Ensayo sobre la Otredad, La Pandemia y la Fraternidad

La noción de la Otredad es una temática poderosamente profunda, la cual nos invita a reflexionar sobre una infinidad de respuestas, que podríamos obtener ante ciertas interrogantes valoradas a partir del conocimiento hacia un “otro”, o también desde la perspectiva que, según ese, o esos otros perciban de nosotros, como individuo.

En distintas áreas de la psicología donde nos corresponderá desarrollarnos, aprenderemos en mayor o menor medida, a tener que situarnos en la piel de diferentes personas que nos consulten; creando un vínculo empático. Al pensar en eso, me logre identificar con dos paradigmas, el ético y político, explicados en clases.

Por lo que en el ensayo quise plasmar un enfoque que abarcará más de una temática, cuya redacción estará asociada con nuestro contexto actual de pandemia; proponiendo una crítica social, aunada, al componente esencial de la Otredad, del individualismo y la solidaridad, conjugados en esta “nueva normalidad”; son esquemas de pensamiento arraigados a las vertientes de la óptica personal.

En líneas generales, partiendo con la mirada antropológica, se describe a La Otredad, como “la curiosidad por los otros”. En el marco etnográfico y social, ésta, se centra en los descubrimientos de nuevas culturas, en investigar distintos asentamientos humanos para registrar sus costumbres y comportamientos. Ante lo cual, surgen al menos dos lecturas, (del concepto del Otro), este puede ser visto tanto del enfoque del “observador” y de quienes son los “observados".

Sumado a lo anterior, emergieron otras corrientes que utilizan un lenguaje más inclusivo, indicando que La Otredad, “marca una diferencia, pero a la vez acepta la existencia de la diversidad”.

Desde una apreciación personal, pude notar que al buscar información sobre “La Otredad”, esta cuenta con variadas interpretaciones que más allá, de ser correctas o no, están asociadas a la subjetividad de sus autores, como de nosotros los lectores, quienes finalmente con diferente grado de sesgos delimitaremos nuestra propia opinión con respecto a dicha materia.

Sin embargo, hay otras implicancias que son examinadas, bajo la percepción de la Otredad. Sobre todo, cuando nos cuestionamos que sucede con las otredades en tiempos convulsos como los acaecidos hace un año, producto del coronavirus. Ergo, a través de nuestro actual presente, es posible inferir varias líneas de pensamiento que surgen por la transformación social y cambios estructurales que experimentamos en las raíces de nuestra idiosincrasia.

Porque la pandemia ha dejado al descubierto una serie de falencias relacionadas con cierta parte de la ciudadanía, que, no importándole la contingencia, continúan expresando su hiperindividualismo, su egocentrismo, y su falta de solidaridad. Un daño irreparable, que pone de manifiesto la naturaleza humana, de esos “otros, que no comulgan por el bienestar del prójimo y no les interesa las alteridades de quienes mas han sufrido los estragos de un padecimiento implacable.

Varios eruditos, adelantados para su época como el sociólogo Daniel Bell, o el filósofo Marshall Berman relataban en sus libros de la década de los 60’ y 70, que; nuestro futuro estaría inmerso en una sociedad globalizada postindustrial e hiperconsumista. Podemos decir que eso es lo que analizamos al día de hoy, a través de los medios de comunicación, donde constantemente se televisan y reportan grandes aglomeraciones con el fin de adquirir bienes materiales, en espacios cerrados, desde imponentes centros comerciales a pequeñas tiendas. Sean o no artículos de primera necesidad, está el hecho de que no se respeta el distanciamiento social, no hay una genuina preocupación por la salud, ni propia y tampoco colectiva. Esto implica que las autoridades sanitarias repriman las libertades cívicas al observar la despreocupación a los potenciales contagios a los que se exponen las otredades consumistas.

El estallido social, la pandemia y la nueva normalidad, han traído

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