El Bullying

EL BULLYING

La dignidad humana no es solo un derecho, es la base de todos los derechos. Es el Bullying, quien se contrapone ante este derecho por cuanto se basa en la intimidación que sufre un estudiante de forma intencionada y agresiva, sin ninguna razón evidente por parte del agresor lo que en un futuro no muy lejano le ocasionara graves daños a la víctima. El origen de este tipo de violencia, nace en el hogar y se traslada en forma de Bullying hasta las aulas de los involucrados. Causándole a la víctima, el abatimiento físico o moral que le impide reaccionar, además, le produce un estado traumático, que puede conducirla al suicidio o en cuanto menos a la idea de “desaparecer”. Los niños bully, también se ven afectados por el Bullying por cuanto le dificulta su convivencia con los otros niños.

La familia es insustituible para formar al hombre o la mujer, es el elemento natural y fundamental de la sociedad y debe de cumplir a nivel social con las siguientes funciones: la crianza, la educación y la integración social de sus hijos, estas funciones sociales no las puede cumplir ninguna otra institución, uno de los deberes más importantes de la familia, es el de incluir a los hijos en los ámbitos sociales, ósea, iniciarlos en el sentido del amor y la solidaridad. Pero si el niño se desenvolvió en un ambiente hostil, sin respeto y donde sus representantes legales lo agreden constantemente de forma física o psicológica, este menor normalizará esta situación y a su vez la proyectará en la sociedad. Por ejemplo, intimidando a algún estudiante de forma intencionada y agresiva, sin ninguna razón, lo que en un futuro traerá como consecuencia daños psicológicos a la víctima. Como se puede evidenciar entonces, es que, este tipo de violencia nace en el hogar y se manifiesta como Bullying en las aulas.

Estos niños que experimentaron este tipo de violencia desde sus hogares y la han llevado hasta sus aulas, son en primer lugar, el fiel retrato de sus padres y consecuentemente responsables e inconscientes de sus actos de bullying. Por el maltrato intimidatorio que sufre la victima por parte de su agresor, entre los daños que le ocasiona podemos evidenciar: que, la victima siente dolor, angustia, miedo y esto le provoca bajas calificaciones, inseguridad, retraimiento, poca o nula participación en clases, etc.; que, el abatimiento físico o moral con el que carga la víctima, le impide reaccionar y le produce un estado traumático, con la idea de “desaparecer” o puede inclusive considerar hasta la idea del suicidio.

Pero si bien es cierto, que el Bullying es la intimidación que sufre un estudiante de forma intencionada y agresiva sin ninguna razón evidente por parte de su agresor y que ocasionan graves daños a las víctimas, esto no quiere decir que sean los únicos afectados; Los niños bully, también lo son, por cuanto le dificulta la convivencia con los demás niños porque le hace actuar de forma autoritaria y violenta, además, se debe considerar que entre las propiedades del Bullying por parte del agresor está el deseo consciente de causar daño en cualquiera de sus formas, es esta condición la que creara la inconsciencia de los actos que hace irresponsable a quien lo realiza, por ende necesitan atención profesional y una reeducación urgente. Cabe indicar que esto, es producto de La violencia que han experimentado y normalizado desde sus hogares.

CONCLUSIÓN

Como hemos visto el Bullying, es la intimidación que sufre un estudiante de forma intencionada y agresiva sin ninguna razón por parte de su agresor y que ocasionan graves daños a las víctimas, afectando al derecho a la dignidad de la persona. Este tipo de violencia nace en los hogares y se manifiesta en forma de Bullying en las aulas afectado; a la víctima, por cuanto le ocasiona un abatimiento físico o moral que le impide reaccionar y le produce un estado traumático, que puede conducirla en el peor de los casos al suicidio o en cuanto menos a la idea de “desaparecer”, y también, a los niños bully, porque el Bullying les dificulta su convivencia con los demás niños ya que por su evidente necesidad de afecto y que por la falta de conocimiento de cómo demostrar, pedir cariño o atención, buscara llenar su vacío, sometiendo a su víctima. Entonces, se puede concluir que nuestra sociedad está llamada, ya sea como padres, hermanos, o simplemente ciudadanos, a concientizar y hacerse responsable del trato, orientación y cuidado principalmente de nuestros niños, niñas y adolescentes, referente al fenómeno del Bullying para así, poder tomar medidas oportunas y evitar posibles infortunios.

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