EROS HUMANIZADO RESUMEN

EROS HUMANIZADO

INTRODUCCIÓN

El siguiente ensayo lleva como objetivo principal el entender el concepto de sexualidad con base al diplomado del autor del mismo, el Dr. Ricardo Simón Escalante.

El concepto de sexualidad, la mayoría de las veces, solo se centra en el coito, negando a las personas a los diferentes disfrutes sexuales. Es por esto que, lo primero es analizar la palabra sexualidad para asemejar el cómo manejan el concepto las personas, y a su vez, se comprenderán otros conceptos muy importantes dentro del tema.

El autor del ensayo, usa como base, lo vivido en su vida personal, y el taller que impartía, al cual denominó diplomado en Sexología Humanista.

En estos talleres, se trabajó la construcción de los propios significados de la sexualidad del sujeto.

A este enfoque de construcción de significados, los teóricos lo llaman interaccionismo simbólico, pero el Dr. Escalante lo ha manejado como interaccionismo constructivista. Siendo desarrollado teóricamente en 1962, por Herbert Blumer, se rige por tres premisas fundamentales:

1. Lo que determina la acción del sujeto es el significado que este ha construido durante su vida.
2. La interacción del individuo con los otros, tiene como resultado a los significados. Esto quiere decir, que, el significado que tiene una persona, sobre una cosa o un individuo, se desarrolla a partir del modo en que otras personas actúan. En esta premisa, podemos dar como ejemplo la idea que aporta Blumer, de que una persona aprende a ver el mundo a partir de las otras personas.
3. Los actores sociales proveen de significados a las cosas a través de un proceso de interpretación.

Con base a este enfoque, durante el diplomado se construyeron o reinterpretando nuevos conceptos que fueron guiando a los presentes.

Para entender el porque una persona tiene un pensamiento o actitudes determinados, el autor considera se deben reflexionar sobre las situaciones que viven con otras personas y el entorno del que se rodea.

Otro de los puntos principales del diplomado es hablar sobre la manera en que se transmite la información que se tiene sobre la sexualidad.

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Dentro del tema de sexualidad, encontramos la fuerza que impulsa a una pareja a tener intimidad, al cual Albert Moll, llamó lívido, mejor entendido como atracción sexual. Al respecto podemos encontrar teorías como la Freudiana que habla acerca de una atracción que lleva cierta intensión implícita por parte de la persona que atrae, y la conductista, donde Master dice que esta fuerza es la respuesta a un estímulo.

En el caso personal del autor, donde habla sobre la intimidad con su esposa, él considera que, usando los enfoques anteriores, su esposa sería un estímulo y la reacción dentro de él dependería de sus atributos. Así pues, para los conductistas, la persona que atrae sería el estimulo sexual, y según los psicoanalistas esta persona sería el objeto sexual.

Sin embargo, el autor habla de ese impulso como una fuerza que nace de él y que lo lleva a la búsqueda de la satisfacción de sus necesidades sexuales.

Según él, varios sexólogos consideran solo el aspecto biológico de la sexualidad, reduciéndolo al coito, pero en su punto de vista, tiene varias dimensiones más, como la psíquica , social y espiritual.

Aunque el autor esta de acuerdo con la visión de Masters de llamar a este impulso sexual como “respuesta sexual”, encuentra ciertas variantes de lo que refiere al concepto, pues aun sintiendo deseos, estos pueden ser controlados.

A esta fuerza, Kaplan le llama deseo, pero el autor difiere al pensar que no podría ser solo un deseo, sino que es una cadena de deseos que llevan al fin de la satisfacción.

El Dr. Escalante describe esta fuerza como un vector que considera las siguientes características:  

1. Tamaño: En este punto se puede tomar como ejemplo el hecho de que no es un solo deseo, sin que conlleva a varios deseos.
2. Intensidad: Se refiere a que puede ser fuerte o no, y es posible controlarla.
3. Dirección y sentido: Se sabe hacia quien va dirigida y se descubren los gustos en personas, los cuales no son intrísecos, sino que se basan en la construcción social que tenemos.

En el enfoque de Freud el instinto sexual se expresa desde niño. Esta teoría plantea que este impulso lleva consigo una meta y esta es la consecución del placer, sin embargo, para el autor es la satisfacción de nuestra necesidad sexual.

Otro punto de vista importante del Dr. es que la psique humana es una construcción entre la imbricación de dos grandes fuentes: la social y la biológica.

