Estructura De La Personalidad
laura190219 de Mayo de 2012
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EL PSICOANÁLISIS Y LA ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD
Daniel LAGACHE
Traducción: Juan Bauzà y Mª José Muñoz
Presentación
El lector encontrará aquí nuestra traducción del “Informe de D. Lagache”, presentado en el Coloquio internacional de Royaumont que tuvo lugar entre el 10 y el 13 de julio de 1958, y que fue publicado por vez primera en la revista La Psychanalyse, nº 6 , “Perspectives structurales”, P.U.F., 1961, pp. 5-54.
Lacan en este mismo coloquio presentó su escrito: “La dirección de la cura y los principios de su poder”, publicado asimismo en la revista citada (pp. 149-206) y posteriormente recogido en sus Écrits (pp. 585-645). Lacan a su vez trabajó el texto presentado por Lagache en las vacaciones de Pascua de 1960 y del mismo resultó su “Observación sobre el informe de Daniel Lagache: ‘Psicoanálisis y estructura de la personalidad’”, este último publicado asimismo en la revista citada (pp. 111-147) y en sus Écrits (pp. 647-684).
Daniel Lagache (1903-1972), pertenece a la que se conoce como segunda generación psicoanalítica francesa, al igual que Lacan y Sacha Nacht. Estos autores desempeñaron un papel importante en la extensión del psicoanálisis en Francia. Y, en particular Lagache, a la vez como heredero de Pierre Janet en el ámbito de la psicología clínica y como introductor del psicoanálisis en la Universidad. Contra Nacht, que defendía el vínculo del psicoanálisis con la medicina, y contra Lacan, que quería despejar, desprender el psicoanálisis de la psicología académica por un retorno riguroso y crítico a los textos freudianos, Lagache fue el artesano de la separación entre la filosofía y la psicología y de la síntesis entre esta y el psicoanálisis, que permitirá el acceso masivo de los psicólogos al ejercicio profesional como psicoanalistas. En este sentido en 1947 sucedió a Paul Guillaume en la cátedra de psicología general de La Sorbonne, y en 1949 en su lección inaugural titulada “La unidad de la psicología”, reactualizaba el término de psicología clínica caído en desuso y planteaba que el psicoanálisis no sería sino una parte de la psicología. Al respecto, en 1956, Lagache recibió una primera crítica importante en una célebre conferencia pronunciada en el Collège philosophique por Georges Canguilhem, donde este trata a la psicología como una suerte de “filosofía sin rigor” y con una “ética poco exigente” y “medicina sin control”.
Esta política condujo a Lagache, después de la escisión de la SPP en 1953, a fundar la Société Française de Psychanalyse (SFP), en el seno de la cual y durante diez años (1953-1963) cohabitará con el que será después su mayor rival: Jacques Lacan que sostendrá un debate teórico crítico con él y su posición que tendrá precisamente como eje el escrito de Lagache que aquí presentamos. Después de una segunda escisión, será el cofundador en 1964 de la Association Psychanalytique de France (APF), junto a psicoanalistas prestigiosos de la tercera generación: Didier Anzieu, Wladimir Granoff, Jean Laplanche, Jean-Bertrand Pontalis.
Asimismo es importante su labor como editor. En 1947 fundó en el marco de las Presses Universitaires de France, la “Biblioteca de Psicoanálisis y Psicología clínica” (después llamada Biblioteca de psicoanálisis), en l que se publicaron las principales obras de Freud y de otros psicoanalistas pioneros. Otro fruto de sus esfuerzos en este sentido fue la publicación del Vocabulaire de la psychanalyse, concluida después de diez años de trabajo por sus discípulos: Jean Laplanche y J.B. Pontalis. En fin, el conjunto de su obra ha sido publicado en: Daniel LAGACHE, Oeuvres completes (1932-1968), 5 vols., Paris, PUF, 1977-1982 [la editorial Paidós ha traducido los dos primeros volúmenes de estas obras completas de Lagache].
El informe que aquí presentamos constituye según sus propias palabras el más importante de sus trabajos de esta época, y aparte de su importancia intrínseca, su interés se vincula con el escrito de Lacan citado, que asimismo hemos presentado y traducido aquí.
Juan Bauzá y María José Muñoz
(5)EL PSICOANÁLISIS Y LA ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD
Daniel LAGACHE
I.- Estructura y personalidad
La antropología es hoy estructuralista. Uno de sus principales rasgos es la promoción de la categoría de conjunto, de unitas multiplex. Reaccionando contra el atomismo psicológico del siglo XIX, partimos de la idea de que no tratamos con elementos aislados ni con sumas de elementos sino con conjuntos cuyas partes están ellas mismas estructuradas.
