ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Antídoto Radical


Enviado por   •  5 de Octubre de 2014  •  2.078 Palabras (9 Páginas)  •  243 Visitas

Página 1 de 9

EL ANTÍDOTO RADICAL:

SALUD EMOCIONAL Y ESPIRITUALIDAD CONTEMPLATIVA

Cómo traer transformación a los lugares profundos

Algunos cristianos, en cierta medida, están como frenados, detenidos.

Algunos, en este preciso momento están perdidos tratando de encontrar su camino. Otros, tienen miedo de extraviarse si permanecen atascados por mucho más tiempo.

Y muchos más están perdidos sin saberlo.

QUEDARSE FRENADO

Una vez que las personas emprenden su viaje con Jesucristo y forman parte de una iglesia o comunidad, nuestra primera actividad consiste en ayudarlos a conectarse con Dios y crecer espiritualmente. Nuestro sincero deseo es que permitan que la Palabra y el Espíritu transformen cada aspecto de sus vidas. Y en ese sentido, les enseñamos a:

• Ir a la iglesia todas las semanas para el servicio, la Palabra, y en algunas tradiciones, para participar de la cena de Señor.

• Tener un momento de silencio (algunos lo llaman devocionales), preferentemente al comienzo del día.

• Participar en pequeños grupos o en clases de domingo para el alimento

• espiritual, el compañerismo y la lectura de las Escrituras.

• Confiar en Dios contribuyendo económicamente al trabajo de Dios,

• Dejar que Cristo nos guíe acerca de cómo comportarnos en el trabajo, el hogar, la escuela y en todas las demás relaciones;

• Descubrir y usar los dones espirituales dentro de la iglesia y servir en otro lugar -como acomodador, persona que da la bienvenida, líder de un grupo pequeño o miembro de la junta de la iglesia.

• Evangelizar dando su propio testimonio a las personas que no conocen a Cristo, en el sentido de cómo ellos «estuvieron ciegos pero ahora ven» e invitándolas a participar en los servicios religiosos; y

• Asistir a los retiros y conferencias, leer libros y escuchar grabaciones de prédicas para seguir creciendo.

Todos los pasos anteriores son excelentes para comenzar una travesía con Cristo.

Pero no son suficientes, porque después de unos pocos años, muchos se dan cuenta de que los antiguos patrones de conducta que los alejaban de Cristo, todavía permanecen afianzados. Y todo lo que les enseñamos simplemente no alcanza para combatir esos patrones.

Por lo tanto, lo que sí les queda a las personas es una larga lista de cosas para hacer y para no hacer -diez nuevas actividades para sentirse culpable de poder echarlo todo a perder.

Lo que se necesita realmente es la inyección de un antídoto en todos los aspectos de la vida cristiana -un antídoto que de vuelta nuestra vida espiritual. Hablo de salud emocional y espiritualidad contemplativa, porque las dos juntas desatan una verdadera revolución en nuestra vida, poniéndonos en disposición para que Dios pueda formarnos como los hombres y mujeres que hemos sido llamados a ser.

Antes de explicar en qué consiste este remedio radical y por qué es tan imprescindible, necesitamos dar un paso atrás y apreciar por qué es tan difícil seguir a Jesús hoy en día. ¿Entonces cuáles son los vientos de huracanes, internos y externos, que impiden que nos favorezcamos con todo lo que Dios tiene propuesto para nuestra vida? Para una mejor interpretación, me remito por un momento al libro del Apocalipsis donde se nos da una imagen de las verdaderas tempestades que se nos oponen y que frenan la transformación profunda.

EL Apocalipsis y la BESTIA

La razón por la que el Apocalipsis es un libro tan importante, es que nos enseña sobre nuestra lucha de vida o muerte para permanecer conectado con Dios y con las opciones que tenemos frente a nosotros.

El Apocalipsis, uno de los libros peor interpretados y entendidos de la Biblia y contiene la clave de por qué la mayoría de los cristianos de hoy en día están abrumados por la cultura y el mundo que nos rodea: subestimamos la intensidad y el poder del demonio dentro y fuera de nosotros.

LA BESTIA DE AYER

El libro del Apocalipsis fue escrito para los cristianos que sufrían una gran persecución y vivían en la provincia de Asia (actual Turquía) entre el 90 y 95 a.C. Para comunicar su mensaje, el apóstol Juan utilizó imágenes que les fueran familiares a sus lectores para hacerles ver con claridad lo que realmente pasaba alrededor de ellos.

Como observó el erudito del Nuevo Testamento, Richard Bauckham, el libro del Apocalipsis representa al Imperio Romano como «la bestia». La cultura romana, la economía, la educación y el ejército, podían traer paz y grandes riquezas al imperio. En ese sentido, el pueblo estaba entusiasmado con el gobierno romano.

Roma se autoproclamó la ciudad eterna, ofreciendo seguridad y posibilidad de riquezas deslumbrantes. El mundo entero envidiaba su opulencia y prosperidad. !El apóstol Pablo escribió: «El mundo entero, fascinado, iba tras la bestia,.. También adoraban a la bestia y decían: «¿Quién como la bestia? ¿Quién puede combatirla?» (Apocalipsis 13:3-4).

Como consecuencia, la fe de muchos cristianos se puso a prueba. Roma necesitaba de su lealtad. Si no cedían a la presión existente, perderían trabajos, privilegios, reputación, prosperidad ganada con sacrificio, y también amigos. Algunos renunciaron a su fe por completo, ya que pensaban que ir en contra de la intensa y al parecer irresistible presión de Roma, era demasiado para soportar.

En cambio, otros creyentes trataron de encontrar un punto medio entre los valores de la cultura romana (la bestia) y los valores de Cristo. Intentaron al mismo tiempo, tener un pie en el mundo de la bestia y el otro en el mundo de Cristo. Simplemente asimilaron la cultura que los rodeaba.

Dios, a través del Apocalipsis, deja muy en claro que no es posible ningún acuerdo entre Cristo y la bestia. Tenemos solamente dos opciones: o bien nos comprometemos y nos dejamos absorber por la cultura de la bestia, o salir de ella (Apocalipsis 18:4), testificando fielmente de lo que es verdad a través de nuestras palabras y nuestra vida.

Otro aspecto del libro del Apocalipsis es que también comprendamos que detrás de la bestia, hay un dragón feroz de gran tamaño y con una fuerza impresionante. Este dragón, en el Apocalipsis, representa la activa y poderosa fuerza satánica. En otras palabras, Satanás usaba al Imperio

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.9 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com