ENSAYO PSICOLINGÜISTICA

ENSEÑAR PARA APRENDER

El presente ensayo aborda los temas de último capítulo de Psicolingüística y Psicopedagogía I así como una breve reflexión de ellos.

I. INICIO

En los capítulos anteriores del manual se hizo énfasis en la correcta redacción de objetivos de aprendizaje y como la Taxonomía de Bloom, es el vector que guía a la mayoría de los docentes al momento de elaborar sus objetivos y que se basan en 3 dominios básicos que son: cognitivo, afectivo y psicomotor.1

También se comentó que los maestros efectivos son aquellos que hacen buen uso del tiempo, dominan los contenidos, dan retroalimentación continua, generan y establecen buena relación y comunicación con sus alumnos; entre otras características. Incluso, se mencionaron los diferentes estilos de aprendizaje (directivo, facilitador y colaborador)2; y los docentes elijen algún estilo dependiendo su objetivo de aprendizaje, su personalidad e incluso sus experiencias previas.

Pero realmente, ¿un maestro es eficaz si cumple con todos los requisitos ya mencionados y expuestos anteriormente? La respuesta es sí, en la medida en la que el maestro se comprometa más y más no sólo con dar una clase, no sólo con conocer el nombre de sus alumnos, sino realmente dar el regalo del conocimiento que puede ser aplicable y que es duradero; y establecer lazos profundos y perdurables con sus alumnos.

Pero, ¿cómo puede un maestro canalizar todo su saber, su experiencia a un salón de clases y a alumnos ávidos de experiencias reales y significativas? Realizando un plan de clase unificador; con objetivos de aprendizaje viables, medibles y cuantificables, con metodologías apropiadas al contexto, tomando en consideración las diferentes inteligencias de los alumnos, basándonos en competencias, dependiendo la materia, considerando los recursos tecnológicos, humanos, económicos que se poseen.

II. PLAN DE CLASE

¿Por qué es necesario para los docentes, especialmente para los noveles, redactar un plan de clase? Porque el plan de clases es para el maestro como la brújula para el navegante. Sin la redacción de un plan de clases, se correría el riesgo de perder valioso tiempo, improvisar, hacer doble esfuerzo, no usar acciones específicas. El principal propósito de un plan de clase es ayudar al docente a decidir que hacer y como hacerlo. Al final del día, también es una valiosa herramienta de retroalimentación y le permite analizar las debilidades y fortalezas que percibió de su desempeño en el aula y del mismo plan.

Ninnete López Martínez3 apunta que un plan de clases debe poseer las siguientes características:

FLEXIBILIDAD: para adaptarse a las diferentes circunstancias y prever alternativas.

REALISMO: para adecuarse a las condiciones en las que se desarrollará la enseñanza.

PRECISIÓN: por que es un indicativo de la forma en la que se va a proceder en el aula.

GUIA: para trabajar en el aula.

Calderhead (1996) considera que los maestros que planifican en exceso, son más propensos a no cumplir con el objetivo primordial, que es, lograr el aprendizaje en sus alumnos.

El plan de clase es como un apuntador, sobre todo para los docentes novatos, y para los docentes con más experiencia representa un solucionador de problemas que siempre sigue un camino: Alcanzar los objetivos de aprendizaje propuestos.

III. ENSEÑANZA DIRECTIVA A GRUPOS GRANDES.

Si enseñar representa un reto, el desafío es aún mayor cuando la impartición de clases es a grupos numerosos.

En el tipo de enseñanza directiva la responsabilidad del aprendizaje se centra en el profesor. Esta enseñanza permite la adquisición de nuevos y habilidades específicas en cortos periodos de tiempo.

Aunque este estilo, provee mínima interacción entre profesor – alumno, permite la utilización de diversas técnicas eficaces para el manejo de grandes grupos. Por ejemplo:

 CLASE. En las clases, se manejan grandes cantidades de información en periodos breves de tiempo. Las clases son fundamentales para introducir nuevos tópicos, dar información adicional y motivar a los alumnos a continuar con el proceso de aprendizaje de manera autónoma.

 EXPOSICIONES. Para el docente Gonzalo Narvaez4, la exposición consiste en construir conocimiento alrededor de un tema específico.

 INTERROGANTES. En un capítulo anterior, se analizó la importancia de plantear preguntas certeras e inteligentes. Las preguntas estimulan el pensamiento analítico de los estudiantes y permiten en un mediano plazo, integrar destrezas de pensamiento crítico y de solucionador efectivo de problemas en sus actividades habituales.

 TRABAJOS EN CLASE.

 TAREAS PARA CASA.

IV. ENSEÑANZA A GRUPOS PEQUEÑOS Y CENTRADA EN EL ESTUDIANTE.

Actualmente, el rol del profesor ha cambiado y la educación ahora es centrada en el estudiante. Una de las grandes aportaciones de Carl Rogers5 fue la de considerar al individuo un ser único e individual cuyas perspectivas son acorde a sus experiencias previas. En el campo de la educación, Rogers menciona que es necesario el desarrollo de un sentido de independencia productiva, y que el proceso educativo como tal ayudaría al alumno a conocerse a si mismo, y a reconocer los recursos

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