El campo psicológico es el conjunto de las relaciones entre el organismo y su entorno. No podemos pensar uno sin el otro : no hay organismo que no esté en una situación, ni situación más que para un organismo. Necesidad, en último análisis, geométrica, pero que toma un sentido nuevo en biología y en psicología: el de una “explicación” del cuerpo vivo con su mundo. El organismo mismo sólo lo percibimos y lo concebimos en la medida en que, a través del flujo de fenómenos, reconocemos el retorno de ciertas relaciones, la latencia, la cohesión y la autonomía de ciertas estructuras.
La personalidad es ella misma una estructura, una estructura que el tiempo diferencia en el individuo, un conjunto dinámico, es decir, organizado [estructurado] y en movimiento [dinámico], de formaciones psicofisiológicas, ellas mismas organizadas [estructuradas] y en movimiento [dinámicas]: ellas aseguran sin embargo, con cierta regularidad, las relaciones de la persona con su mundo personal, lo que también quiere decir, consigo misma. Estructura diferenciada en una estructura que la comprende, comprende a su vez estructuras.
(6)De la personología contemporánea se desprenden dos concepciones de la estructura personal. Para unos, la estructura personal es un conjunto jerarquizado de rasgos directamente observables; concepción estática, formal, clasificación lógica de todos los componentes individuales, psicológicos o somáticos. Según la otra concepción, la estructura personal es un sistema de relaciones entre formaciones que no son directamente observables, pero a las que la observación de ciertas regularidades confiere una realización conceptual en el interior de un modelo teórico. Es esta segunda concepción, analítica y dinámica, lo que ha estado en cuestión hasta aquí. La personología psicoanalítica ofrece el ejemplo más típico y antiguo de esta última .
Uno de los méritos de FREUD es el de haber despejado el punto de vista estructural, desde el Proyecto de una Psicología científica (1895) y, sobre todo, en La interpretación de los sueños (1900). A los criterios económicos y dinámicos sobre los que se funda en aquel momento para distinguir los “sistemas” con los que compone la “ficción” de un aparato psíquico, se ha propuesto después añadir otros tales como el criterio genético, que concierne a la vez al organismo y al estilo de organización de las formaciones parciales, y el criterio de adaptación, que sería, sin duda, mejor concebir como el criterio de la relación de objeto. Sin duda podrían proponerse otros criterios: se ha mencionado el de la autonomía parcial. Lo que nos parece necesario subrayar es la clarividencia con que FREUD subordina el punto de vista estructural al punto de vista económico-dinámico, es decir, a la consideración (7) de procesos desarrollándose en el tiempo, más próximos al material del análisis y de su interpretación. Es lo que hace que la concepción freudiana de la estructura personal sea una concepción no solamente psicoanalítica, sino analítica, en el sentido más amplio del término, y no una pura construcción artificial. La misma idea se vuelve a encontrar, aunque bajo otra forma, en la representación que hace FREUD de la vida mental y, más particularmente, de su desarrollo: él sustituye a la concepción mecanicista del asociacionismo una concepción dinámica, que subordina el flujo de los acontecimientos mentales a un pequeños número de ideas directrices (en La interpretación de los sueños se trata a menudo de esto bajo el nombre de Zielvorstellungen ). Las estructuras mentales pueden constituirse porque ningún proceso mental escapa a esas tendencias directrices. En términos clásicos, la teoría de las pulsiones es teóricamente más fundamental que la teoría del aparato psíquico . La estructura de la personalidad es el efecto duradero de la elección y de los rechazos efectuados por el sujeto.
II.- Del Yo autónomo a la autonomía relativa del Yo
La preocupación por el Yo, por su autonomía, y, por consiguiente, por su heteronomía, es la idea directriz que permite acceder a una visión de conjunto en la historia del problema de la estructura personal.
Es en estos términos que se plantea el problema en la psicología y la psicopatología pre-analítica. Esto se ve bien en los trabajos de la década 1880-1890 en los que términos como “personalidad múltiple”, “doble conciencia” e “inconsciente” llegan a ser de uso corriente. Tomemos como ejemplo el librito de RIBOT sobre Las enfermedades de la personalidad (1884) . La casuística y la argumentación están dirigidas contra la idea de un Yo autónomo, uno y permanente, que RIBOT encontraba
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