BULLYING

BULLYING

Generalidades del Bullying

Para Carbonell y Peña, el Bullying se define como: “La traducción más coherente sería violencia entre compañeros, que suponen episodios de agresividad gratuita entre escolares, en los cuales, uno o varios de ellos, ejercen acciones de violencia injustificada hacia otro u otros compañeros”.

Para que estas agresiones puedan ser consideradas abuso o maltrato, debe darse una relación en la que la víctima se muestre indefensa ante los abuso del agresor, además de evidenciarse un desequilibrio de poder entre ambos; la naturaleza de la agresión puede ser verbal, física o psicológica.

La agresión se puede dar de parte de uno o varios individuos, afectando así a una o varias víctimas; para que se pueda emplear el término Bullying a determinada situación debe existir un desequilibrio de fuerzas, es decir la víctima debe tener dificultad para defenderse (Olweus).

En el contexto de aula se pueden identificar tres tipos de individuos clasificados según las elecciones o los rechazos que los demás hagan sobre el sujeto, de esta forma se podría relacionar quienes son vulnerables a ser participes del Bullying, ya sea como víctima o como bully, así se pueden citar los siguientes:

Alumno popular: este se reconoce porque es la cabecilla del grupo, aquel que a pesar de no ser aceptado lo siguen por temor, es un líder.

Alumno aislado: aquel alumno al que nadie toma en cuenta.

Alumno rechazado o impopular: es el más rechazado, esta falta de popularidad puede causar efectos en el alumno, ya que al sentirse excluidos del grupo tratan de reforzar su autoestima realizando actividades compensatorias, en otros su grado de agresividad aumenta esto para hacer llamar la atención y por último pueden simplemente aislarse más, sintiéndose más inferiores.

Así mismo, Blanchard y Muzas, hacen alusión a variables que permiten reconocer cuando se está frente a un agresor o a una víctima dentro del contexto aula, para lo cual se tiene que, el agresor es un individuo que se comporta de manera agresiva todo el tiempo, no sólo en determinadas circunstancias, por otra parte, la víctima es tiranizada por el agresor. También existen los observadores que tienen una gran importancia, pues de su reacción va a depender en gran parte la cronificación o la resolución del problema. Uno de los problemas más serios que se muestran con esto es que el agresor se socializa con una conciencia asocial y de marginalidad, pudiendo llegar a convertirse en una personalidad delincuente.

Cuando en un grupo- aula se desarrolla la conducta bullying, se establecen una trama de relaciones que refuerzan esa capacidad agresiva a través del miedo. El resto del grupo se mantiene al margen de la situación, nadie intercede en la situación, rara vez el grupo intercede por la víctima, por el contrario las situaciones de agresividad encuentran apoyo en el grupo quienes lo generan y mantienen. Lo anterior resulta para la víctima una experiencia traumática, ya que es un daño tanto moral como físico, que repercute directamente en su facilidad para desenvolverse y relacionarse con el resto del grupo y las personas en general, además que puede originar cierto grado de fobias hacia la institución educativa, lo cual conduce al fracaso.

Perfiles psicosociales asociados

Existen algunas características que se deben tomar en cuenta a la hora de identificar dentro del aula a los alumnos bullies y a las víctimas, y de esta forma tomar un control de la situación en un momento oportuno, por ejemplo, la edad del bully suele ser superior a las del grupo y es frecuente la repitencia de años escolares, la mayoría son hombres y suelen ser los más fuertes del aula, su rendimiento escolar es bajo y revelan actitudes negativas ante el estudio, suelen ser agresivos y tienen altos niveles de ansiedad, no acatan normas, manifiestan una alta autoestima; por otra parte tenemos a las víctimas, en los cuales su edad es menor que la de los bullies, de igual forma la mayoría son hombres, pero al contrario de los bullies se ven físicamente débiles, su rendimiento académico es mayor que el de los bullies, sin embargo no es alto, muestran poca asertividad, asociada a altos niveles de timidez y ansiedad, su nivel de autoestima es inferior.

Además del aula como esfera donde se originan y desarrollan estas conductas agresivas, se tiene a la familia, la cual toma parte importante en el bullying, ya que es aquí donde se aprenden las conductas con las que crece el individuo, y éstas son reforzadas durante el crecimiento del individuo en el contexto educativo, por lo que actitudes negativas entre los padres y el estudiante, utilización de métodos de disciplina donde se incluya la agresión física, malas relaciones entre los padres, dinámica familiar (alcoholismo, escasez de recursos, problemas conyugales, carencia de afecto, entre otros), son algunos de los factores que influyen en el aprendizaje de conductas agresivas a través del entorno familiar

UN ESTUDIO DE CASO EN EL GRUPO DE 9° EN UNA INSTITUCIÓN PRIVADA DE LA PROVINCIA DE HEREDIA.

La presente investigación se realizó con el fin de profundizar en la problemática actual del fenómeno Bullying que se da en las aulas de la mayoría de las instituciones de nuestro país. La actividad de violencia en jóvenes es un campo muy minucioso y ambiguo, cuyo significado se puede dar de muchas formas; como las bromas escolares, la violencia aprendida de mayores, la posesión del joven como “punto” de agresión, el agresor de la clase, etc.

Para alcanzar este objetivo es necesario que los docentes utilicen diferentes estrategias, para la atención de las diferencias individuales de cada uno de sus estudiantes, ya que, mediante esta forma se puede conocer las causas de sus dificultades para aprender o desarrollarse académicamente, que pueden ser externas y no necesariamente centradas en el estudiante; si no que pueden deberse a la mediación de las actividades que se les está impartiendo.

No obstante como futuras docentes se considera que es importante indagar más en esta problemática que se da diariamente en nuestras instituciones, para detectar y evaluar las situaciones de agresión y victimización y, especialmente cómo afrontarlas ya que desde la educación se invita a conocer las razones y los motivos de los sentimientos, de los pensamientos y de las actuaciones de unos y de otros, porque convivir significa entendernos en la diversidad, compañerismo y en solidaria fraternidad.

Marco metodológico

La presente investigación

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