Ensayo Etica Para Amador

Ética viene del griego “ἠθικός” (Ethos) que se traduce como manera de hacer o adquirir las cosas, costumbre, hábito, carácter. Ha sido estudiada por la filosofía a través de la moral constituyendo en la práctica, un campo “estudiado” por diversas personas a lo largo de la historia: desde Platón, Aristóteles, pasando por Aquino, Kant, Hume hasta llegar a autores más contemporáneos como Adela Cortina y Fernando Savater, autor del libro que le da nombre a este ensayo.

Este paso por la historia nos da cuenta que la ética ha sido motivo de reflexión por mucho más de 2000 años, continúa siéndolo y probablemente seguirá siendo cuestionado y contemplado en más de alguna mesa redonda, relatos y libros. ¿Cuál habrá sido el motivo que ha llevado al ser humano a abstraer su pensamiento en la ética? ¿Qué acontecimiento o persona habrá despertado el interés en razonar sobre semejante estado del ser? El ser humano como Ser Político viviendo en sociedad, enfrentándose continuamente con un otro, muy probablemente habrá despertado el interés de comprender los límites de acción de nuestro Yo con un otro Yo. Temas revisados como la virtud, la felicidad, la libertad, el buen vivir, entre otros han sido retratados por estos autores para llevar la abstracción a la práctica.

Hoy en día no es casualidad ver como en las mallas curriculares la palabra ética se inserta en todas las carreras universitarias del país y del mundo. Lejos de ser coincidencia, hay un acuerdo tácito entre los seres humanos a respetar esta parte que vive en cada uno de nosotros a partir de nuestra propia consciencia; a lo que, por supuesto, comprendemos en importante en las instancias profesionales de forma transversal como camino a constituirse un servicio social con el reconocimiento de los “límites” que deben respetarse en la práctica del ejercicio profesional. Es así como hoy nos encontramos en la tarea de estudiar sobre la ética y las implicancias previstas o no, en la práctica que llevamos a cabo día a día como enfermeros/as. Quizá sin habernos planteado anteriormente ¿Lo que estoy haciendo es ético o no? Hemos seguido las “reglas” de la ética en muchas y variadas ocasiones: al tratar con respeto a nuestros pacientes, compañeros de trabajo, profesores; al cumplir realmente los 5 correctos, al hablar con la verdad cuando somos interrogados por nuestras faltas, al asumir las responsabilidades del cargo, etc. Cada uno de nosotros hemos tomado decisiones diarias que entran en el campo de la ética, por lo que se hace imprescindible adentrarse en su conocimiento para ser capaces de tomar mejores decisiones en el día a día no sólo referente a la profesión que elegimos por voluntad propia (¡libre albedrío!) sino que en cada día de nuestras vidas.

El libro de Savater toma diversos temas concernientes a la ética y los traduce para el lector de una forma didáctica, coloquial e incluso en algunas ocasiones: entretenida. Utiliza argumentos y metáforas para adentrarse en lo conceptual para llevarlo hacia su lado más práctico, lo que a nosotros como estudiantes nos facilita enormemente el entendimiento de lo tratado, donde se hace referencia a una serie de postulados históricos que hacen un retrato sobre la ética en la humanidad; una serie de dilemas éticos tales como el naufragio de Robinson Crusoe, Frankenstein, el capitán del barco que se enfrenta a una tormenta y debe elegir entre enfrentarse a la tormenta o botar carga importante al mar, el ciudadano Kane, Esaú y Jacob del génesis, entre otros, cada uno de ellos explicados de tal forma de generar en el lector un razonamiento, análisis y en ciertos momentos risas e identificación con las anécdotas contadas por Savater. Cada uno de estos temas y acercamientos, nos van transportando hacia lo más profundo de nuestro ser para sacar nuestras propias percepciones desde la consciencia, de esta forma también podríamos decir que el autor logra ir tomando del lector sus propias conclusiones.

Dentro de los primeros capítulos se comienza por aclarar cuál es la importancia de reconocer las cosas que nos convienen de las que no. Lo que asegura el autor, podría llevar a ser confuso debido a las ambigüedades que muchas veces esto significa. Esta dificultad, de hecho, nos juega en contra a la hora de nuestro quehacer profesional debido a las dificultades en las que podríamos estar inmersos frente a cualquier dilema ética en todas las esferas de nuestra profesión; por lo tanto, llegar a determinar qué es lo mejor para cada caso, para cada paciente, para nosotros mismos sería un gran primer escalón avanzado si logramos determinarlo con seguridad. Esta capacidad nace de nuestra libertad: la posibilidad de elección. Para esto es menester conocernos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea lo que menciona Savater como un saber vivir o el arte de vivir, es decir: Ética. Nos recuerda que somos animales, poseemos instinto y seguimos programados por la naturaleza de alguna manera dirigiendo nuestro actuar guiándonos a hacer ciertas cosas para vivir nuestro papel aquí tiene sentido en el contexto del libre albedrío, ya que podemos elegir realizar otras acciones durante nuestras vidas según sea lo mejor para nosotros (Platón en su libro Critias asegura que en realidad no hay nada que haga el ser humano que no sea porque cree que será para su bien). Lo que nos invita a sopesar la existencia del bien y el mal en función de las circunstancias de la vida, en la que a veces lo que someramente parece ser malo para nosotros, es en sí bueno para nosotros aunque a veces no lo veamos de manera: muchas veces luego de un tiempo después de ocurrido el suceso podemos darnos cuenta la real implicancia de éste; la mirada más macro de la situación nos entrega generalmente, el veredicto final. Estoy de acuerdo con el autor en el sentido de que sí, no somos libres de elegir lo que nos pasa, ya que no podemos controlar todas las variables

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