ETICA Y SUICIDIO

La Ética y el suicidio

La teología dice que para algunos el suicidio consiste en darse la muerte directamente a sí mismo; y aclara que aunque ambas opiniones son semejantes, encierran matices distintos.

La ética es la ciencia que estudia la moralidad del obrar humano; es decir, considera los actos humanos en cuanto son buenos y malos.

El objeto material de la ética son los actos humanos, es decir, los actos que el hombre realiza libremente. Y el objeto formal de la ética es el de la bondad o maldad moral, es decir, la ética estudia los actos humanos en cuanto que éstos son o no conformes al verdadero bien de la naturaleza del hombre, y por tanto de su fin último y de su felicidad.

Se entiende a la distribución directamente querida de la propia vida, bien sea por un acto o una omisión voluntaria. Se distingue de la destrucción indirecta de la vida que se da cuando la muerte propia no procede de un acto cuyo único fin sea quitarse la vida, aunque de ese acto resulte la muerte. En este caso no hay suicidio, pues, la muerte propia no es causada ni directamente querida por el agente, sino solo permitida. Esto se puede dar en el caso que se exija el cumplimiento de obligaciones ineludibles aun a riesgo de perder la propia vida.

Hay muchos tipos de bien:

• Bien ontológico: Es bueno desde que es.

• Bien técnico o útil: Es bueno si reporta utilidad para un fin restringido.

• Bien agradable o placentero: Es bueno si causa placer por una acción determinada.

• Bien moral: Es bueno si conducen al hombre a su fin último.

El suicidio es bueno porque no es útil, tampoco placentero, y tampoco es bueno moralmente porque no te conduce a la felicidad.

Hay muchos tipos de mal:

• Mal moral: Es la privación de un bien debido.

• Mal físico: Cuándo tienes algo mal en el cuerpo, por ejemplo la falta de algo.

• Mal moral: Es la cualidad inherente a la libre decisión del individuo contraria a la perfección de su naturaleza en orden al fin último.

El suicidio se considera malo, porque la vida es un bien y éste te priva de ella, y también es un mal del cuerpo porque ya no tendría vida.

La naturaleza humana le indica a cada quien que debe mantenerse con vida, por lo que el suicidio impide que el ser humano lo lleve a cabo.

El suicidio es un acto humano, que en general, se practica voluntariamente sino no sería un suicidio, y éste es éticamente malo.

Los actos humanos son aquellos que proceden de la voluntad deliberada del hombre; es decir, los que realiza con conocimiento y libre voluntad.

En ellos interviene primero el entendimiento, porque no se puede querer o desear lo que no se conoce: con el entendimiento el hombre advierte el objeto y delibera si puede y debe tender a él, o no. Una vez conocido el objeto, la voluntad se inclina hacia ‚ porque lo desea, o se aparta de él, rechazándolo.

Sólo en este caso cuando intervienen entendimiento y voluntad el hombre es dueño de sus actos, y por tanto, plenamente responsable de ellos. Y sólo en los actos humanos puede darse valoración moral.

La ley moral natural nos dice que la naturaleza del hombre es seguir con la sindéresis que significa hacer el bien y evitar el mal, eso quiere decir que pone al suicidio como, de nuevo, algo moralmente malo.

Puede ser que la persona que se suicide tenga otro tipo de conciencia deformada por haber vivido muchas cosas que a no todas las personas les suceden y por las experiencias (malas) que ha tenido a lo largo de su vida.

Primeramente, para saber lo que significa la conciencia moral, debemos saber más acerca la conciencia solamente, ésta es una parte de nosotros que juzga y determina a nosotros mismos si algún acto que realizamos o en el cual estuvimos involucrados fue bueno o malo. “Es la misma inteligencia cuando juzga de la moralidad de una acción, de acuerdo a los principios de la ley natural”, esto quiere decir que la conciencia no es una parte más de nuestro cerebro, sino que es la misma inteligencia que nosotros formamos a partir de lo que concebimos como bueno o malo dependiendo de las experiencias que hayamos vivido y la cosmovisión que formamos ya que todos los seres humanos somos diferentes y tenemos una forma distinta de pensar a comparación de las demás personas. Dado que cada conciencia humana es única hay muchas formas de ver las cosas; mientras que una persona cree que algo es correcto, otra podría pensar que no es así, podrían haber confusiones para discernir entre actos buenos y malos, pero para ello nos podemos guiar por la ley natural; es decir, la sindéresis: haz el bien y evita el mal.

La conciencia moral puede actuar en la persona en dos formas:

1. Antes de actuar; es cuando le indica al sujeto que realizará la acción si lo que hará será bueno o malo, y así puede evitar que la haga o apoyar la idea.

2. Después de actuar; es cuando la conciencia, dependiendo de si le pareció bien o mal el acto, le provoca cierto sentimiento positivo o negativo en consecuencia.

Cuando la persona que realizó un acto reprobatorio no tiene una respuesta de parte de su conciencia indicándole que lo que hizo fue un acto malo significa que el sujeto piensa que lo que hizo fue algo tan común que le resta importancia.

Aunque el ser humano cree su propia conciencia a partir su vida y educación, la conciencia no puede ser algo autónomo porque se quiera o no, siempre se va a basar y a fundamentar en la ley natural, la sindéresis, no es al contrario; por ello se le llama conciencia heterónoma; es decir que la respuesta de la conciencia hacia cualquier acto siempre va a depender de la ley de la sindéresis. Por ello se dice que la conciencia es la norma próxima y subjetiva de la moralidad y la ley es la norma objetiva y remota.

Entre la conciencia, hay variantes de ella:

1. CONCIENCIA VERDADERA: Es la que actúa según la ley moral natural. Por ejemplo; no sería un acto bueno asaltar

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