El experimento en la cárcel de Stanford

El experimento en la cárcel de Stanford

Faisuly Angarita Vergara

Docente.

Pedro Alexis Mojica

Universidad Autónoma De Bucaramanga

Diseño E Investigación Descriptiva

Programa De Psicología

Yopal - Casanare

Septiembre 2018

El experimento en la cárcel de Stanford

     El siguiente ensayo da a conocer la experiencia del experimento, lo cual es un estudio que se observan en diferentes comportamientos y conductas desarrolladas por el hombre dentro de un complejo de cárcel. Existen personas realizando el papel de guardias a los que se les otorga un poco de poder y los que realizan su papel como presos, a ambas partes se les explica el rol pero a medida que el experimento evoluciona, los participantes llegan a un grado de creer y vivir como si fuera la vida real. El poder en personas inadecuadas puede traer resultados negativos o inesperados.

     Cuenta la historia basada en hechos reales, mediante un anuncio en el periódico se buscaban veinte voluntarios varones para realizar un experimento. Tarek Fahd es un taxista que decide empezar una investigación sobre este extraño experimento para retomar su trabajo como periodista; el suceso de un experimento sobre el comportamiento de las personas, este fue realizado por la Universidad de Stanford, en California a principios de la década de los 70´, este consistía en hacer observaciones de cómo afecta la personalidad el estar bajo cierta carga emocional, provocada por componentes externos y en especial la experiencia de estar en prisión y además de cómo afecta a las personas que no están preparadas para manejar cierta cantidad de poder sobre otras personas y los cambios de conducta que se experimentan en la prisión. Este experimento cuenta las experiencias de un grupo de personas escogidas al azar. A estas personas se les hacen un límite de exámenes tanto físicos como psicológicos para determinar el rol que estarían desempeñando en el experimento, se les realizaron una serie de pruebas para conocer el estado de cada uno, uno de las primeras pruebas fueron pruebas de análisis, de motricidad, físicas y un test de referencia donde les mostraban una serie de fotos censuradas.

     Una vez seleccionados los veinte individuos que participarían en la prueba, se dividen en grupos de  (12) presos y (8) carceleros, a los cuales se les obligaban a actuar como tales en un lugar cerrado que recrea una prisión, durante un período de dos semanas, y con una serie de reglas que habrían de cumplir. El objetivo del experimento era observar el comportamiento humano frente a esta situación extrema. Sin embargo, el experimento pronto empezó a salirse de las manos y se torna fuera de control cuando ambos grupos asimilan su rol demasiado en serio, y los directores de la simulación no logran hacer nada para evitar lo peor.

     Las indicaciones de los participantes fueron que los presos se llamaban por su número, a los guardias llamarlos señor carcelero, después de apagadas las luces ningún preso no podrá hablar, comer todo el plato de comida, acatar las órdenes de los guardias y quien no obedece las órdenes será castigados. Después de hacer la división de roles, estos fueron  de comportamiento en la cárcel, en este caso se dividen en grupos, en el cual se determinaron, uno de los roles que se visualizo fue los guardias de seguridad de la cárcel; la misión consistía en mantener el orden y la calma en que todos respeten las reglas y que el experimento dependía de ellos y el rol de los presos era desafiar la autoridad por parte de los guardias.

     Evidenciando los cambios que tuvieron estos individuos durante el experimento en los primeros días parecía de rutina y todavía no sentían sus papeles de prisioneros y guardias al cien por ciento, el primer incidente sucede durante la cena del primer día cuando la comida que es enviada del exterior, que parece haber sido preparada intencionalmente para ser desagradable, por lo que algunos de los prisioneros rechazaban comerla, los guardias como sanción a la primera regla deciden que un castigo acorde a la falta es hacer que los responsables realizaran flexiones. Al ver que la luz no se enciende comprenden que han desempeñado bien su papel y ganan confianza en su autoridad sobre el resto.

     No obstante después de varios sucesos, las cosas comienzan a cambiar, los guardias descubren que sin importar cuan crueles sean los castigos que les imponían, la alarma no se activaba; esto hace que Barris uno de los guardias tome su papel muy en serio y debido a que no pueden usar violencia física recae en la tortura psicológica, en especial con Travis quien no duda en enfrentarlo o hacer notar las injusticias. Barris, quien por primera vez en su vida se ve a sí mismo como alguien con poder, se suelta totalmente de la responsabilidad moral de sus actos, argumentando que si la luz roja no se enciende es porque los de fuera no consideran que sus actos sean criminales y por lo tanto tiene libertad de comportarse así con los presos.

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