Educación de Calidad: ¿Una utopía?

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Licenciatura en Educación

Fundamentos de Calidad Educativa

Calidad educativa, su relación con el desarrollo social

Karen Cepeda González-Báez

Oscar Emmanuel Cisneros Juárez

14 de Marzo del 2016

Educación de Calidad: ¿Una utopía?

     La educación es un derecho universal, esto significa que todos los individuos, sin importar raza, género, nivel socioeconómico o cualquier otro factor, deberían de tener acceso a la educación. Pero ¿se podría decir que una persona está siendo realmente bien educada si la educación que se le está impartiendo no es de calidad? y ¿qué significa “educación de calidad”?

     En el siguiente escrito se presentará y analizará la definición de “calidad educativa” y los diversos aspectos que esta conlleva consigo, así como cómo es que una educación de calidad impacta en el desarrollo social.  

Es de suma importancia señalar que la calidad educativa posee distintas dimensiones:

• Dimensión Político – Ideológica: Esta se encarga de generar y transmitir conocimientos socialmente útiles que cumplan con las demandas de la sociedad actual.
• Técnico – Pedagógico: Supone la explicación de los ejes que se encuentran dentro de esta dimensión (eje epistemológico, pedagógico y organizacional).

Estas dimensiones definen la calidad y así, conociendo qué es lo que esto conlleva, poniéndolo en acción podríamos aproximarnos a una mejora y un cambio social.

      Existen también diversos aspectos que nos ayudan a evaluar si la educación es de calidad como la cobertura, la equidad, la pertinencia y la eficiencia.

 La cobertura se refiere a la capacidad de satisfacer las necesidades educativas de una sociedad, pero no solo eso, sino que implica también dar la mejor educación que se pueda, de acuerdo a los recursos que se tengan, a la mayor cantidad de personas posible; la equidad implica ofrecer igualdad de condiciones a todos los individuos para que tengan acceso a las mismas oportunidades; la pertinencia por otro lado cuida que lo que se planea enseñar sea oportuno en las condiciones de la actualidad; y por último la eficiencia supone utilizar de manera adecuada los recursos que se tiene a la mano.

     Sabiendo esto, podemos entonces empezar a analizar sobre el impacto que tiene una educación de calidad en el desarrollo de una sociedad. Según datos de la OCDE en 2012, las escuelas públicas en México concentraban alrededor del 92% de los estudiantes de primaria,  considerándose prácticamente una cobertura total de la población, pero ¿en dónde queda el otro 2 porciento? la UNICEF estima que entre el 1 y 2%  de la población de seis a once años no asiste a la escuela por motivos de trabajo agrícola o a causa de impedimentos físicos, evidenciando aquí la falta de cobertura y equidad.

     Se vuelve necesario también discutir sobre la inversión en educación en México. El gasto por estudiante de nuestro país en comparación con otros países miembros de la OCDE es realmente bajo. ¿Qué implica que el “gasto educativo” sea tan pobre, en el desarrollo de los alumnos? Implica a que las condiciones educativas de los jóvenes sean miserables y deficientes y no ayuda a un óptimo desarrollo, orilla a la deserción escolar en busca de poder aportar en la economía del hogar o a buscar salidas más fáciles, como las drogas o el crimen.

Según la UNICEF al no brindar condiciones educativas óptimas y al faltar los componentes clave del proceso de aprendizaje y el contexto, la educación en sí misma está condenada al fracaso.

      Suponiendo que todos los aspectos anteriormente mencionados fueran implementados con éxito y se le otorgara al fenómeno educativo la importancia que tiene en verdad, significaría que el sistema educativo sería capaz de formar no solo “capital humano” dotado de conocimientos y habilidades para insertarse en el mercado, sino que estaríamos hablando de una educación integral para toda la población de una nación, sin exclusión, con igualdad de oportunidades y claramente podría crear personas útiles en la sociedad, no solo en lo laboral sino que aportasen a un desarrollo cultural y social. ¿Estamos hablando de una utopía? Es probable que suene como algo muy difícil, sino es que imposible, de lograr, pero es necesario empezar a cambiar nuestra mentalidad para así poder convencer a los demás de que esto es posible y de esta manera, uniendo esfuerzos dirigirnos hacia un lugar mejor.

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