El Regreso Del Caballero De La Armadura Oxidada

La historia comienza cuando el caballero regresa después de 12 años de su viaje hacia la Cima de la Verdad. Luego de unos días de estar nuevamente en su hogar, comienza a notar algo raro en su mujer: finalmente descubre que ahora ella trabaja y todo es distinto. Él por el momento está sin trabajo, y le molesta que ella lo haga. Le molesta que ya no lo necesite. Que no cocine. Ella piensa que lo único que él quiere es que le conceda todos sus deseos. Le reprocha que lo único que ven los hombres en las mujeres es que son sirvientas, no aprecian su mente, su alma y su espíritu. Ella sólo quiere ser tratada como una persona.

Como Julieta (su mujer) y el Caballero pasan todo el día peleándose, Merlín (un sabio, personaje del libro anterior) les explica que ninguno de los dos va a sentir ni a pensar como el sexo opuesto.

Por eso les propone emprender una búsqueda juntos. Comienzan el viaje, y a medida que van avanzando van encontrándose con los animales que el Caballero había conocido el viaje anterior, los cuales pueden hablar. Julieta asume muy rápidamente que los animales hablaran entre sí, lo cual deja sorprendido al Caballero. Merlín le explicó que las mujeres tienen el don de saber recibir. Por ello reciben nuevos pensamientos, nuevos sentimientos y nuevas ideas con más rapidez que los hombres, pero que eso no la hace mejor que el hombre, sino diferente. Le dijo que es mejor no comparar a una persona con otra, ni a un sexo con otro, sino uno siempre parecería mejor que el otro.

Luego de llegar al bosque, Merlín los sumergió en una burbuja y los envió hasta una playa. Enfrente tenían un océano. Merlín les contó que se llamaba Mar del Matrimonio y que deberían atravesarlo. Comienzan a discutir cómo atravesarlo, hasta que Merlín hace aparecer un barquito en forma de corazón. Les dice que no se hundirá siempre y cuando el caballero y Julieta no peleen. Pero que no se trata de no discutir, o no estar en desacuerdo, sino que el barco se hundirá si es si siguen enfadados o no quieren ver el punto de vista del otro. Merlín les dice que si son capaces de atravesar el océano de autocompasión, pesar y dolor, al otro lado encontrarán alegría eterna y felicidad.

Comienzan el viaje, ante una primera pelea por ver quien manejaba el timón. Llegaron al acuerdo de que ambos lo harían. Luego comienzan a pelear nuevamente por qué rumbo tomar. Julieta le dice que él siempre quería controlar todo. Él le dice que a ella le encanta echarle la culpa a él y que siempre quiere cambiarlo. Como no dejan de pelear, una ola los envolvió e hizo volcar la barca.

También le preocupa que su hijo quiera parecerse a él, como era antes. Merlín le dice que lo único que no podemos ofrecer a los demás es la experiencia. Que cada uno tiene que pasar su propio dolor para poder encontrar la alegría y la felicidad que hay al otro lado.

Le dice al caballero que

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