El individio en la organizacion.

EL INDIVIDUO EN LA ORGANIZACIÓN

La conducta de un individuo no es exactamente igual cuando está solo o cuando actúa en la organización, dando pie a la psicología individual y la psicología colectiva o también llamada en masa, pero exista la psicología organizacional que es la intermedia entre éstas dos; donde la conciencia personal no se diluye tanto como en la masa, pero tampoco se conserva tan entera como pudiera estarlo en la individual (Robinson C.). En ocasiones el individuo necesita a la organización porque ésta satisface sus necesidades, y la organización necesita a la individual porque el contribuye a que ella realice sus metas.

Existen ocasiones que las metas de una persona que entra a formar parte de una organización pueden coincidir en un 100% con las metas de éstas. Es normal que se viva cierta dualidad, generadora de tensiones en ambas partes. Puede que estos conflictos se manejen en el nivel de la conciencia y otras veces a niveles más o menos inconscientes.

Cuando una organización satisface nuestras necesidades de pertenencia o que las vaya satisfaciendo, el individuo empieza a sentir a la organización como una extensión de asimismo, de este modo hace que pueda considerar a la organización en clave de “nosotros”: nosotros los católicos, nosotros los de la UNAM, nosotros, etc. Esta lealtad o rivalidad puede canalizarse en dos sentidos, pueden ser complementarios o rivales; a veces la identificación o la fidelidad puede tendrán como objetivo a uno o varios “grupos informales”, surgidos al margen de todo organigrama. Y a veces las tenciones procederán de fidelidades contrastantes cuando son incompatibles entre sí las actividades, metas y valores, de dos instituciones a las cuales pertenece un individuo.

La psicología social nos demuestra que todo organismo se prevé de argumentos encaminados a lograr que sus miembros vivan convencidos de que es bueno – o necesario – permanecer en él y colaborar. Pero aun sin que la organización se lo platee directamente, las sociedades desarrollan cuerpos de legitimadores al servicio de los ideales y del interés de los dirigentes de turno.

El ingreso de una persona en una organización es una especie de matrimonio, ya que el efectúa la función de un engranaje de dos historias, la del recién llegado y la de la organización; el cual toda persona en algún momento se halla bajo el influjo del medio, ya sea físico o social, situación económica, fuerzas políticas, religió, etc, Hablando de las organizaciones de trabajo, hay que notar que en un plano ideal están llamadas a satisfacer las necesidades de seguridad, de pertenecía, de fuerza, de estima, de estatus, de autodesarrollo y de creatividad. Solo en la medida en que así sea, el individuo se verá motivado a comprometerse con las metas y objetivo de la organización.

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