Estilos de liderazgos latinoamericano y japonés, en que teorías y escuelas de las vistas se basan

Estilos de liderazgos latinoamericano y japonés, en que teorías y escuelas de las vistas se basan.

Existen varias características bien diferenciadas entre una y otra forma de administrar una empresa en Japón y Latinoamérica. Puntualicemos las más destacadas:

1. JAPON: Sentido de corporación,  valores compartidos, interés por el individuo:

A los administradores japoneses se les ve como integradores sociales que forman parte del grupo de trabajo. (…). El rol de los administradores es crear un ambiente en el que exista espíritu de equipo y están dispuesto a ayudar a ello, incluso realizando el mismo trabajo que llevan a cabo sus subordinados. En un intento por mantener la armonía a casi cualquier costo, evitan las confrontaciones cara a cara. (…) De hecho, las relaciones personales estrechas se fomentan no sólo porque los empleados trabajan juntos en tareas comunes sino también porque se reúnen y se asocian fuera del ambiente de trabajo. (admindeempresas.blogspot.com, 2008)

Se esfuerzan en que existan cero discordias, buscan la armonía total primando el comportamiento grupal. El líder sin duda que ha de impulsar esta forma de organizarse y por eso se habla del “liderazgo como consenso del grupo de trabajo” lo que reflejaría un estilo participativo, donde la responsabilidad se comparte en grupo siendo el éxito o el fracaso el resultado de un equipo y no solo del líder, creando a su vez el empoderamiento de las personas involucradas.

LATINOAMERICA: Sentido más individual, interés en resultado, valores multiculturales.

El liderazgo se vende como una visión autoritaria, caudillista, lo que ha ocasionado desde la óptica social que siempre se esté pidiendo que alguien nos venga a solucionar nuestros problemas, que un líder, más bien un caudillo, nos venga a salvar; este modelo que nace desde la conquista, es el modelo autoritario que se ha perpetuado en la cultura política, económica y social (Herrera, 2017)

1. JAPON: En el proceso de toma de decisiones:

En el caso japonés participan todos los que estarán involucrados directamente con la decisión. Pueden ser muchos. Normalmente un equipo integrado por 3 personas se encarga de hablar con todos hasta que se llegue a un verdadero consenso. A pesar del mayor tiempo que se requiere, hay mayores posibilidades de que todos apoyen la decisión plenamente.  (Champagnat, 2003).

Si bien esta forma enlentece la toma de decisiones, no se puede negar la ventaja que les proporciona: son más asertivos en su accionar y por tal más eficaz, toman en cuenta todos los factores posibles (pensamiento de sistema) antes de decidir para que luego lo resuelto rinda los réditos esperados con el menor margen de error. En efecto, el riesgo que toman es el menor, bien dice el texto del caso práctico “tratan de evadir el riesgo de no cumplir los objetivos”, lo que considero ayuda a lograr una organización con Calidad Total.

LATINOAMERICA: Proceso de Toma de decisión es más dinámico, rápido, impreciso.

En Latinoamérica como dice Elvira & Dávila (2005)

Además, los subordinados valoran el depender de un superior para la toma decisiones y así evitar la responsabilidad que ésta conlleva, a excepción de ejecutivos con altos niveles de educación (Abarca et al., 1998). Por lo tanto, los empleados esperan un estilo de liderazgo directivo al mismo tiempo que aceptan participar prácticas modernas de administración (Lawrence y Lewis, 1993; Page y Wiseman, 1993). De nuevo, los sistemas de trabajo ejemplifican el modelo híbrido de administrar en América Latina. La toma de decisiones compartida con la gerencia también ilustra el modelo híbrido porque los latinoamericanos desean evitar el conflicto y la confrontación, no solamente con los superiores sino también con sus colegas, aceptan un estilo de liderazgo directivo que medie entre las partes en conflicto, un estilo que quizás se necesite durante la dinámica del trabajo en equipo.

Distinguen por ser rápida la toma de decisiones, contando con líderes fuertemente marcados. Esto puede tener consecuencias como la probabilidad más elevada de fracasar o equivocarse en lo resuelto, evidentemente se manejó menos información o más a la ligera (aunque tiene la virtud de actuar rápido cuando las circunstancias lo requiere), y probablemente con menos o nula participación del equipo de trabajo.  

Resumiendo, entiendo que Japón tiene un enfoque sistemático de proceso de administración, con fuerte foco en la calidad total y el comportamiento grupal-social. Si bien por ser muy ordenados y meticulosos a la hora de tomar decisiones de toda índole (de negocio hasta de promoción del empleo) les brinda una fortaleza que los hace exitoso en lo que emprenden,   en un mundo tan dinámico no adecuarse a la situación y responder rápido cuando la situación lo requiere puede traducirse en pérdida de oportunidades, hay situaciones que requieren rápida solución. La forma de promover a las personas se asimila a una forma de limitar a las personas a un periodo muy largo para “ver si pueden crecer” y “condenar” a los jóvenes, va contra la competitividad profesional.

En cambio en américa latina se tiene un enfoque más de comportamiento interpersonal en el sentido que confía mucho en sus líderes (no tanto en el equipo), las relaciones personales que estos mantienen y su capacidad de motivar al personal. Sobre este tema Ramírez (2014) plantea que:

Es muy probable que el liderazgo en las empresas latinoamericanas se ajuste al rol tradicional, newtoniano, del líder carismático, “tomador de decisiones”, que cree que unos piensan y otros “hacen”, que alardean con su estatus “exclusivo”, que usan nombres rimbombantes y títulos sonoros, que consideran que los problemas se resuelven en el corto plazo y que se sienten superhéroes de historietas, llamados a salvar el mundo de las empresas. (pág. 52)

Se da además un enfoque en los resultados, sin prestar tanta atención al cómo si no al fin. Lo que ayuda a ser más ambiciosos en las metas y por ende más arriesgados. Ayuda a que el liderazgo y las decisiones puedan ser más innovadora, porque se da terreno en diferentes niveles de la organización para actuar y, como opinión personal, hay una idiosincrasia de evolucionar y crecer (dentro o fuera de la empresa) que nos invita a ser más para conseguir mejores lugares de trabajo y crecer profesionalmente, factor que acompaña a la rápida promoción del empleo en las empresas de américa latina.

Concluyo con una frase de Ramírez (2014) que expresa que el desarrollo esta en “La posibilidad de que empresas de ambos “mundos” desarrollen esfuerzos de cooperación conjunta y experimentos que permitan aprovechar las ventajas competitivas de cada parte: la transferencia tecnológica y de capital del mundo desarrollado y el exhaustivo conocimiento del mercado doméstico de las empresas latinoamericanas” (pág. 50)

Diferencias en los estilos gerenciales de enfoque latino y japonés al aplicar las fases del proceso administrativo.

A la luz de lo mencionado anteriormente, queda claro que existen diferencias entre los estilos gerenciales de una y otra zona. Tomando las funciones administrativas de base: Planear, Organizar, Dirigir y Controlar analicemos como son llevadas a cabo en cada región.

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