El Juego Y El Niño

EL NIÑO Y SU CONSTITUCIÓN A TRAVÉS DEL JUEGO.

INTRODUCCIÓN

La intención del trabajo que presentamos, es puntualizar algunos aspectos actuales que están implicados en el análisis con niños, específicamente, se abordara de manera somera el juego, cómo se va desarrollando la personificación y sus consecuencias en la constitución actual de los niños, asimismo se buscará plasmar cuál es la relación del juego personificado y la realidad posmoderna, ya que se puede observar la estrecha analogía que existe, sin embargo, todo esto solo será posible a partir de señalar los puntos de vista de autores como Freud, Klein y Winnicott, quienes son algunos de los principales teóricos que se interesaron por indagar las características del trabajo con niños a partir del psicoanálisis.

Nuestro principal interés en desarrollar esta temática es dar cuenta del hecho cada vez más acusado de la sustitución del juego tradicional por realidades virtuales no creadas por el niño. Nos parece que esto afecta, tal vez de manera decisiva, la constitución de instancias psíquicas de los niños en la actualidad.

I. ¿QUÉ ES EL JUEGO?

Para poder hablar del juego en el niño debemos recurrir a los autores antes mencionados, debido a que es un fenómeno complejo y lleno de variables, de las cuales no esperamos desarrollar todas en el presente ensayo. Nos avocaremos a trabajar el papel de la personificación del juego en la constitución del superyó y como las realidades posmodernas modifican y afectan a éste fenómeno.

Los autores coinciden en que el juego es una actividad creadora, en la que el niño construye y se construye a sí mismo, toma el monto de afecto y lo deslinda de la realidad efectiva para buscar la realización de sus deseos. Otra de las funciones del juego que rescatamos sobre todo de Melanie Klein es la de asignación de personajes, roles que toma de aquellos que lo rodean, y se coloca en el papel de la autoridad para lograr el control de su mundo de fantasía, por ejemplo, ser el padre, el maestro, etc. Como nos menciona Juan D. Nasio el cuerpo es el principal elemento dentro del juego, pues es sobre éste que se manifiestan, tanto en niños como en adultos, las emociones que le constituyen como sujeto (no siempre de manera consciente). Por lo tanto el juego podría definirse como un lenguaje corporal que nos habla de esas primeras sensaciones que ha tenido el lactante y que han quedado plasmadas en el inconsciente.

Sin embargo, el juguete es también importante para el juego. Klein propone el tipo de juguete que se debe de usar para análisis con niños: éstos deben ser simples, pequeños y no mecánicos, es decir que no lleven ya algún tipo de simbolismo para que el niño pueda expresar y darle significado libremente sin ningún conflicto. Pero para el juego no solo es necesario el juguete, también cuando dibuja, escribe, pinta, corta e incluso cuando dramatiza con el analista se hace el juego. Esta significación que el niño le da deviene de aquellos procesos psíquicos que le están causando conflicto en el momento.

II. EL JUEGO EN EL NIÑO.

El juego para el niño es muy importante, es esa actividad en la que siempre se va a buscar la manera de expresar esas fantasías que se encuentran dentro de él y que además no se le permite expresar dentro del ambiente en el que se está desarrollando, da al niño la capacidad de crear todo un mundo de fantasías. Winnicott nos señala que el juego es universal y natural, es una experiencia en espacio – tiempo, una forma básica de vida. Facilita el crecimiento y desarrollo sano y adecuado, asimismo, conduce a la posibilidad de poder relacionarse en grupos porque es el principal medio de comunicación, de ahí la importancia del juego en psicoanálisis ya que esté último es una forma de juego profesional que permite una manera diferente de comunicación para sí mismo y para los demás. El juego permite al niño elaborar distintos aspecto de su vida, se presta como campo experimental para que él juegue a “ser grande”, ayuda a la estabilidad emocional y el manejo de emociones. Y es parte importante en la conformación de la instancia psíquica que conocemos como Superyó a través de la personificación.

¿Cómo se constituye el niño a través de esto?

III. PERSONIFICACIÓN.

El concepto de personificación puede ser rastreado hasta la literatura, quien la define de la siguiente manera: “La personificación es la atribución de cualidades o actividades humanas a un ser no humano, sea un objeto, un animal o una idea abstracta. También puede ser la representación humana de un prototipo.” Aún desde esta mirada, diferente a la del psicoanálisis podemos encontrar la relación de la personificación con la atribución de cualidades de las figuras paternas que el niño hace sobre los juguetes, el analista y él mismo.

Basándonos en la teoría de Melanie Klein encontramos que la personificación es uno de los mecanismos que se utilizan dentro del juego. A través de la relación que existe entre las personificaciones y los elementos de realización de deseos es que el niño da cuenta de los conflictos por los que atraviesa y esto permite indagar sobre las culpas que el niño trae consigo y que serán las causantes de la angustia abrumadora que lleva al Yo a poner en movimiento los mecanismos de defensa que preceden a la represión. Esto se podrá observar a partir de la manipulación de los personajes

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