El Psicoanálisis Luis Chiozza

LUIS CHIOZZA

Médico psicoanalista argentino, nació en Buenos Aires en 1930 y se graduó en Medicina en 1955. Ejerció la clínica médica durante cinco años y luego se dedicó por completo al psicoanálisis.

El siguiente ensayo, está basado en las obras completas de Luis Chiozza abarcando como tema principal el Psicoanálisis

LA PERCEPCIÓN DE UN MUNDO FÍSICO.

La conciencia suele ser un poco compleja a la hora de describirla, debido a que tiene varias etapas como la “superficie”, ya que a través de ella según Uexkull se puede percibir los objetos que nos rodean y a su vez se logra construir una imagen a partir de lo vivido.

Cada organismo biológico, tiene diferentes percepciones hacía el “exterior”, pero este concepto no es motivo por el cual aferrarse ,según Chiozza.

Según Freud, “la conciencia se constituye alrededor de la percepción, sobre todo auditiva, pero también visual”, es decir que se podría nombrar al estado de conciencia como “primera”, ya que el inconsciente retribuye al consciente para generar algunas percepciones.

En relación a esto, Mark Solms resalta la atención que se genera a la hora de percibir ciertos afectos o tener procesos de pensamientos, citando a la frase “Tenemos miles de palabras para designar a los objetos, pero muy pocas para diferenciar a los afectos”

Las nociones como, espacio, materia y realidad nacen desde las percepciones que hacen parte de la organización de conocimiento a la cual llamamos “Física” que a su vez da lugar a la noción del “presente”, es decir del aquí y ahora, por orden de ideas esto se genera a través de los cinco sentidos: Tacto,gusto,olfato,oído y vista.

Según Chiozza, el restringir la “superficie” que constituye a la conciencia desde el punto de vista de la percepción y de los sentidos oído y vista, sería algo exagerado, así que contempla un tipo de conciencia nítida que contenga el resto de percepciones, olfativas, gustativas y táctiles.

A partir de esto, Chiozza plantea una sexta sensación que es la somática, esta sensación vendría ligada a la percepción física de los órganos, toma como ejemplo la sensación de estar sentado que la sensación de tragar un líquido tibio ya que la segunda opción es algo más interno que externo.

Nicholas Humphrey, en su teoría acerca de cómo se constituye la conciencia, habla de la sensación somática, ya que para él , el “sexto” sentido no se debería incluir para la continuación de los “cinco”, ya que es un poco más complejo, debido a que se habla de un mundo físico basado en las percepciones de cada persona.

Para Chiozza, las percepciones y las sensaciones eran polos opuestos pero a su vez iban un poco ligadas entre sí, puesto que se habla de percepción cuando reconocemos algún objeto determinado, y de sensación cuando nos perjudica una realidad más allá de nuestra capacidad al recrear la imagen de un objeto.

LAS SENSACIONES LIGADAS AL CUERPO

Chiozza, plantea otro tipo de superficie, por la cual a través de ella llegan las sensaciones de placer-displacer, añadiendo otras como la sensación de hambre, angustia, vergüenza, etc. Estas sensaciones se basan en la percepción de cada cada persona en particular, del modo como y cuando se percibe las cosas, estas sensaciones planteadas van “ligadas al cuerpo”, pero en si no al cuerpo “físico”, sino al cuerpo “psíquico”, como ejemplo toma los movimientos de la mano cuando se busca un objeto determinado en el bolsillo, es decir

En este caso el “objeto” se toma como punto de referencia como sentido de percepción, ya que el forma parte de nosotros sin tener conciencia de ello, así que para este tipo de percepción es más apropiada la palabra, “Propioceptiva”, que la palabra “interna”.

Como ejemplo personal según lo entendido, se percibe en el mundo el fuego al quemarme, pero siento que el quemón y ardor me está ocurriendo a mí, es decir el quemón es mío como sensación “somática” del cuerpo psíquicamente animado, antes que del cuerpo como objeto físicamente perceptible. La sensación y la percepción que se da en este caso, es una proyección construida o vivida por nosotros en el presente.

EL AFECTO COMO SENSACION Y LA PERCEPCION DEL AFECTO

Para Chiozza, al referirnos a los afectos con la palabra “afecto” , es debido a que son “nuestros” y estos nos afecta de forma actual , al igual que los “sentimientos”, los llamamos así porque son sensaciones que en principio acceden a la conciencia por la misma “superficie”, y a su vez entran en las sensaciones de displacer-placer.

Debido a la percepción aprendemos a contemplar los afectos de los otros e incluso de nosotros mismos. Como ejemplo personal, una sonrisa bien sea por la sensación de alegría o tristeza.

Solms afirma, que los afectos se refieren a órganos internos vagamente representados en la “superficie” orientada hacia la percepción, que da origen a una imagen física del mundo, es decir cuando una persona se ve y se siente triste, para Solms este sentimiento vendría de los órganos internos, que de algún u otro modo se representa en la “superficie” ya sea por lágrimas y que a su vez, se percibe ese sentimiento gracias a la imagen que se proyecta ante el mundo. En relación con este punto, Solms señala que “el paciente confunde sus percepciones internas (psíquicas) con objetos externos (físicos)”, con base a esto plantea el caso de la esquizofrenia, en la cual los sentimientos que se generan internamente son producto de la confusión de los órganos internos del cuerpo.

LA CUALIDAD “SOMÁTICA” DE LA SENSACIÓN

Para Chiozza, al tratar de interpretar el significado real de inconsciente de las distintas enfermedades que alteran al cuerpo, nos conlleva a prestar atención al hecho de que lo esencial de la sensación somática es, precisamente, no ser percepción, es decir, que si se renuncia a ese aspecto esencial de las sensaciones, se podría contemplar en definitiva no llamarlas “somáticas”, ya que se conservaría un aspecto cualitativo especifico, el cual diferenciaría sensaciones entre sí como el amor y el odio, basándose en el apunte de Freud al postular su interpretación de los sueños, el cual afirma que la existencia para cada afecto, es una “clave de inervación” particular e inconsciente.

Aunque se renuncie a llamarlas “Somáticas”, hay que tener en cuenta el hecho de

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