas del conductismo a un nivel más amplio, fue Skinner quien afirma que “Un reforzamiento positivo aumenta la posibilidad de que un comportamiento se repita, pues de esta se espera  un estímulo-recompensa”

        Se considera importante esta teoría en el proceso de enseñanza-aprendizaje pues el docente al realizar un arreglo adecuado de las situaciones que observa en cada uno de sus alumnos, puede inducirlos a que su comportamiento mejore en gran manera. Hay que observar detalladamente a los estudiantes, pues derivado de la observación se puede realizar un análisis detallado de los posibles estímulos que pueden favorecer las respuestas de los alumnos, y también como éstas deben ser reforzadas para mejorar la conducta oportunamente.

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