El Pensamiento Ecologizado

1.- LA CONCIENCIA ECOLÓGICA

La ecología como ciencia se creó a finales del s. XIX por el biólogo alemán Haeckel; en 1935, el botánico inglés Tansley definió al ecosistema como el objeto de estudio de esta ciencia. En 1969 se produjo la unión entre la ecología científica y la conciencia de la degradación del medio ambiente; produciéndose así el paso de la ciencia a la conciencia ecológica.

Además, durante la década de los 60’s se desarrolló un sentimiento romántico hacia la naturaleza, lo que brindó una justificación racional al “retorno a la naturaleza”.

Entre 1969 y 1972, la conciencia ecológica se ve con tonos apocalípticos. Anunciando un desastre irreversible ante el desmedido crecimiento industrial. En 1972 se publica el informe Meadows, que sitúa el problema ecológico en un nivel planetario. Si bien su contenido fue simplista, constituía un primer esfuerzo por situar el devenir humano y biológico. Sus principales errores fueron establecer como prioridad los recursos energéticos, creyendo que estos se terminarían rápidamente; y creer que la naturaleza requería de un equilibrio natural estático; lo cual no es correcto, ya que la naturaleza busca su propio camino para adaptarse ante los cambios.

Por tanto, actualmente se establece que lo importante es: 1) La reintegración de nuestro medio ambiente en nuestra conciencia antropológica y social, 2) La resurrección ecosistémica de la idea de naturaleza y 3) La decisiva aportación de la biósfera a nuestra conciencia planetaria.

El concepto de ecosistema se refiere a las interacciones de los seres vivientes y el medio que los rodea. El ecosistema se autoproduce, se autorregula y se autoorganiza; esto gracias al proceso de vida y muerte; el ciclo trófico, en el cual la muerte y el proceso de descomposición juegan un papel primordial.

De esta manera, la ecología es una ciencia de nuevo tipo, sustentada en un sistema global y complejo, que confronta al hombre con la naturaleza.

2.- EL PENSAMIENTO ECOLOGIZADO

Para hablar del concepto paradigmático del pensamiento ecologizado, es necesario definir “paradigma” como la relación lógica entre los conceptos maestros que gobiernan todas las teorías y discursos que dependen de él. Así, el gran paradigma de la cultura occidental ha sido separar al objeto del sujeto, remitiendo el primero a la ciencia y el segundo a la filosofía. En este mismo marco se produce la disyunción entre autonomía y dependencia. Por lo cual se hace necesario romper con este paradigma y referirse a la autonomía de lo viviente inseparable de su dependencia; es decir, un ser viviente se autorregula, pero depende de su medio ambiente para hacerlo.

Más profundamente, la auto-eco-organización, significa que la organización del mundo exterior está inscrita en nuestro interior. Como el ritmo circadiano o el ritmo de las estaciones. Así, el mundo está en nosotros al mismo tiempo que nosotros estamos en el mundo.

Es un hecho que todo ser viviente está constituido por moléculas primordiales que se formaron al inicio de los tiempos. De aquí surge el siguiente principio ecológico: “no sólo no se puede separar un ser autónomo (Autos) de sus hábitat cosmofísico y biológico (Oikos), sino que también es necesario pensar que Oikos está en Autos, sin que por ello Autos deje de ser

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