Desde aquí, se explica que la construcción de la mente humana se inicia a partir de que se generan las estructuras anatómicas cerebrales que permiten el aprendizaje. No obstante, cree que al nacer no somos personas, pues somos el resultado de dos procesos cruzados: la filogenia y la ontogenia.

La filogenia es el proceso de evolución de los seres humanos desde los primeros animales, hasta la actualidad.  Y la Ontogenia es el proceso de formación de un individuo, desde su nacimiento hasta su muerte.

La psique, entonces, se construye comenzando en la interacción de la parte biológica y la parte social durante nuestro desarrollo; pero pese a que aprendemos mucho durante nuestro desarrollo, también hay mensajes biológicos genéticos predestinados a mostrarse en determinados momentos.

El autor, al igual que Ronald Fletcher, supone que nuestros actos no solo son producto de un aprendizaje ni tampoco el resultado de algo determinado fisiológicamente. Un claro ejemplo de esto, sería la llegada de los caracteres sexuales en la pubertad. También se toma en cuenta que en cada sociedad se prepara a las personas para proyectar su sexualidad basándose en los aspectos legales y así promover una conducta sexual reproductiva, placentera, afectiva, espiritual y genérica.

En el proceso de humanización que se lleva a cabo en el crecimiento, se busca que los individuos sean totales e integrales, cada vez menos biológicos y más sociales.

La realidad, es que nuestro yo sexual no es algo ni completamente biológico, ni totalmente social, sino un conjunto de ambos, y que el individuo va desarrollando a lo largo de su crecimiento, pero además lleva consigo una historicidad social.

Freud mencionó que, el avance del desarrollo humano se ha dado por la represión del impulso sexual y niega la existencia de un impulso en el ser humano que lo guíe en un comportamiento ético.

Sócrates pensaba que esta fuerza vive dentro de los seres humanos y nos conduce a vivir en armonía con los otros.

Volviendo al análisis de la fuerza que se menciona al principio que el autor llama impulso sexual, menciona que se ha dado cuenta de que se manifiesta a través de la conducta sexual, por lo tanto, a las manifestaciones de su impulso las llama así: conducta sexual. Desde el enfoque del psicoanálisis de Freud, se considera sexual a todas las conductas cuya búsqueda sea el placer.

Kinsey considera que la conducta sexual es la que va en busca del orgasmo.

Los cinco tipos de coito que el autor reconoce son: el anal, el bucal, el vaginal y el vestibular; y considera que las formas de canalización erótica son cinco: tres autoeróticas como la masturbación, las fantasías, los sueños eróticos; y dos socioeróticas como las caricias y el coito.

Pero en el medio de estas cinco conductas, el Dr. encuentra una nueva que es la espiritual.

Entonces, el impulso sexual permite la relación entre personas mediante cinco dinamismos: El reproductivo, el genérico, el erótico, el afectivo y el espiritual.

 Hasta esta parte del ensayo, podemos concluir que realmente la sexualidad no sólo es referida al aspecto reproductivo, sino que se involucran cuestiones que van más allá de lo físico; nos encontramos con aspectos psíquicos y espirituales que conjuntos al lo biológico y social, permiten construir una educación sexual que nos lleve al amor ¿Por qué? Porque el amor está constituido por todo lo antes mencionado.  

Como lo menciona Axel Munthe: “Ningún hombre puede enamorarse de una mujer que no le despierte el instinto sexual”. Y así como él, varios autores más, hablaron acerca de que la primera parte para construir el amor, es el despertar de este instinto, mismo que debe ser educado socialmente para una construcción de vínculos afectivos humanos. El segundo paso, considera el autor basándose en su experiencia personal, es la atracción psíquica o enamoramiento, que representa el conocimiento de las cualidades de la persona. Y es donde empieza, la atracción emocional. Y, el tercer paso, llega muchos años después, a partir de la convivencia. En este momento, la conexión también es espiritual y se busca no sólo el aspecto coital, sino que el espíritu de cada uno se construye con el otro.

¿CÓMO SE CONSTRUYÓ EL HUMANO?

Volviendo a la experiencia dentro del taller, se creo la duda de qué era ser humanista, pues de inicio, los participantes desconocían esta palabra.

Así pues, el humanismo es una doctrina que se ocupa del estudio de las lenguas y las literaturas antiguas y se basa en todo lo que ha sido creado por el ser humano y en su potencial para el desarrollo de la humanidad y debe diferenciarse del término “humanitario” que se refiere al bien del género humano.

Ahora, es muy importante definir el concepto “humano”, lo cual parece sencillo, pero es más complejo de lo que imaginamos.

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