EXPERIENCIA VIVIDA ABRIENDO SENTIDOS

EXPERIENCIA VIVIDA

ABRIENDO SENTIDOS

El Taller Abriendo Sentidos, realizado por la maestra en la clase anterior fue una experiencia muy enriquecedora y una estrategia de clase para el desempeño en nuestra labor futura, con el fin de potenciar el desarrollo de los sentidos de nuestros estudiantes a partir de texturas con rugosidad, suavidad, aspereza o dureza, olores y aromas y sabores como ácidos, dulces, amargos, picantes etc

Con el uso de texturas (realizadas por las estudiantes), olores y sabores propuestos por la maestra y aportados por nosotras. Yo realice la textura con plastilina, lleve el aroma de talcos para cachorro y para los sabores lleve gomas de dulce, además lleve como objeto extraño la pacha de una cicla.

La experiencia  en esta actividad fue al principio un poco extraña, ya que nunca había tenido la oportunidad de vivenciar y sentir ese tipo de texturas, y además tratar de adivinar lo que sentía con mis pies, teniendo los ojos vendados, me sentí muy extraña con algunas texturas, y para mí fue muy complicado tratar de adivinar la mayoría, debido a que estoy acostumbrada a sentir, ver, oler y tocar todo, y es algo difícil en un momento dejarse guiar solo por la sensibilidad sin poder ver, y es allí donde se observa la valiosa motricidad que tienen las personas invidentes.

Al momento de los olores fue algo muy divertido ya que pude adivinarlos casi todos y fue algo que junto a Catalina Villamil (Mi acompañante) disfrutamos mucho, porque ella se reía mientras me daba a oler los aromas.

Con ella, sentí mucha confianza y seguridad porque me daba el tiempo de poder sentir, oler y tocar todos los elementos del taller, pero me pasó algo muy particular y es que a la textura que más pavor le tenía era a la del cabello, y cuando ya íbamos terminando la actividad le dije que no había sentido “la de los pelos” y ella me dijo que sí, pero fue algo que no sentí y ella no me lo hizo saber en ese momento, este evento fue algo que causo mucha risa entre mis demás compañeras porque grite mucho cuando Catalina me dijo eso, me imaginaba que puse mis pies en esa textura y no sentí absolutamente nada.

Y por último en la parte de los sabores, tuve mucha suerte y se lo agradezco a mi compañera ya que deguste muchas cosas deliciosas y dulces, a diferencia de mis compañeras que me contaron sus experiencias con el ají y la mayonesa.

Sin duda alguna, es importante agradecerle a nuestra maestra por permitirnos vivir esta experiencia y haber organizado el espacio de tal manera que todas sintiéramos lo diferente de todas las partes del taller, cada una a nuestra manera, es este tipo de actividades que podemos observar la importancia de estimular y potenciar los sentidos y poner en juego nuestra imaginación.

PAULA DUARTE RODRIGUEZ

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